Ganadería Os Taboada, un nuevo concepto en el camino hacia el modelo europeo

José Taboada decidió cambiar el rumbo que llevaba la ganadería familiar de vacuno de leche y priorizar la salud de sus animales para hacerlos más rentables. Va camino de convertirse en una de las primeras granjas en Europa en lograr un sello de calidad de una producción de leche libre de uso de antibióticos y desparasitantes convencionales, y leche A2. Conocemos en que líneas de trabajo se basa

Ganadería Os Taboada, un nuevo concepto en el camino hacia el modelo europeo

José Taboada con una de las vacas Fleckvieh de su rebaño.

«Hace 20 años nuestros objetivos en la granja eran otros, se creía que aumentar y dimensionar la ganadería era la vía para lograr una mayor rentabilidad. Hoy lo vemos de otro modo, estamos en un mundo global, que evoluciona muy rápido y no podemos vivir de espaldas a eso, ni anclados en los conceptos que se manejaban entonces en gestión o producción», reivindica José Taboada al frente, junto con su padre, de la Ganadería Os Taboada.

En esta granja familiar asentada en la aldea lucense de Soengas de Arriba, en Portomarín, llevan más de 40 años centrados en la producción lechera y también tuvieron épocas en las que además cebaban terneros. «Siempre hemos sido una ganadería con inquietudes y un carácter innovador», apunta José. De hecho, fue la ganadería en la que se logró el primer ternero de una fecundación in vitro, un hecho puntero en el que contaron con la colaboración de Genética Fontao y que convertía a esta granja en pionera no solo a nivel gallego sino estatal.

«Debemos ser muy conscientes de que somos productores de alimentos de primera necesidad y por eso cuidamos al máximo nuestros animales, ya que somos lo que comemos»

Hace poco más de 5 años dieron un cambio de rumbo, comenzaron a priorizar otros criterios con los que lograr animales más sanos y dejar de usar antibióticos y desparasitantes convencionales. Buscan la eficiencia y optimizar los recursos con los que cuenta la ganadería para producir leche de una manera sostenible. «Los ganaderos debemos ser muy conscientes de que somos productores de alimentos de primera necesidad y por eso cuidamos al máximo nuestros animales, ya que somos lo que comemos», reafirma.

José Taboada además de ganadero es veterinario y compagina el trabajo en la granja, con las labores de asesoramiento en otras granjas de vacuno de leche y carne en colaboración con la firma comercial GAV-Allfeed, de Jordi Tost. Tanto su formación como la experiencia comercial están muy vinculados a este giro en su propia granja.

Un rebaño de Frisonas y Fleckvieh

Uno de los primeros cambios que introdujeron en la ganadería en esta apuesta por un modelo más sostenible ha sido contar con otras razas, ya que tenían un rebaño puro de Holsteins. «Decidimos meter otras razas no solo por una cuestión de eficiencia sino por las necesidades de mercado tanto a nivel nacional como mundial», explica. Apostaron por las vacas Fleckvieh élite de leche, en colaboración con Genetic Austria, y por el cruce de Fleckvieh-frisona.

Así, entre el blanco y negro predominante de las frisonas en otros tiempos se fueron abriendo paso los tonos pardos de las vacas Fleckvieh. Hoy, en la ganadería en pleno proceso aún de transición, tienen unas 70 vacas en ordeño.

«Al introducir otras razas en la granja fue cuando vimos claro que también teníamos que cambiar el modelo empresarial de la ganadería»

Un viaje del ganadero a granjas austríacas acabó de convencerlo no sólo del potencial de la raza Fleckvieh, conocida por su rusticidad, rendimientos y longevidad, sino también de la necesidad de seguir afianzando un modelo de producción en el que ya están centrados países como Austria o Alemania. «Al introducir otras razas en la granja fue cuando vimos claro que también teníamos que cambiar el modelo empresarial de la ganadería», indica.

En la ganadería optaron por un sistema mixto, donde combinan el pastoreo con el aporte de una ración a base de silo de hierba, pienso y hierba seca que le proporcionan cada día con el carro mezclador. Así, el lote de vacas en lactación sale al pasto siempre que es posible. «Tenemos muchas fincas que buena parte del año están anegadas o con mucho caudal de agua, por lo que no podemos llevar las vacas para ellas tanto cómo nos gustaría», explica. Mientras, tanto las novillas como las vacas secas pasan fuera buena parte del año.

