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La balanza de importación y exportación de productos lácteos indica que España inicia un tímido proceso de recuperación de su mercado interior. Caen las importaciones de lácteos en los primeros siete meses del año, en tanto las exportaciones aumentan. Distinto es el caso particular de Galicia, que mantiene altas entradas de leche foránea en plena crisis del sector, en tanto las exportaciones de las industrias radicadas en la comunidad caen un 12 por ciento entre enero y julio.
Más de la mitad de las importaciones de leche y nata sin concentrar que recibe España van a parar a Galicia, según los datos estatales de comercio exterior. Los principales países de los que se reciben productos lácteos en la comunidad son Portugal, del que se traen más de 100.000 toneladas -92.000 de leche y nata sin concentrar-, y Francia, con más de 20.000 toneladas.
Más de la mitad de las importaciones españolas de leche y nata sin concentrar van a parar a Galicia
La presencia en Galicia de una industria lusa, Lactogal, propietaria de Leche Celta, y de varias firmas francesas, caso de Lactalis – Puleva, suele generar suspicacias entre los ganaderos, que critican la entrada de producción exterior en pleno contexto de crisis del sector. Conviene recordar que durante las recientes tractoradas, ganaderos del sur de Lugo bloquearon en Euroserum Ibérica cinco camiones que se suponían cargados de lácteos franceses.
Las cifras confirman los temores del sector. En Galicia, en los primeros siete meses del año, las importaciones de lácteos apenas bajaron un 2,3 por ciento, pasando de 128.000 a 125.000 toneladas de producto. Durante ese mismo periodo, las exportaciones cayeron un 12 por ciento, pasando de 63.000 a 55.000 toneladas.
Desde las asociaciones de consumidores, como la Ucgal, recuerdan que sólo la leche certificada con el sello Gallega 100% tiene garantías de ser leche producida en Galicia.
Contexto español
El escenario de Galicia contrasta con el del conjunto de España, donde en los primeros siete meses del 2015 las importaciones de leche y derivados se redujeron en 100.000 toneladas, quedando en 559.000 toneladas; en tanto que las exportaciones aumentaron en 18.000, quedando en 293.000 toneladas.
Los aumentos en la producción de leche en España. tras el fin de las cuotas conducen al sector a ganar peso en el mercado interno. Con el sistema de cuotas, la producción en el Estado sólo abastecía alrededor del 70% del consumo interior, en tanto el resto procedía de importaciones.
El desafío pasa ahora por hacerse con parte del mercado propio, si bien la competencia foránea en productos elaborados como quesos de tipo industrial, en los que las industrias de Centroeuropa acumulan un extenso saber hacer y unos precios competitivos, dificultan el proceso de recuperación de mercado, según las valoraciones de los expertos del sector.
Los datos de comercio exterior de los primeros siete meses del año revelan, de hecho, que la importación de quesos descendió sólo en 2.000 toneladas, situándose en 142.000 toneladas (alrededor de un millón de toneladas de leche equivalente). El mayor retroceso en las importaciones se produjo en la leche y nata sin concentrar, que pasaron de 260.000 toneladas en los primeros siete meses del 2014 a 210.000 en el 2015.
