GAEC Fioleau: Una ganadería francesa que aumentó la rentabilidad pasándose a pastoreo

Situada en la región francesa de La Vendée, esta ganadería de vacuno de leche logró incrementar la rentabilidad pasando de un modelo estabulado intensivo a pastoreo. “Aquí lo que nos importa es que brille nuestra cuenta”, destaca Luis Marie Fioleau

GAEC Fioleau: Una ganadería francesa que aumentó la rentabilidad pasándose a pastoreo

Elliot, Louis Marie y Sylvain

GAEC Fioleau es una ganadería de vacuno de leche en pastoreo situada en la región de La Vendée, en el Oeste de Francia. Cuenta con una base territorial de 150 hectáreas situadas cerca de la explotación y con un rebaño de 180 vacas Holstein, de las que 100 están en ordeño, con una producción media anual de 7.500 litros por vaca.

Visitamos esta granja en un viaje de estudios organizado este año por el Centro de Promoción Rural EFA Fonteboa para su alumnado.

Al igual que otras muchas ganaderías de Francia, GAEC Fioleau se beneficia de la decisión de la Administración pública de intervenir claramente sobre el mercado de la tierra agrícola, que evita especulación con los precios y que no se dedique a usos forestales o urbanísticos. Así, el precio medio de compra de la hectárea concentrada en esta región ronda los 2.000 euros y el alquiler oscila entre los 150 y los 200 euros, facilitando que las explotaciones ganaderas tengan mucha base territorial y en un radio cercano a un precio muy competitivo. Esto también les beneficia claramente en la percepción de ayudas de la PAC.

Actualmente en GAEC Fioleau trabajan a tiempo completo 5 personas socias, con una salario medio mensual de 2.000 euros: los hermanos Laurent y Louis Marie Fioleau; Silvye, la esposa de este último; su hijo Sylvain, de 27 años; y Anne, de 21 años, novia de Sylvain. Además, cuentan con Elliot, un estudiante en prácticas, una modalidad de formación reconocida por las autoridades educativas francesas.

Los hermanos Laurent y Louis Marie Fioleau se incorporaron a la ganadería de sus padres en el año 1987. Era la época en que la modernización en el sector pasaba por abandonar el pastoreo y pasarse a un sistema de estabulación intensiva en base a ensilados. Y ellos se sumaron al carro: Contaban con 60 vacas en ordeño y una base territorial de 80 hectáreas, de las que 35 se dedicaban a maíz forrajero, 30 al cultivo de trigo -buena parte de las ganaderías francesas cultivan cereal como una fuente de ingresos complementaria- y 15 hectáreas para pradera permanente.

“La producción era intensiva, con mucho trabajo, bastante concentrado -más de 200 gramos por litro de leche- y poco margen de beneficio para nosotros. Hasta que a comienzos de los años 90 hubo en esta región una fuerte sequía que hizo caer en picado la rentabilidad del maíz forrajero, lo que nos disparó aún más los gastos de alimentación. Fue entonces cuando decidimos volver al pastoreo, para producir leche a bajo coste”, explica Luis Marie.

Para ello visitaron ganaderías en Francia e Irlanda para ver como podían adaptar la alimentación en base a pasto y hierba a su situación particular y en el año 1996 las vacas de esta granja comenzaron a volver a pastar. Optaron por un sistema mixto en el que siguen cultivando maíz forrajero, pero menos, para alimentar a la cabaña en las épocas en las que no hay pasto.

Así, a día de hoy de las 150 hectáreas de base territorial con las que cuentan 128 las destinan a pradera permanente, 16 ha maíz forrajero y otras 16 al cultivo de trigo.

“Incluso con los precios bajos de 2016 seguimos ganando dinero”

Los datos económicos de la explotación -pagan unos 4.000 euros al año por un servicio de gestión independiente- avalan que en su caso les resultó rentable este cambio.

Así, los ingresos por venta de leche de GAEC Fioleau se encuentran en una media de 301 euros por tonelada de leche, frente a los 306 de media de la región, -datos de esta primavera- y unos ingresos por venta de terneros y de vacas de 48 euros, frente a los 45 de la media del departamento.

Sin embargo sus gastos son menores, lo que incrementa su rentabilidad. En concreto, tienen unos gastos de forraje por tonelada de leche de 14 euros; de 50 euros de concentrado -emplean de media 100 gramos de pienso por litro de leche- y de 3 euros de gastos veterinarios. La media en La Vendée es de 34, 94 y 11 euros, respectivamente.

“Es decir, nuestros gastos totales por tonelada de leche son de 98 euros mientras la media regional es de 178 euros. De esta forma, nuestro margen es de 251 euros frente a los 173 de media de la Vendée, una diferencia de 78 euros por cada 1.000 litros de leche, que compensa con creces el hecho de que tengamos menos producción que la media (7.500 litros por vaca frente a 9.500) ”, explica Louis Marie.

“En estos momentos a los jóvenes les resulta muy caro incorporarse a una granja de vacuno de leche si el sistema es estabulado en intensivo”

En cuanto al pastoreo, de diciembre a enero las vacas permanecen estabuladas para no estropear las praderas y durante ese período reciben una ración a base de silo de hierba y silo de maíz, 2,5 kilos de torta de colza y 1,5 kg de harina de maíz. A partir de febrero comienzan a salir gradualmente al pasto, que se prolongará hasta noviembre, suplementando con entre 7 y 8 kilos de silo de maíz y harina de colza.

“Un buen sistema de pastoreo permite mejorar los ingresos del ganadero, tienes calidad de vida y para los jóvenes que se quieran incorporar al sector, supone muchos menos gastos, un auténtico obstáculo en este momento, porque en La Vendée el coste por plaza de vaca en estabulado intensivo está en 6.000 euros mientras que en pastoreo baja a 1.000 euros”, destaca Louis Marie.

GAEC Fioleau en imágenes:

Nave de recría das becerras

Sylvain: El último en incorporarse

Precisamente, su hijo, Sylvain decidió dar el paso de incorporarse en el año 2017. Hay que recordar que en Francia, a diferencia de en España, las explotaciones no se transmiten gratis de padres a hijos, sino que son sociedades empresariales en las que los socios -los padres, normalmente- venden a sus hijos o a otras personas su participación en la granja.

En el caso de este joven de 27 años se formó durante 4 años cursando un ciclo formativo de grado superior en ganadería, posteriormente realizó una estancia formativa en granjas del macizo central francés y en otras explotaciones, compaginando todo esto con su trabajo como asalariado durante 7 años en la explotación familiar, con un salario de 1.450 euros al mes.

“Pensaba incorporarme al acabar los estudios pero aún no me sentía lo suficientemente maduro, por lo que preferí tomarme un tiempo para seguir formándome y viajando para ver y trabajar en otras granjas”, asegura.

El objetivo de Sylvain es incorporar un socio a la ganadería

El coste de su instalación, es decir, la aportación de capital que tuvo que realizar para ser socio de GAEC Fioleau en 2017 ascendió a 62.000 euros, para lo que obtuvo un préstamo bancario a devolver en 10 años y al 1% de interés. La ayuda de incorporación en su caso fue de 14.000 euros, inferior a la media en España.

El proyecto de vida de Sylvain pasa por seguir en la ganadería y este año ha construido una vivienda cerca de la explotación para desarrollar aquí su proyecto de vida junto a su compañera.

Está convencido de que el pastoreo es rentable para su ganadería y le permite tener calidad de vida. Como proyecto de futuro no descarta pasarse a estar certificados en ecológico así como incorporar 1 o 2 socios a la explotación.

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