Tiene nombre que suena a francés pero Reny Picot es la primera multinacional láctea española y ha sido en los últimos años una de las industrias que más ha aumentado la recogida de leche en Galicia, pasando de 134.000 toneladas en 2012 a 283.000 en 2018. Pero su presidente y fundador, Francisco Rodríguez, no se conforma y quiere seguir creciendo en la comunidad que acapara el 40% de la producción de leche de toda España.
Partidario de volver a la política de cuotas lácteas en la Unión Europea pero con un reparto más justo, ha denunciado en numerosas ocasiones la marginación del sector productor de leche en las negociaciones de entrada en la CEE con topes a la producción fijados muy por debajo de su capacidad real así como del propio consumo interno, unas limitaciones que provocaron la internacionalización que ha caracterizado la historia de Industrias Lácteas Asturianas S.A. (ILAS), matriz de Reny Picot.
Con una dilatada experiencia en el sector lácteo, en el que entró siendo muy joven, Paco Rodríguez repasa en esta entrevista para Campo Galego la situación actual de la producción de leche y las perspectivas de futuro en un mercado cada vez máis globalizado y competitivo en el que Industrias Lácteas Asturianas lleva décadas posicionado.
«España necesita producir 3.000 millones más de litros de leche por año para equilibrar la demanda actual del país»
Son ustedes una de las industrias que más ha crecido en Galicia en los últimos años. ¿Cuál es su objetivo para los próximos años en cuanto a volumen de recogida en la comunidad gallega?
Nosotros creemos que Galicia tiene potencial para crecer, hasta llegar a la altura de ese territorio francés llamado Bretaña, que triplica la producción gallega. Para ello hará falta acometer sin tardar la conversión de la gran cantidad de terrenos que al día de hoy no están aprovechados en verdaderos pastizales, de manera que, vista desde el aire, sea Galicia una gran pradera. España necesita producir tres mil millones más de litros de leche por año para equilibrar la demanda actual del país, sin contar con las posibles exportaciones.
Reny Picot lleva muchos años con presencia en Galicia y en la actualidad mantienen un acuerdo con la cooperativa Cobideza, ¿en qué consiste?
El acuerdo con Cobideza, del que estamos muy satisfechos, dada la seriedad y rectitud que caracterizan a esta cooperativa, lleva varios años funcionando. Durante todo este período, la cooperativa ha realizado mejoras considerables que redundan en la calidad de la leche y en la estabilidad de la producción.
¿Tienen en mente algún proyecto empresarial en Galicia? Actualmente ya concentran suero en la planta de recepción de Farelo, en Agolada, ¿podría ampliarse para transformar la leche que recogen en algún tipo de producto en Galicia?
Desde luego, asistiremos, con los medios oportunos, al desarrollo que en el futuro pueda darse en Galicia.
«La planta de Navia absorbe leche de otras industrias cuando la coyuntura del mercado obliga a desviar parte de la producción a los llamados productos reguladores y también una considerable cantidad de suero de queserías de todo España»
Industrias Lácteas Asturianas mantiene su sede en Anleo, donde comenzó todo y a donde llevan la leche que recogen en Galicia. ¿Qué volumen de leche procesan actualmente en Navia?
Los volúmenes de leche que procesamos en Anleo son variables, puesto que a la recogida directa en el campo han de sumarse los suministros procedentes de otras industrias, sobre todo, cuando la coyuntura del mercado obliga a desviar parte de la producción a los llamados productos reguladores. Por otra parte, en Anleo se reciben también una considerable cantidad de suero de quesería y la nata procedente de distintas factorías del país.
Apuestan ustedes desde el principio por productos de alto valor añadido. ¿El mercado de la leche líquida no es rentable?
En España, la leche líquida, el aceite, el azúcar y los productos de gran consumo en general ofrecen al consumidor precios poco o nada remuneradores para el conjunto de la cadena de valor. El problema es viejo. Pero llegará el momento en que se tenga que optar. Está en juego el mantenimiento de las rentas agrarias.
«La llamada marca blanca representa el no va más de la competencia, dado que el fabricante se compite a sí mismo»
Sin embargo, ustedes producen leche de marca blanca para cadenas de supermercados. Por parte de los productores y también por parte de otras empresas se señala de forma habitual a la leche de marca blanca como responsable de la depreciación de la leche. ¿Cree que tienen fundamento estas críticas?
