Galicia une fuerzas contra el desperdicio alimentario

consumidores desperdicio xornadaLa jornada sobre desperdicio alimentario, organizada por la Unión de Consumidores de Galicia, se celebró hoy en el Hotel NH Collection de Santiago de Compostela, congregando a productores, industria, distribución, canal HORECA y consumidores para analizar las cifras del desperdicio alimentario y buscar soluciones efectivas.

El evento fue inaugurado por el Director General de Calidad Ambiental y Sostenibilidad de la Xunta de Galicia, Ramón Martínez Boga, quien destacó la importancia de abordar esta problemática desde una perspectiva integral que precisa de un debate serio y documentado «como el que ofrece esta jornada».

Acto seguido, la subdirectora general de Calidad y Sostenibilidad Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Ana Díaz Pérez, presentó la situación legislativa actual en esta materia, así como la estrategia que aplica el ministerio para afrontar el desperdicio alimentario basada en tres pilares: medición, divulgación y sensibilización, y legislación. Durante su intervención destacó las cifras positivas de reducción del desperdicio alimentario en los hogares españoles.

A lo largo de la jornada, diversas mesas redondas y sesiones de diálogo abordaron el desperdicio alimentario en todas las fases de la cadena de suministro. La primera mesa redonda, centrada en el sector primario y la industria, contó con la participación de la directora de competitividad y sostenibilidad de FIAB, Paloma Sánchez Pello; la coordinadora del área de sostenibilidad y economía circular en Clusaga, Perla Ferrer Espinilla; el jefe de departamento de reciclado y valorización de residuos del Instituto de Investigaciones Marinas – CSIC, Xosé Antón Vázquez Álvarez; y el director gerente de AGACA, Higinio Mougán. En esta mesa, moderada por el periodista David González – codirector del medio digital Campo Galego-, se señaló que este problema representa una pérdida
significativa de recursos e ingresos, ya que muchos productos no llegan a ser consumidos, malgastando tiempo, dinero y esfuerzo. Se analizó la evolución de esta problemática teniendo en cuenta las nuevas demandas de los consumidores, que cada vez están más concienciados sobre la sostenibilidad y la responsabilidad social de las empresas. En este sentido, la industria agroalimentaria está tomando medidas para reducir el desperdicio, mejorando las técnicas de producción y almacenamiento, y adaptándose a las expectativas de los consumidores.

También se abordó la implicación del sector agroalimentario y la industria en la lucha contra el desperdicio alimentario desde el primer eslabón de la cadena. Y se destacó la importancia de la valorización de los residuos y subproductos, transformándolos en nuevos productos que pueden beneficiar a otras empresas. Este enfoque no solo ayuda a reducir el desperdicio, sino que también genera nuevas oportunidades económicas.

A continuación, tuvo lugar la conversación entre Adriá Burniol García, investigador de la Fundación Espigoladors, y José María Medina Rey, responsable de gestión de conocimientos en Enraíza Derechos. Ambos presentaron datos sobre el desperdicio alimentario y las campañas de desperdicio alimentario. Moderada por el presidente de la Unión de Consumidores de Castilla y León, Prudencio Prieto Cardo, contó con la participación de la directora de marketing y comunicación de FROIZ, Brígida Nieto; la directora de marketing y RSC de GADISA, Melisa Pagliaro; la directora de relaciones institucionales de MERCADONA Galicia, Mariña Rivas; y la responsable de seguridad alimentaria y medio ambiente de ASEDAS, María Martínez-Herrera. Durante la discusión, se abordó la cantidad de desperdicio generada en la fase de distribución, cuantificada a través de auditorías y análisis de datos recogidos por diversas entidades.

En cuanto a la evolución, se destacó que en los últimos años se han dado pasos importantes para reducir el desperdicio, implementando mejoras en la cadena de suministro y optimizando los procesos de almacenamiento y transporte. Los distribuidores están adoptando diversas medidas para prevenir el desperdicio, como la mejora de las
previsiones de demanda, la optimización de los plazos de entrega y el uso de tecnologías avanzadas para la gestión de inventarios. Reconocen que alcanzar el desperdicio cero es un objetivo ambicioso, pero que la normativa y las nuevas prácticas introducidas acercan significativamente a la industria a esa meta.

