Ganadería Xoco SC, animales con espacio y confort para un manejo más cómodo

En esta ganadería familiar de vacuno de leche, en Lalín, trabajan repartiendo al máximo los animales por lotes, para facilitar la gestión del ganado en el día a día. Conocemos con Eva y José Manuel cómo trabajan en esta granja de frisonas

Ganadería Xoco SC, animales con espacio y confort para un manejo más cómodo

José Manuel y Eva en las instalaciones de su granja de vacas en producción situada en Maceira (Lalín).

Ganadería Xoco SC es una granja familiar de vacuno de leche situada en Lalín (Pontevedra). El matrimonio de Eva Fuentes y José Manuel Ferradás en el 2013 fue el punto de arranque de este proyecto, con el que fusionaron las ganaderías de sus familias: ganadería Pidre y ganadería Xoco. “Con la fusión de las dos ganaderías buscábamos abaratar costes de producción, tener un mayor volumen de negocio y reducir trabajo”, recuerda Eva.

Ambas familias habían comenzado con la producción de leche por los años 80 y habían afrontado la construcción de nuevas naves en el 2004. “Cuando mis padres asumieron la construcción de la nueva granja vi que este también podía ser mi modo de vida, me gustan los animales y es un trabajo que sabía y podía hacer”, recuerda Eva. En la actualidad, junto con el matrimonio también trabaja en la granja la madre de ella, Sofía Senra. Entre las dos mujeres se encargan del ordeñado y los cuidados de los becerros y también colaboran con tareas como la renovación de las camas. Mientras, José Manuel asume la alimentación del ganado y el trabajo de las tierras.

En el momento de la fusión de las ganaderías de sus familias, Eva y José Manuel se encontraron con que las dos contaban con naves nuevas, con lo que decidieron aprovechar las instalaciones y repartir el ganado, ya que están muy próximas. De este modo, las vacas en producción y las terneras más jóvenes las tienen en la granja de Maceira (granja de la familia de José Manuel) y la recría se encuentra a poca distancia, en la granja que construyó la familia de Eva en la aldea de Pardesoa, a tan sólo 1,5 kilómetros y que también pertenece a la parroquia lalinense de Maceira.

“Tenemos espacio, por lo que tenemos los animales repartidos en lotes, lo que nos permite que ellos estén cómodos y que también sea un manejo más fácil para nosotros”

Tener el rebaño repartido en las dos naves los obliga a hacer traslado de animales según van creciendo y en cuanto se encuentran en distintas fases del ciclo productivo, pero les permite tener el ganado más cómodo y separado por lotes, lo que les facilita su manejo y el día a día. “Tenemos espacio, por lo que tenemos los animales repartidos en lotes, lo que nos permite que ellos estén cómodos y que también sea uno manejo más fácil para nosotros”, detalla Eva.

Sofía Senra durane las tareas de ordeño en la ganadería.

Sofía Senra durante las tareas de ordeño en la ganadería.

Las instalaciones de Maceira

Cuentan con un rebaño de 80 vacas frisonas en producción y alrededor de unas 8 vacas secas. “Solo tenemos frisonas, son unos animales que nos gustan mucho y solo trabajamos con esta raza, aunque puntualmente también inseminamos con razas de carne para la venta de animales para el cebo”, apunta Eva. Llevan un plan de acoplamientos de los animales que realizan con Africor. “Buscamos animales que tengan una buena capacidad lechera, pero nos fijamos en todo el conjunto de calidades”, detalla la ganadera.

“Solo tenemos frisonas, son unos animales que nos gustan mucho y solo trabajamos con esta raza”

Suelen tener una producción media de unos 81.000 litros por mes, es decir su media por animal se sitúa en los 37 litros por vaca. En estos meses de invierno, tienen unos valores de 3,93% de grasa y 3,5% de proteína. Realizan dos ordeños al día en una sala de 16 puntos que se les adapta bien a las necesidades actuales de la granja. “Por ahora no valoramos otras inversiones en el ordeñado, ni la opción del robot, ya que nuestra sala está aún a medio uso e instalar el robot supondría una gran obra, puesto que habría que adaptar la granja”, explica.

Las vacas en producción permanecen estabuladas y disponen de camas con colchoneta y carbonato cálcico. “Este tipo de cama nos resultan más fáciles de limpiar y permiten que el animal esté más seco y cómodo”, apuntan. La ración de las vacas en producción se la reparte tres veces al día José Manuel. En las vacas en producción a alimentación es de 30 kilos de silo de maíz, 15 de silo de hierba, 1,5 de paja y 11 de pienso. “Al disponer del carro propio podemos darle la comida más fresca y eso en verano se nota”, apuntan.