«En Galicia hay cabida para todo tipo de granjas: ganaderías intensivas, de pastoreo, mixtas, en ecológico, o regenerativas, ya que cada una de ellas produce para un determinado nicho de mercado y consumidor. Del mismo modo, hay espacio para granjas grandes y para pequeñas ganaderías familiares, pero cada una tiene que ver el modelo de gestión que mejor se le ajusta, puesto que queramos o no reconocerlo la granja es una empresa. Nosotros optamos por el sistema mixto porque es el que mejor se nos ajusta», valora.

Protocolos de salud

El cambio de modelo también implicó marcarse nuevos objetivos y maneras de trabajar. «Apostamos por la simplicidad en los protocolos y pautas de trabajo, para que las tareas puedan ser llevadas a cabo sin complicación e intentar así ser más eficientes», detalla.

«Nosotros procuramos animales sanos, con protocolos de salud. La mayoría de las granjas siguen centrándose en los protocolos de enfermedad, para tratarlas o prevenirlas»

Inciden en incorporar protocolos de salud, más allá de la prevención, procuran animales fuertes y sanos que no enfermen y, en el caso de hacerlo, que cuenten con un sistema inmunológico que responda de manera rápida y contundente sin necesidad de tratar los animales con antibiótico. «En la mayor parte de las granjas se siguen protocolos centrados en la enfermedad y en tratar los animales para que no enfermen, nosotros queremos ir un paso más allá y procuramos salud», explica Taboada, quien reivindica también el papel fundamental de los veterinarios en la salud pública, no solamente con los animales.

Para lograr un manejo ágil incluyen protocolos específicos en cuestiones como la desparasitación del ganado, en la que optan por productos como las piedras Gav-Allfeed Replyn, que comercializa la empresa con la que colabora José. Se trata de un bloque de minerales y aceites esenciales para el control de las moscas, insectos y parásitos, ya que tiene un efecto desparasitante interno y repelente externo. De este modo han dejado atrás los desparasitantes convencionales.

Además, en la granja apuestan por optimizar los recursos propios para así conseguir una mayor rentabilidad de la actividad y reducir la dependencia de insumos externos al máximo. Cuentan con praderas, donde crecen variedad de especies como los raigrases inglés e italiano, distintos tréboles o dáctilos. «Tenemos praderas permanentes y hacemos siegas tardías», explica José.

También es habitual ver en sus prados especies como dientes de león o las labazas, consideradas por muchos ganaderos de vacuno de leche como ‘malas hierbas’. «No dejamos que invadan la pradera, tenemos cierto control sobre ellas, pero cuando las vacas entran en el prado, las labazas son lo primero que comen y eso se debe a que también le proporcionan un aporte importante», explica el veterinario, al tiempo que recuerda que estas especies tienen propiedades diuréticas, son estimulantes del sistema inmunológico y aportan distintas vitaminas además de tener efectos antioxidantes.

En línea con las directivas europeas

En la Ganadería Os Taboada tienen fijados objetivos a corto y largo plazo con los que conseguir este cambio a un modelo mixto y sostenible. A nivel de granja, con el cambio de raza y alimentación, quieren lograr animales más longevos. «Buscamos un mayor número de partos por vaca, porque somos muy conscientes del costo de la recría», indica Taboada. De este modo, pretenden destinar la recría tanto a la venta como a cruce industrial de cebo.

«Buscamos un mayor número de partos por vaca, porque somos muy conscientes del costo de la recría»

Al centrarse en lograr animales que aguanten a pleno rendimiento más tiempo en la ganadería buscan incrementar los rendimientos netos por animal. «Con este plan en la granja también pretendemos lograr una mayor calidad de vida», comenta José.

En un marco más global, en esta ganadería lucense trabajan desde hace tiempo ya con los objetivos que está marcando Europa en sus últimas políticas verdes y en las que se encuadran también los nuevos requisitos de la PAC. Tienen muy presente la importancia de reducir la huella de carbono de su actividad ganadera y para eso intentan aprovechar al máximo los forrajes que tienen disponibles.

Además, están empezando a hacer prácticas regenerativas. Gracias a las vacas en producción y en mayor medida a los animales secos y a las novillas consiguen mantener limpias parcelas que de otro modo quedaban abandonadas. La protección de la biodiversidad, tanto de fauna como de flora en sus praderas es otro de los ejes de su día a día.

