Ganadería El Prado SL: Resultados de la raza Fleckvieh en una granja española en intensivo

Visitamos Ganadería El Prado SL, una granja de vacuno de leche de Toledo que maneja 70 vacas Fleckvieh y 110 Holstein con 3 robots de ordeño. Esta es la comparativa de resultados con la misma ración y manejo

Ganadería El Prado SL: Resultados de la raza Fleckvieh en una granja española en intensivo

Rubén Martín Alonso es ganadero y propietario de Ganadería El Prado S.L., en Guadamur (Toledo), la granja española de vacuno de leche en intensivo que cuenta con más ejemplares de la raza Fleckvieh.

La cabaña está compuestas por 180 animales adultos (70 Fleckvieh y 110 Holstein), de los que 150 están en lactación. Estos se reparten en 3 corrales de 50 vacas cada uno y con tres robot de ordeño. “Las tenemos separadas porque las Fleckvieh son muy jerárquicas”, destaca Rubén.

El reparto también se ajusta al ordeño robotizado: Hace algo más de un año decidieron incorporar 2 robots y hace tres meses un tercero. Son tres Lely Astronaut A4 de segunda mano que contrataron en sistema de alquiler.

Otra peculiaridad de esta ganadería es que no cultivan forrajes para el ganado, que compran en su totalidad. La actividad de vacuno de leche se complementa eso si con el cultivo de 50 hectáreas de olivar en secano y otras 15 hectáreas de cebada y trigo para grano.

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Bajaron de 250 a 150 vacas en ordeño pero aumentaron la rentabilidad

Ganadería El Prado SL fue fundada en 1970 por el abuelo de Rubén para abastecer de leche a la quesería del grupo TGT, que se encuentra a escasa distancia del establo. Su padre continuó y amplió la granja familiar y Rubén tomó el relevo en el año 2012.

“Estudié empresariales y por aquel entonces trabajaba como analista financiero en el sector bancario. Pero a raíz de la crisis económica y de que la situación financiera de la ganadería familiar no iba bien, decidí incorporarme de lleno y empezar a hacer cambios”, explica.

Tomó el relevo de una granja con 250 vacas en producción, con 3 ordeños, una sala de espina de pescado de 8×2 y 7 empleados. “Pero vi que así no íbamos a ser rentables. Lo primero que hice es realizar gestión económica y ver en que áreas había que mejorar costes, porque el ganadero tiende a hacer mucha leche sin calcular lo que le cuesta”, reconoce.

En estos 8 años ha realizado importantes cambios tanto en personal (incorporó los robots de ordeño para reducir los costes salariales y paliar la falta de mano de obra cualificada) de forma que actualmente la explotación se maneja contratando a sólo un empleado a tiempo completo y otro a media jornada; implantó protocolos para detección y prevención de enfermedades del ganado y mejoró la alimentación. “Los resultados se notaron de inmediato en servicios veterinarios, donde pasamos de gastar unos 18000 euros al año a 2.800 euros, y todo gracias a la mejora del manejo”.

“La Fleckvieh no tienen nada que envidiarle a la Holstein”

En su búsqueda de una mayor rentabilidad Rubén también se planteó cambiar la raza Holstein por una vaca de alta producción con mejores rasgos de salud, facilidad de parto y fertilidad.

“Quería cambiar de raza y estaba buscando alternativas, vi la raza Brown Swiss en una granja de 400 animales en Jaén. Pero en 2018 fui a Austria invitado a un viaje y comprobé que esta raza tenía más ventajas con respecto a la Brown Swiss. Es una raza cárnica pero que da mucha leche”, explica.

A través de GeneticAustria, en el primer viaje trajo un camión de 28 novillas preñadas, y en los siguientes meses trajo otros dos camiones, pero de animales paridos “porque no tienes que esperar 3 meses a que paran y ya les ves la conformación de la ubre, la producción que tienen ordeñadas etc…”.

Comportamiento en robot

Otra diferencia que detecta Rubén entre las dos razas es que la curva de lactación en la Fleckvieh es más contínua. “Por ejemplo, una Holstein arranca y da 50 litros en poco tiempo y luego baja. La Fleckvieh pica a 40 y se mantiene mucho más tiempo en esa cantidad”, explica.

