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Mariano y Remedios con su hijo, incorporado hace año y medio
«Empezamos en el año 1995 con 3 o 4 vacas de leche. Desde entonces hemos hecho todo desde cero y apostamos por lo simple». Mariano Samblás resume de este modo la filosofía de Ganadería Maire SC, ubicada en el lugar de O Castrillón, en la parroquia pastoricense de Bretoña.
Cuentan en este momento con 178 cabezas (de las que 120 son vacas adultas) pero no disponen de establo para el ganado, que vive permanentemente en las praderas. Tan sólo vienen a casa las vacas que están en producción para ordeñarse y recibir una alimentación que complementa el pasto.
Esa es la función de las pequeñas instalaciones con las que cuentan: una sala de ordeño de 8 puntos, la lechería y una cornadiza a cubierto en la que dar silo y algo de pienso. Finalizada esa labor tanto por la mañana como por la tarde, las vacas vuelven al prado, lo mismo si es verano como si es invierno.
No hay establo, los animales viven fuera toda su vida
«De las 24 horas del día nuestras vacas pacen 18 o 19 horas, independientemente de las condiciones meteorológicas. Aquí el calor es tolerable, es raro que haya un calor extremo, y ahora los inviernos vienen también suaves. Yo no veo que la climatología les afecte especialmente a las vacas», opina Mariano.
Producciones de 25 litros con buenas calidades
Disponen de una sala de ordeño de tan solo 8 puntos
La producción se sitúa entre 25 y 26 litros de promedio y las calidades varían a lo largo del año en mayor medida que en el caso de una ganadería intensiva con ración uniforme. Las calidades de Ganadería Maire en el mes de julio fueron de 3,80 de grasa y 3,20 de proteína y en abril en 3,76 y 3,24; pero en febrero se situaron en 4,21 y 3,21 y en enero en 4,17 y 3,32. «Al estar vinculada la alimentación al pasto, los sólidos fluctúan más que si fuese una ración única todo el año», explica Mariano.
Al estar vinculada la alimentación al pasto, los sólidos fluctúan más que si fuese una ración única todo el año
A pesar de estar fuera día y noche, llueva o haga sol, las vacas de esta explotación no tienen especiales problemas de mamitis, por ejemplo, y el promedio de longevidad se sitúa en 4 o 5 partos. Desde hace 5 años entregan los entre 2.300 y 2.400 litros diarios que producen a Reny Picot. Antes lo hacían a Puleva.
Cisterna con agua para facilitar el manejo diario
Las vacas se mueven detrás del tractor con la cisterna que les suministra el agua en las praderas
Dos veces al día, por la mañana y por la tarde, en esta explotación van a buscar las vacas que están dando leche para ordeñarse. El lote de producción está formado en este momento por 95 animales. Las vacas vienen todas juntas por las pistas desde las praderas detrás del tractor que está enganchado a la cisterna que lleva el agua y que viene a casa también para rellenarse mientras las vacas se ordeñan para volver luego con ellas de nuevo al prado. El tractor con la cisterna les sirve de guía para llegar hasta la pradera.
Es una rutina que tiene lugar a las 8 y media y a las 11 y media por la mañana y a las siete de la tarde y a las 10 de la noche para el ordeño de por la tarde. «Nos lleva mucho tiempo ordeñar, unas 3 horas por la mañana y otro tanto por la tarde, porque tenemos solo 8 puntos, y el sitio que tenemos para darles de comer al lado de la sala también es pequeño, así que tenemos que hacer dos turnos para ordeñar y darles de comer; mientras unas se ordeñan la otra mitad come y luego cambiamos. Cuando acaban de ordeñarse y de comer todas el concentrado y algo de silo vuelven para el prado. Sería mejor trabajar con dos lotes, pero habría que ir a llevarlas y buscarlas al prado dos veces a la mañana y otras dos a la noche», detalla Mariano.