La llamada marca blanca representa el no va más de la competencia, dado que el fabricante se compite a sí mismo.
En relación a la caída del consumo de lácteos en general, ¿es todavía reversible o ya no?
El mercado de los productos lácteos, como todos los mercados, sufre oscilaciones. Pero las proteínas animales, con permiso de los que apuestan por las proteínas vegetales, siempre serán prioritarias. De modo que es posible que unos productos lácteos sustituyan a otros de manera temporal. Lo que no indica que en términos globales disminuya el consumo.
«La leche es el principal pilar de la alimentación del hombre. No olvidemos que la carne es, primero, leche»
¿Cómo prevé que evolucione el sector lácteo en su conjunto en los próximos años en un mundo tan globalizado?
Seguirá siendo, como siempre, el principal pilar de la alimentación del hombre. No olvidemos que la carne es, primero, leche.
ILAS es la primera multinacional láctea española y han apostado ustedes desde el primer momento por la diversificación y la internacionalización, cuando ninguna otra láctea española lo hacía. ¿Por qué?
Porque en España teníamos una cuota lechera que nos impedía crecer aquí.
«No hay duda de que la falta de cuota láctea ha sido un hándicap que ha lastrado el crecimiento del sector en regiones como Galicia o Asturias en las últimas décadas»
Las cuotas asignadas a España en el momento de entrada de España en la CEE no se ajustaron a la capacidad real de producción de regiones como Asturias o Galicia, creo que incluso usted advirtió de eso a Felipe González en su momento. ¿Ha sido eso un hándicap que ha lastrado el crecimiento del sector en las últimas décadas?
Desde luego. No hay duda.
Como buen conocedor del derecho comunitario, ¿cómo ve el futuro del sector lácteo en el conjunto de la UE y en España?
Es un problema político. En algunos lugares de Europa está en juego la posible despoblación del campo, lo que representa, desde luego, no solamente un problema social, sino un desequilibrio económico y estratégico de primerísima importancia.
«El mercado no lo arregla todo, es necesario establecer sistemas de racionalización a nivel europeo»
No hace mucho en alguna ocasión usted se ha pronunciado a favor de implantar de nuevo algún tipo de límite a la producción en la UE. ¿Por qué? ¿Influye la falta de regulación en los precios?
Soy de los que creen que el mundo lácteo no puede marchar bien si no se establecen, como hacen por lo general los anglosajones, los sistemas de racionalización convenientes. Eso de que el mercado lo arregla todo es una manera de hablar, no un juicio responsable.
¿Qué opinión tiene de los contratos lácteos? ¿Cree que están funcionando? En unas semanas debería comenzar en teoría la negociación de los próximos contratos de la leche con las organizaciones de productores de leche, que desde este año tienen la obligación de negociar los contratos de sus granjas socias.
Los contratos están bien, porque permiten a ambas partes saber a qué atenerse.
«Los ganaderos gallegos cobran menos por la leche porque llevar esa leche a Barcelona supone 6 céntinos por litro en transporte»
Este verano, en la inauguración del curso de verano de La Granda afirmaba usted que no todos los países europeos producen con los mismos costes y eso crea tensiones. Esas diferencias se dan también en el precio de la leche dentro de España. ¿Por qué cree que en Galicia los ganaderos cobran menos por la leche con respecto a otras zonas como podría ser Asturias?
Porque Galicia produce mucha más leche de la que consume, lo que obliga a transportar el sobrante, con su coste, a otras regiones lejanas. Entre A Coruña y Barcelona hay 1.100 kilómetros, lo que supone 6 céntimos por litro de transporte.
Afirmaba también que España no tiene las mejores condiciones para producir más barato. ¿Cuáles son los retos a los que se enfrentan regiones con clara vocación productiva como Asturias o Galicia? ¿Tienen capacidad Asturias o Galicia para producir más leche de la que producen actualmente?
Una forma de producir más barato, sin que esta posibilidad se reduzca por ello a la simple alimentación del ganado, es la de sustituir piensos por forrajes, ecológicos o no. Después vendrán la condición genética, la dimensión, el manejo, la sanidad, etc., etc. En definitiva, hacen falta praderas.
Polonia ha sido uno de los países europeos que más ha aumentado la producción láctea desde el fin de las cuotas y ustedes tienen presencia allí desde hace años. ¿Es más barata allí la materia prima y los costes de producción o ya no?
Polonia es un país de grandes posibilidades lecheras. El problema son las estacionalidades.
