Ganadería Rato, entre los mejores criadores gallegos de vacas frisonas de altas calificaciones

En esta ganadería familiar de Rodeiro (Pontevedra) se criaron algunas de las vacas que se han proclamado campeonas en los últimos años en certámenes gallegos de raza Frisona como Feiradeza. Con la familia Carral Fernández conocemos más sobre su pasión por contar con vacas ganadoras y de buenas aptitudes lecheras

Ganadería Rato, entre los mejores criadores gallegos de vacas frisonas de altas calificaciones

Alex Carral, junto con sus padres, Mónica y José, con la vaca ganadora de la última edición de Feiradeza.

En septiembre del año pasado, el concurso morfológico de la raza frisona Feiradeza, se convertía en el primer certamen de ganado frisón que se celebraba en Galicia tras el inicio de la pandemia. La cita contaba además con otro atractivo: acogía el XXIV Concurso Autonómico Fefriga 2021. Una de las vacas ganadoras de la jornada fue Baroncelle Sidekick Patty ET que se proclamaba Vaca Gran Campeona de Feiradeza y quedaba a punto de convertirse también en la mejor de Galicia, con un segundo puesto. No fue el único premio para este animal, que se clasificó como campeona de las vacas jóvenes, tanto en Feiradeza como de Galicia en el certamen de Fefriga.

Esta vaca ganadora llegaba desde Rodeiro (Pontevedra), procedente de la Ganadería Rato, situada en el lugar de Baroncelle, en la parroquia de Carboentes. Esta granja familiar centrada en la producción de leche con vacas de raza frisona, fue también elegida como mejor criador del certamen. Además, en esa edición de Feiradeza habían resultado premiadas otras vacas de la ganadería rodeirense como Baroncelle Mark Mona, en la sección de vacas intermedias. “No pensábamos lograr tan buenos resultados con nuestros animales en este concurso”, reconoce Alejandro Carral Fernández, el miembro más joven de esta ganadería familiar a la que se incorporó formalmente hace casi 3 años y en la que también trabajan sus padres, José Carral y Mónica Fernández.

“Participamos en los certámenes porque a mí me apasionan estas competiciones y todo lo que tiene que ver con ellas. Mis padres antes no participaban”

Ese no fue el primer año en el que la Ganadería Rato se hacía un hueco en los certámenes de ganado frisón. Otros animales como la vaca Baroncelle Mallinger Soraya ya había destacado también otros años, convirtiéndose en la novilla gran campeona en Feiradeza en el 2018, una edición en la que habían logrado también reconocimientos por otras vacas en distintas secciones. “La primera vez que participé en los certámenes fue hace unos 8 años y comenzamos a ganar premios destacados en el 2016”, recuerda el ganadero.

Sin embargo, Alex indica que “participamos en los certámenes porque a mí me apasionan estas competiciones y todo lo que tiene que ver con ellas. Mis padres antes no participaban”, recuerda. Su madre reconoce que en las primeras ediciones no le gustaba que Alex participara por el temor a que pudiera recibir un golpe durante el manejo del ganado.

Alex comenzó a participar en certámenes ya en el 2013. En aquel momento lo hizo de mano de otra ganadería de Rodeiro, Casa do Rei, en la que estaba desarrollando la formación práctica del ciclo agrario en Producción Agropecuaria que había estudiado en el Centro de Capacitación Agraria de Sergude (Boqueixón). Desde aquellas primeras veces supo que quería seguir participando, pero haciéndolo con sus propios animales.

“No es solo participar con el ganado en el certamen, sino todo el trabajo previo de preparación que hay que hacer. Así como el esfuerzo por mejorar en la ganadería y contar con animales con una buena genética y aptitudes”

“No es solo participar con el ganado en el certamen, sino todo el trabajo previo de preparación que hay que hacer, así como el esfuerzo por mejorar en la ganadería y contar con animales con una buena genética y aptitudes”, indica el ganadero. En el certamen, Alex reconoce que vive una mezcla de emociones, desde los nervios previos y propios del momento de la competición hasta la satisfacción cuando alguno de sus animales logra una buena clasificación.

Su intención es seguir compitiendo. Se centra en acudir al certamen de la comarca, Feiradeza, así como a los certámenes regionales y nacionales de la raza Frisona. Ahora se prepara ya para la cita de Muimenta, Moexmu, que se celebra a comienzos de abril y acoge este año el Concurso Autonómico de Ganado Frisón Fefriga 2022.

Ganderia Rato Rodeiro_Vacas frisoas

Vacas en producción en la ganadería.

Apuesta por las frisonas

En esta ganadería en intensivo, todo el rebaño está integrado por vacas frisonas. Para llegar a contar con buenos animales, en la Ganadería Rato están apostando por la raza pura. “Me gustan las características productoras de esta raza, para mí es la mejor opción, hasta el punto de que si tengo que trabajar con otra raza creo que no seguiría con la ganadería”, explica el ganadero. Por eso, descarta otro tipo de cruces en su granja para la cría de novillas. Llevan años trabajando con la mejora genética y seleccionando toros canadienses y americanos. “Procuramos animales con buenas ubres y patas, así como con una buena producción de leche y calidades como la grasa”, indica Carral.