Inversiones fijas, únicamente las imprescindibles
Instalaciones para el ordeño y la alimentación. Cementaron el camino para facilitar la salida de las vacas al pasto
Opina que invertir miles de euros en grandes instalaciones no es rentable. «Nosotros tenemos 120 vacas adultas, sería el equivalente a dos robots de ordeño. Hay quien gasta un millón de euros en hacer una nave nueva y en los dos robots, yo he gastado en total 60.000 euros entre la zona de comedero y la sala de ordeño. Mi filosofía es ir a lo simple, inversiones fijas, las mínimas necesarias, solo las imprescindibles», compara.
Mi filosofía es ir a lo simple, inversiones fijas, las mínimas necesarias, solo las imprescindibles
Con todo, las instalaciones de las que disponen en Ganadería Maire se han quedado pequeñas y precisarían de un redimensionamiento. «No fueron pensadas para tantas vacas, necesitaríamos doblar los puntos de la sala de ordeño y más zona de alimentación para trabajar de manera más cómoda, porque cuando hicimos esto lo hicimos para la mitad de ganado que tenemos hoy, pero en esta zona van cerrando explotaciones y va quedando superficie disponible y en este sistema que tenemos nosotros la tierra es una oportunidad que te permite crecer», explica.
90 hectáreas de superficie
Las fincas más próximas a la instalación de ordeño están reservadas para las vacas de leche
Esta explotación dispone de 90 hectáreas de terreno, de las que 11 están en Abadín, donde se encuentra parte de la recría. Las fincas más próximas a las instalaciones de ordeño y alimentación se dedican a pastoreo de las vacas en producción. En el resto de las parcelas, que se encuentran más alejadas, están las secas y la recría. «La distancia máxima a la que van a pacer las que están dando leche es un kilómetro. Aun así, nuestras vacas hacen todos los días de media 2 o 3 kilómetros para venir a ordeñarse dos veces, entre ida y vuelta, más después lo que anden por el prado», indica.
En este sistema que tenemos nosotros la tierra es una oportunidad que te permite crecer
De las 90 hectáreas, un tercio son propias y el resto arrendadas. «Tenemos 37 hectáreas nuestras, y eso partiendo de cero, todas compradas», destaca Mariano. Bretoña linda con la parroquia de Álvare, con gran número de explotaciones de leche, por lo que su influencia incrementa los precios de la tierra. «Aquí pagamos unos 300 euros por hectárea de alquiler», cuenta.
Alimentación en base a hierba
De los excedentes de pasto hacen silo de hierba, que complementan con la siembra de 9 hectáreas de maíz
Del total de las 90 hectáreas, Ganadería Maire sembró este año 9 hectáreas a maíz, que ensilan para complementar la alimentación a base de hierba de las vacas de leche. El resto de las fincas se dedican a pastoreo y a hacer cortes para silo de hierba en primavera. Aprovechan el cultivo del maíz para ir renovando las praderas cuando la pendiente lo permite. «Renovamos las praderas cada 3-4 años, están todas con una mezcla de raigrás inglés y híbrido tipo inglés y trébol blanco y violeta», explica Mariano. «De lo que come la vaca diariamente el 80% es hierba, tanto en forma de pasto como en silo, el resto es silo de maíz y 5 kilos de concentrado», detalla.
En la explotación trabajan además de Mariano y Remedios su hijo Mariano, incorporado hace casi dos años. La atienden entre los tres y no cuentan con mano de obra externa. Hacen ellos casi todos los trabajos excepto para el cultivo y ensilado del maíz y el picado de la hierba. «Solo contratamos lo fuerte de las campañas de recogida del forraje, el resto lo hacemos nosotros», cuentan.