En relación a esa vocación internacional de la empresa, con su presencia en EEUU, demuestran ustedes que es posible vender productos lácteos a un gigante productor de leche como es Estados Unidos. ¿Es posible, pues, competir con las grandes compañías agroalimentarias europeas o americanas? ¿Cuál es la clave para ello?
Hacer productos cuya calidad y precio sean comparables con los que en cada lugar sea menester para competir. Creemos que se trata de una ley universal.
«Es probable que los empresarios chinos entren en el sector lácteo como ya han entrado en otros»
También tienen presencia en China. En la mayoría de países europeos el consumo de lácteos cae, mientras en lugares como China está aumentando. ¿Es un mercado de futuro para el sector lácteo europeo?
China es un país difícil. Producciones, costumbres y nivel de vida están allí evolucionando. Y, claro, dada la inmensidad de la población, cualquier tendencia al consumo de nuevos productos supone volúmenes muy importantes, aunque el porcentaje sobre el consumo global del país sea bajo.
Ya hay empresas chinas haciendo inversiones en el sector lácteo en Galicia, como por ejemplo la adquisición de Euroserun Ibérica, situada en Monforte de Lemos, por parte de la compañía china Yeeper Dairy. ¿Entrarán los chinos en este sector como ya han entrado en otros?
Lo probable es que sí. Porque, ¿por qué no?
Multinacional asturiana con presencia en 3 continentes
Francisco Rodríguez García nació en Trascastro (antiguo concejo de Leitariegos, hoy Cangas de Narcea), Asturias, en 1937. Tomó el relevo de la tradición familiar, tras licenciarse en Económicas por la Complutense de Madrid y terminar su formación con una estancia en los Pirineos franceses, al ponerse al frente de la antigua fábrica de quesos regentada por su tío Joaquín Rodríguez, Mantequerías Rodríguez SA, con una pequeña fábrica de quesos en El Escorial y varias tiendas en Madrid.
En 1960, con 23 años, Francisco Rodríguez y Pablo Mayoral (que dejó la sociedad en 1989) ponen 150.000 pesetas cada uno para fundar la empresa Reny-Picot SL. Buscan un nombre que suene a francés para sus quesos tipo francés y se deciden por instalar la primera factoría en un local propiedad del padre de Pablo, que llevaba años cerrado y que había sido salón de baile en la localidad de Anleo, en Navia, y que escogen por ser la única población de la zona que tenía línea de teléfono.
Con 23 años Paco Rodríguez empezó a fabricar en Navia, junto a Pablo Mayoral, queso Camembert, para el que buscaron un nombre que sonara a francés
La fábrica de siete trabajadores comienza a elaborar queso Camembert. El propio Paco Rodríguez hacía la recogida por la zona con una moto y un remolque y los quesos que fabricaban viajaban hasta Oviedo en el techo del Alsa y desde allí un mozo de estación los facturaba en el tren express para Madrid.
Experto en derecho comunitario de temas agrarios, doctor Honoris Causa por la Universidad de Oviedo, Francisco Rodríguez fue presidente de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL) y ha escrito diversos libros sobre desarrollo y sostenibilidad de la economía asturiana.
Ahora está arropado por sus dos hijos, Rocío y Juan, ya integrados plenamente en la dirección de la compañía que él ha llevado a convertirse, con el paso del tiempo, en una referencia internacional con presencia en distintos países de Europa, América y Asia.
El 50% de la facturación de Reny Picot procede de sus ventas en el extranjero
ILAS tiene hoy presencia en tres continentes y posee fábricas en España (en Madrid, Zamora y Asturias), México, EEUU, Francia y Polonia y tiene presencia comercial en China y Portugal, una expansión internacional que inició hace 40 años instalando en México unha planta de suero, transformada posteriormente en fábrica de quesos, en Chihuahua, a 300 quilómetros de la frontera sur de EEUU.
Reny Picot recoge más de 300 millones de litros de leche (la mayor parte en Galicia) y factura 700 millones de euros, la mitad gracias a las ventas fuera de España, tras diversificar en productos de alto valor añadido. Su amplia gama de quesos y su mantequilla siguen siendo sus productos más reconocidos, a los que se han sumado las leches infantiles, postres, salsas, productos dietéticos o para la industria farmacéutica y leche en polvo. La venta de leche líquida sólo supone, sin embargo, el 10% de la facturación del grupo.