Destaca también que en su caso las vacas de esta raza “llegan mejor al tercer parto porque no tiene problemas de patas ni de ubre, y la Holstein es raro que no llegue con algún problema de salud al tercer parto”.

Donde salen mejor paradas las Holstein es en el robot de ordeño: “Las Fleckvieh son algo más duras de ordeño porque tienen el esfínter más pequeño que las Holstein, por lo que en los próximos lotes que compre a través de GeneticAustria miraré más los rasgos de ordeñabilidad”.

38 litros de producción en robot de ordeño

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Tres años después y con un rebaño con la misma alimentación, la producción media es de 37 a 38 litros diarios con el 3,9% de grasa y 3,5% de proteína, que vende al Grupo TGT a un precio base de 0,33 euros que, sumadas las calidades, llega a los 0,36 euros el litro de media. “Las Fleckvieh de tercer parto andan en 38 litros de media -algunas picando a 60 litros-, las de segundo y tercer parto de Holstein tienen una media 42 litros. La Fleckvieh si que produce más sólidos, pero si las aprietas para que aumenten producción también bajan calidades”, destaca Rubén.

A pesar de estos cuatro litros menos de producción diaria que las Holstein, este ganadero se muestra convencido de que “las Fleckvieh no tienen nada que envidiarle a las Holstein, al contrario tienen incluso ventajas: No enferman, paren solas, tienen muy buena fertilidad, la incidencia de mamitis en mi granja es un 50% inferior a las Holstein, tienen buenas producciones y mantienen muy buena condición corporal”.

Otro punto positivo es la venta de terneros. En Ganadería El Prado SL no hacen recría -”creo en la recría porque los costes de una novilla son muy grandes y aquí no tenemos prados para abaratar costes”, argumenta – por lo que todas las vacas se inseminan con semen de razas cárnicas, en este caso con Azul Belga, por ser los más demandados por los cebaderos en su región.

Los terneros los vende con 10 días de vida a unos 220 euros de media los machos, un precio que sube cuando son de vacas Fleckvieh.

Pulpa de aceituna en la ración

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Toda la alimentación es comprada a agricultores locales. La ración de las vacas en producción en Ganadería El Prado SL está compuesta por 20 kg de silo de raigráss, 4 kg de heno de avena; 4 kilos de pienso en harina en pesebre y 5 kilos de pienso en robot. Además, añaden de 6 a 8 kilos de pulpa de aceituna en la ración, un subproducto a buen precio y que valoran muy positivamente. “Tenemos una almazara al lado de la granja y la llevamos utilizando 12 años con muy buenos resultados: aumentamos grasa en leche, la comida es más palatable y digestible y baja la incidencia de mamitis”, resume este ganadero.

El coste de alimentación en esta explotación está en una media de 6,5 euros al día por vaca.

Para las vacas secas la ración está compuesta por silo de raigrás, algo de paja y 3 kilos de pienso. Realizan secado selectivo, y el período de secas es de 60 días. La media de días abiertos es de 110.

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Planes de futuro: Llegar a las 180 vacas en ordeño, más animales Fleckvieh e instalar energía solar

Sobre los planes de futuro de Rubén para su ganadería, asegura que le gustaría llegar a las 180 vacas en ordeño y seguir aumentando el número de vacas Fleckvieh. “Lo que pasa es que quiero ir a Austria para seleccionarlas en persona y ahora mismo con la situación de pandemia es bastante complicado.
De hecho, el año pasado tenía previsto ir, pero ante las dificultades tuve que comprar dos camiones de Holstein para la reposición”, reconoce.

Otro proyecto que tiene en mente es instalar placas fotovoltaicas en las cubiertas del establo para reducir la factura y tener otra vía de ingresos.

Lote das Holstein

Lote das Holstein

Situación del sector: “Una granja que no maneje costes y que no incorpore tecnología tiene difícil futuro”

Sobre la situacion de las ganaderías de vacuno de leche, y teniendo en cuenta su doble formación como ganadero y como economista, Rubén Martín considera que “una granja ahora mismo que no maneje costes y tecnología estará acabada en 5 o 10 años”.

“El precio de la leche no va a subir y si las ganaderías no hacen un control de costes para reducirlos y no incorporaran tecnología para ahorrar, muchas estarán en pérdidas. Yo lo viví en mi granja”, concluye.

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