Ganado cruzado y monta natural
La mayoría de las vacas son cruces de frisona con jersey y parda alpina
Otra de las características de la cabaña de esta explotación es el hecho de trabajar con ganado cruzado. «Empecé con normando, luego con jersey y ahora la mayoría son cruces de frisón con pardo alpina y tengo también alguna montbeliard y alguna parda puras», cuenta. «Con el ganado cruzado tengo menos problemas de todo tipo y la misma producción. No volvería al frisón puro porque la vaca holstein tiene unas necesidades muy altas y si no se las cubres lo pasa mal y con 5 kilos de pienso que les doy yo a una holstein no le llegan», razona. «Las holstein son para estar de hotel, no sirven para nuestro sistema de manejo», añade Remedios.
Las holstein son para estar de hotel, no sirven para nuestro sistema de manejo
El hecho de pasar la mayor parte del tiempo en la pradera dificulta poder ver los celos, por lo que Mariano ha optado por tener toros para facilitar la reproducción. «Insemino alguna novilla, pero el 90% es monta natural. Tenemos 6 toros para distribuir en los distintos lotes, dos están siempre en medio de las vacas de leche, van y vienen con ellas todos los días y se mueven con ellas por las praderas. Con este sistema es muy difícil ver los celos, sino hiciésemos así sería imposible o habría que pinchar para sincronizar», explican.
Diez pastores eléctricos funcionando al mismo tiempo
La mayoría de las fincas están cerradas únicamente con el hilo del pastor
El sistema de manejo que emplean en esta explotación hace que el cierre de las fincas cobre vital importancia. Ganadería Maire SC tiene hasta 10 pastores eléctricos funcionando al mismo tiempo en distintas ubicaciones y parcelas en las que se reparte su ganado. Trabajan con la marca de pastores gallegos ION y escogen los aparatos en función de las características y necesidades de la finca.
«Tenemos un poco de todo, pastores de batería, alimentados con placas solares o recargables», explica Mariano. «Excepto en Abadín, donde tenemos cierre de malla porque allí tenemos recría y al estar más lejos vamos cada varios días, el resto de las fincas están cerradas solo con el hilo del pastor», cuenta.
Para minimizar la incidencia de moscas en verano, llevan dos años colocando a los animales los crotales repelentes Flectron. «A nosotros nos funcionan bien, porque la mosca que más nos daba la lata era la de los ojos, más que la de la mamitis de verano. Es importante tenerlas controladas porque, además de las molestias que causa al ganado, son un vector de contagio de enfermedades», afirma Mariano.
Abonado directo
Las 95 vacas del lote que está ahora en producción pasan un mínimo de 18 o 19 horas en el pasto
Es el propio ganado el que abona directamente las parcelas, a las que se añade también purín de vez en cuando. «Purín hacemos poco, el de lavar y poco más, porque las vacas pasan poco tiempo en casa. Al abonar ellas directamente evitas mucho trabajo. Es cierto que no hay distribución uniforme, pero hay mejor aprovechamiento de la urea, por ejemplo, porque penetra directamente en el suelo y provoca menos emisiones de óxido nitroso», dice.
Repasamos las fincas para controlar las malas hierbas, si empleas herbicidas el trébol desaparece
Para el control de las malas hierbas repasan las fincas a mano para no tener que emplear herbicidas. «Si sulfatas el trébol desaparece y los cardos y carabeles no son un problema si los tienes controlados», afirma Mariano. Cuentan también con 20 cabras y 12 caballos que emplean en ocasiones para ir detrás de las vacas limpiando las fincas.
Por circunstancias familiares, de joven Mariano fue pastor de cabras en Jaén, pero con 20 años se trasladó a O Castrillón, donde sus padres fueron caseros en la casa en la que ahora vive él con su familia. «Al venir para aquí estuve trabajando de albañil y también en una fábrica. Luego en el año 91 nos casamos y hasta el 95 tuvimos vacas de carne. Desde entonces empezamos con las de leche», recuerda. Hoy cuentan con una explotación con relevo y con un sistema de manejo low cost poco habitual en las principales zonas lecheras de Galicia, cada vez más volcadas en la intensificación.