Para lograr estos objetivos están empleando sobre todo toros genómicos. “El 80% de las dosis que empleamos son de toros genómicos”, concreta. Además, emplean semen sexado. Suelen vender aquellas terneras que crían, así como novillas próximas al parto o vacas paridas, en función de las necesidades de espacio que vayan teniendo en la granja. “Ahora mismo estamos muy limitados de espacio, por lo que tenemos que quedarnos solo con los animales para los que tenemos plaza. Vamos vendiendo en función de las necesidades de espacio que tengamos”, explica. Por lo general, estos animales los venden directamente a ganaderos, sin embargo algunas de sus terneras también tienen como destino centros de recría, como aconteció a comienzos de año con 10 terneras que le compraron de un centro de recría coruñés.

recria_Gandería Rato

La recría permanece en cama caliente y dividas en lotes. Mientras, las vacas en producción están en camas de serrín y carbonato cálcico.

También suelen hacer algunas inseminaciones con cruces de carne, para lograr rentabilidad por esta vía. “ Estamos inseminando con Azul belga, ya que también probamos con Angus, pero los tratantes nos los estaban pagando casi como si fuesen becerros frisones, por lo que no compensaba apostar por esa raza”, comenta el ganadero.

Inseminan con cruces de carne como Azul belga después de probar con Angus y no lograr precios competitivos

Mónica, la madre de Alex, es en estos momentos otra pieza fundamental de la ganadería de leche, ya que ella se encarga principalmente del ordeño del ganado, así como en colaborar con la alimentación y el cuidado de la recría. Entre los planes de futuro de la ganadería se encuentra la inversión en una nueva granja que les permita un manejo más cómodo del ganado. “Ahora mismo estamos ordeñando unas 65 vacas, y al tener circuito de ordeño nos lleva alrededor de unas 2 horas y media de cada vez”, indica. Por eso, contemplan ya que las nuevas instalaciones dispongan de un robot de ordeño con la que facilitar esta tarea.

Junto con las vacas en producción, tienen unos 50 animales de recría y alrededor de unas 15 vacas secas, que completan las 130 cabezas de ganado que integran esta ganadería. Tienen una producción media de unos 34 litros por vaca y unas calidades de 4,1 % de grasa y 3,35 de proteína. En cuanto al recuento celular se sitúa alrededor de 120.000 células somáticas y por debajo de las 17.000 unidades formadoras de colonias en bacteriología.

En los últimos tiempos están apostando por comenzar a producir leche A2 y este es un criterio más en la selección genética de sus animales. “Queremos seguir mejorando la genética en cada generación”, señalan los ganaderos.

Recria_Ganderia Rato_Rodeiro

En su objetivo por mejorar la genética de los animales del rebaño, colaboran estrechamente con otras ganadería de la zona como Casa do Rei, así como SAT Carballeiras (de Lalín) o la ganadería de Alberto Medina, situada en Asturias. “Tenemos algunos animales comprados a medias que empleamos para la extracción de embriones de alto valor genético”, apunta.

En la ganadería manejan unas 40 hectáreas de terreno. En unas 15 hectáreas cultivan maíz forrajero, mientras que en el resto tienen pradera permanente. Para una buena parte de las tareas agrícolas echan mano de la Cooperativa O Rodo, de la que son socios. “Tienen un muy buen servicio de maquinaria”, reconocen los ganaderos.

La ración del ganado en producción suele ser de 25 kilos de maíz, otro tanto de silo de hierba y unos 11 kilos de pienso.

La avicultura, apuesta por la diversificación

Desde hace casi 3 años, cuentan también con una granja de pollos. “Buscamos diversificar para no centrarnos solo en el vacuno, aunque a mí lo que me gustan son las vacas y por las que quiero dedicarme a la ganadería”, comenta Alex. Así, del cuidado de la ganadería avícola se encarga su padre, José Carral y tanto Alex como su madre colaboran en momentos puntuales de mayor carga de trabajo.

Las instalaciones están dotadas con las comodidades tecnológicas para alimentación y cuidado de las aves. Disponen de alimentación automatizada y sistemas de control de la temperatura y ventilación también informatizados. “En el momento de la instalación eran sistemas punteros tanto de alimentación como de ventilación y calefacción”, explica José.

“Con la nave de pollos buscamos diversificar para no centrarnos solo en el vacuno”

Tienen capacidad para unos 32.000 pollos y suelen criar unas 5 camadas cada año. “El primer año críamos 5 camadas, después nos bajaron media” indica José. Se trata de una granja integrada por Coren, que es quien les suministra tanto los piensos como los animales, que le llegan solo con un día de vida.

El ciclo de cría de los pollos es de 35 días para los que se consumirán asados y de 47 días para los comercializados de manera convencional. La integradora también se encarga de proporcionar los cuidados y tratamientos sanitarios que puedan precisar. Así, José supervisa a diario el bienestar de los animales varias veces al día, además de responder a las alarmas que le puedan surgir en los sistemas automatizados.

La granja de pollos les permite también disponer de un fertilizante óptimo para la pradera y los cultivos forrajeros de la ganadería de vacuno, lo que les ofrece un ahorro de costes al tiempo que aseguran que las necesidades de los cultivos están cubiertas.

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