La jornada de tarde fue inaugurada por el Director General de Comercio y Consumo de la Xunta de Galicia, Gabriel Alén Castro, quien dio paso a la última mesa de debate centrada en los consumidores y usuarios ante el desperdicio alimentario. En ella, participaron el subdirector de la Escuela Superior de Hostelería de Galicia, Luis Rial Sierra; el presidente de Balrial (Banco de Alimentos Rías Altas), Manuel Mora; el presidente de CONFAPA y FANPA Pontevedra, Rogelio Carballo Solla; y el presidente de la Unión de Consumidores de Aragón, José Ángel Oliván García. En la mesa redonda se abordaron temas cruciales desde la perspectiva de los consumidores, la restauración, los servicios de comedores escolares y los bancos de alimentos. Los participantes destacaron la importancia de gestionar eficazmente los desperdicios de alimentos en cada uno de sus ámbitos. Para los consumidores, la gestión de los desperdicios alimentarios es fundamental para reducir el impacto ambiental y fomentar la sostenibilidad. En la restauración y los comedores escolares, la prevención del desperdicio no solo tiene un componente ético, sino que también representa un ahorro económico significativo. Los bancos de alimentos subrayaron la importancia de redistribuir los alimentos sobrantes para apoyar a las personas más vulnerables. Entre las medidas adoptadas para prevenir el desperdicio, destacaron la planificación de menús, el aprovechamiento de sobras para elaborar nuevos platos, y la colaboración con entidades que recogen y distribuyen alimentos excedentes.

Además, coincidieron en que la sensibilización y la educación de los consumidores son esenciales para reducir los desperdicios. Se discutió la posibilidad de alcanzar el desperdicio cero, reconociendo que, aunque es un objetivo ambicioso, se puede avanzar mucho mediante un esfuerzo colectivo. También se comparó la situación de los consumidores españoles en relación con sus homólogos europeos, destacando que aún queda camino por recorrer en términos de prevención de desperdicios.

Finalmente, se valoró como insuficiente el trabajo divulgativo e informativo de las administraciones, subrayando la necesidad de intensificar los esfuerzos para aumentar la conciencia ciudadana y fomentar hábitos de consumo más responsables.

El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco Lobeiras, puso el punto final a este encuentro agradeciendo a todos los participantes por su compromiso y trabajo. «Es inspirador ver cómo diferentes sectores de la sociedad se unen para abordar un problema tan urgente como el desperdicio alimentario», subrayó Blanco Lobeiras.

La presidenta de la UCGAL, Mª Rocío Arnoso Moure, cerró el evento destacando la necesidad de continuar trabajando juntos: «La lucha contra el desperdicio alimentario requiere un compromiso continuo y la colaboración de todos los agentes implicados».

Esta jornada contó con el patrocinio de la Xunta de Galicia a través de la Consellería de Medio Ambiente y Cambio Climático, la Agencia de Turismo de Galicia y ASUGA. Gracias a todos los asistentes y participantes por hacer de esta jornada un evento productivo e inspirador.

Estudio sobre el desperdicio alimentario en los hogares gallegos

Unión de Consumidores de Galicia acaba de publicar los resultados de su último estudio centrado en el desperdicio alimentario en los hogares gallegos. El estudio, en el que participaron más de 600 personas, revela que el 69% de los gallegos realizan siempre o casi siempre una lista de la compra, mientras que los menores de 35 años son los que menos siguen este hábito (57%). Además, el 77% de los participantes declaran aprovechar las sobras para elaborar otros platos, siendo los mayores de 65 años los que más aprovechan (84%), frente a los menores de 35 años (56%).

En cuanto a prácticas de compra que afectan el desperdicio alimentario, el 45% de los gallegos afirman aprovechar ofertas como el 3×2, mientras que el 73% respetan siempre o casi siempre las fechas de consumo preferente, incluso cuando el alimento aún es consumible. Solo el 12% adquiere con frecuencia alimentos próximos a caducar, una práctica que podría reducir el desperdicio en la distribución.

Los alimentos que más se desperdician son frutas, verduras y hortalizas (en el 50% de los hogares gallegos), seguidos de alimentos cocinados (32%) y carnes (29%). Por el contrario, las conservas (9%), lácteos (16%), pescado (17%) y alimentos congelados son los que menos se desperdician.

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