Recria e vacas de producion

Las terneras más jóvenes se acostumbran junto con las vacas en producción tanto a la ración como al sistema de limpieza antes de ser trasladadas a la nave de recría.

En esta nave de Maceira tienen también los becerros desde que nacen hasta que son vendidos o en el caso de la recría hasta que alcanzan los 5 meses y pasan para las instalaciones de Pardesoa. Tanto en las primeras horas de vida como en los días siguientes, los becerros los alimentan con el calostro de la madre. “Siempre lo hicimos y seguimos apostando por eso, nunca empleamos leche en polvo”, indica. Los becerro permanecen en cubículos independientes, pero en lo que permanecen en contacto.

“Buscamos que los animales estén lo más cómodos posibles antes y durante el parto por eso las tenemos en cama de paja y con una pradera a la que pueden salir”

Además, aquí tienen las vacas desde los 7 meses de gestación, cuando comienzan el proceso de secado. Estos animales están en cama caliente con paja y disponen de una pradera a la que pueden salir libremente. La ración de estas vacas es de 7 kilos de paja, 4 kilos de hierba y otros tantos de pienso. “Buscamos que los animales estén lo más cómodos posibles antes y durante el parto”.

Becerro recen nacido_frisoa
La recría

En la ganadería Xoco SC hacen una apuesta decidida por la recría. “Tenemos que mimarlas, son el futuro de la ganadería. Nosotros no compramos animales”. De hecho, recientemente participaron a través de la ADS Xundeva a la que pertenecen, en un estudio realizado por la casa comercial MSD para evaluar el manejo de la recría que se hace en la granja. “La experiencia fue muy positiva, porque aunque nos felicitaron por el trabajo que hacíamos nos sirvió para ver algunos detalles en los que podíamos mejorar y cambiamos alguna rutina”, concreta la ganadera.

En la nave de Pardesoa, dedicada a la recría, tienen 80 terneras repartidas en 5 lotes dependiendo de la edad y de la constitución corporal. En estas instalaciones el ganado permanece en camas de serrín mezcladas con carbonato cálcico.

nave recria vacas secas_Ganderia Xoco

Instalaciones de la nave de recría, donde tienen los animales repartidos en lotes. 

De los primeros en sembrar y cosechar

En esta ganadería manejan unas 70 hectáreas de terreno en propiedad que destinan en buena parte al cultivo de maíz, con cerca de 40 hectáreas dedicadas a este forraje. El maíz lo siembran en las mejores fincas y lo hacen temprano, ya que de este modo consiguen mejores cosechas. “Alrededor del 15 de abril ya estamos comenzando a sembrar el maíz, eso nos permite después ser también de los primeros en cosecharlo y tener buenas producciones incluso en años secos como el pasado”, apunta José Manuel. Para tareas como el ensilado de la hierba y el maíz echan mano de los servicios de la Cooperativa O Rodo, situada en Rodeiro, a pocos kilómetros de la granja, y de la que son socios.

Además del maíz, para la producción del silo de hierba apuestan por mezclas de raigrás italiano (70%) con inglés (30%) y leguminosas como el trébol. “Buscamos producir lo máximo posible de forrajes para reducir los costes de comprar para alimentar el ganado”, comenta el ganadero.

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Instalaciones de la granja de pollos de la familia.

Granja de pollos

Junto con la ganadería de vacuno tienen una granja de pollos que comenzó a funcionar en el 2012, siendo de las primeras de esta zona. “Cuando comenzamos no había más y ahora en pocos años fueron haciéndose bastantes alrededor”, indican. Compaginar las dos actividades les permite también disponer de abono para los cultivos que precisan para los forrajes del ganado.

Tienen una nave con capacidad para 30.000 pollos y en los primeros años de actividad solían hacer una media de 6 camadas por año, aunque en los últimos tiempos se ha reducido. Reconocen que los últimos años están siendo complicados para esta actividad por el incremento de los costes de producción y la bajada de la demanda de esta carne. “El sector del pollo se ha resentido mucho en los últimos años. Es una actividad en la que estás muy condicionado a los precios de los piensos, de la energía y estos años subió todo, incluso la cama! Y los precios al que lo pagan no ha sido en la misma proporción”, concluyen.

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