«Eliminar tanto antibióticos como desparasitantes convencionales hace que ya tengamos una mayor cantidad de diversidad de flora y fauna en nuestras praderas»

La reducción de plásticos es otro de los objetivos que tienen muy presente con pequeños gestos que van marcando diferencia. «Empleamos un sellador de los pezones que viene en un bote de un litro y tenemos capacidad para diluirlo a 50 litros, con lo que se reduce el plástico de las garrafas», señala el ganadero. En esa misma línea, también están involucrados en un proyecto para reducir los envases de plástico de los detergentes. Además, llevan ya más de 4 años trabajando con detergentes sin cloro, una herencia de una de las empresas con las que José colaboró como comercial.

Con todo, el mayor caballo de batalla de José en la ganadería es lograr eliminar tanto el uso de antibióticos como de desparasitantes convencionales. «No es sólo un tema de seguridad y salud pública sino también por el impacto que tienen en el entorno. Eliminar tanto antibióticos como desparasitantes convencionales hace que ya tengamos una mayor cantidad de diversidad de flora y fauna en nuestras praderas», reivindica el ganadero.

La eliminación de uso de antibióticos en el ganado le abre la puerta a que su leche se destine a la elaboración de productos como la leche en polvo para bebés, más exigentes en cuanto a la presencia de residuos por el uso de medicamentos. El destino de la leche que comercializa la ganadería es la empresa Inleit, situada en Curtis (A Coruña) y especializada en la transformación de la leche en productos de alto valor añadido.

Granja piloto y certificación pionera

La ganadería Os Taboada es además una granja piloto en la que José está testando algunos de los productos que van a comercializar en la firma con la que colabora. Los productos que fueron ya aprobados y cumplen con las normativas legales vigentes, se encuentran en la fase final, previa a su lanzamiento al mercado. Estas pruebas en granja le permiten conocer de buena tinta las propiedades y la respuesta del ganado y ofrecer un mejor asesoramiento a las ganaderías.

En estos momentos en la granja tienen un lote de vacas a las que le están proporcionando un aporte de nutracéuticos que les ayuden a reducir el estres por calor. Así, pese a que la granja cuenta con sistema de ventiladores, en estos últimos días abafantes de calor los ha tenido apagados al conseguir que el ganado se mantuviera de este modo confortable. «Con la nutracéutica se busca que los animales estén sanos y cuando enferman tengan una mejor capacidad de curación. Este tipo de tecnología es presente y va a ser también el futuro», concreta.

En un segundo lote de ganado están comprobando la mejora de la eficiencia alimentaria que proporciona uno de sus nuevos productos. «Se está cuidando mucho la calidad de los forrajes, por lo que es tiempo de ir un paso más allá y conseguir mejorar la conversión que el animal hace de ese alimento», indica el ganadero. Dicha conversión, en función del animal en tela de juicio, puede traducirse en kilos de leche, en kilos de grasa y proteína o en carne.

Junto con estas pruebas, la granja colabora con universidades nacionales e internacionales en el desarrollo de estrategias de alimentación más eficientes, con ajustes en la ración del ganado.

La Ganadería Os Taboada se encuentra ahora en pleno proceso de evaluación para obtener el nuevo sello de calidad ELUA

Además, la Ganadería Os Taboada se encuentra en pleno proceso de evaluación para obtener el nuevo sello de calidad ELUA: explotaciones libres de uso de antibióticos y desparasitantes convencionales, con leche A2A2. Así, esperan que sea una de las granjas pioneras en lograr este sello europeo. Además de haber eliminado el uso de antibióticos y desparasitantes convencionales, buena parte de su ganado produce leche A2A2.

En la ganadería Taboada emplean un baño podal sin biocidas.

Esta acreditación de calidad, en la que José Taboada está muy involucrado, establece también un amplio abanico de protocolos que permitan trabajar en la reducción del uso de antibióticos. Estas pautas inciden en cuestiones como el desparasitado, secado del ganado, el cuidado y manejo de la recría más joven o de los baños podales sostenibles.

Lograr este sello de calidad supone el apoyo a un modelo de ganadería que procura una producción más sostenible. «El consumidor está cada vez más pendiente de la crianza que se hace de los animales y nosotros tenemos que ofrecerle lo que demanda. Nosotros queremos promover salud tanto en nuestros animales como en nuestros consumidores finales, ya que realmente somos lo que comemos», concluye José Taboada.

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