Ganaderos y agricultores gallegos tienen previsto acudir este lunes, 16 de diciembre a las 12:00 horas, a la protesta convocada a nivel estatal ante la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, para protestar contra la firma de pre-acuerdo de desregulamentación comercial Unión Europea (UE)-Mercosur, así como reclamar la suspensión del ya establecido entre la UE y Marruecos.
La protesta está convocada por ASAJA y COAG, y está respaldada por sus organizaciones representativas en Galicia, la Asociación Agraria de Galicia (ASAGA) y el Sindicato Labrego Galego (SLG), respectivamente. La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), así como Unións Agrarias, no forman parte de las organizaciones convocantes.
Desde el Sindicato Labrego Galego, que asistirá con una delegación encabezada por su secretaria general, Isabel Vilalba, recuerdan que “como ya hemos denunciado también desde la Coordinadora Europea Vía Campesina (ECVC), el acuerdo de liberalización comercial propuesto entre la Unión Europea y países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) privilegia en los dos continentes el modelo agroindustrial en detrimento de las pequeñas y medianas granjas y la agricultura campensina”.
“Con una fuerte oposición por parte de los campesinado de ambas orillas del Atlántico desde el inicio mismo de su negociación, las labradoras y labradores alertamos de que el debilitamento del actual marco regulatorio provocaría competencia desleal, dumping y la caída de precios para los agricultores/as europeos, al tiempo que conllevaría enormes problemas sociales y medioambientales en los cuatro países del Mercosur, en total contradicción con los objetivos del Pacto Verde y las promesas de la UE en el Diálogo Estratégico sobre Agricultura”, añaden.
En este sentido, en la movilización que llevará adelante el lunes, desde el SLG reclaman también “un plan de choque ante el incremento continuado de los costes de producción, con implicación de los ministerios de Agricultura, Trabajo, Economía y Hacienda para establecer medidas específicas y de vigilancia de los oligopolios que controlan los insumos del sector agrario, para evitar la especulación de precios y los costes injustificadamente elevados”.
Asociación Agraria de Galicia
Por parte de la Asociación Agraria de Galicia (ASAGA), consideran que “la proliferación de este tipo de alianzas, como la acordada con Mercosur o las establecidas con Marruecos, Chile o Nueva Zelanda, entre otros países, supone poner en desventaja a la economía local: favorecen las importaciones de productos agrarios por debajo de los costes de producción y sin cumplir las normativas de la UE”.
“Esto provoca un impacto grave en los agricultores europeos y españoles, con pérdida de ingresos y de miles de explotaciones familiares anuales, que además vemos como no se nos ayuda a hacer frente a los retos que ya de por sí tiene el sector, como el relevo generacional, la adaptación al proceso de cambio climático o el mantenimiento de la economía en las poblaciones rurales. En este contexto, la firma del tratado entre la UE y Mercosur podría suponer el golpe definitivo para nuestra agricultura y ganadería”, añaden.
Tabla de reivindicaciones del sector
Ante esta situación, las organizaciones convocantes presentan una serie de reivindicaciones, que comienzan por el rechazo al acuerdo con Mercosur y la suspensión del acuerdo de libre comercio UE-Marruecos. Este último, según una reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, viola el derecho internacional al vulnerar, en particular, los principios de autodeterminación y del efecto relativo de los tratados, por no prestar su consentimiento al pueblo del Sáhara Occidental.
Otro de los puntos que se reclaman es recuperar el principio de preferencia comunitaria frente a las importaciones sin control que no cumplen las normas del Comprado Común Europeo. Demandamos que se incluyan cláusulas espejo, que obliguen a los productos de terceros países a equiparar sus estándares de producción, normativas y regulaciones a las impuestas por la UE.
El manifiesto que suscriben ASAGA y ASAJA reclama también la necesidad de un plan de choque que haga frente al incremento continuado de los costes de producción agrarios, entre los que se incluyen tanto los del personal laboral y la maquinaria como los de los elementos de producción. Se trata de una medida en la que debe de trabajar el gobierno, específicamente los ministerios de Agricultura, Trabajo, Economía y Hacienda, para establecer medidas específicas y de vigilancia de los oligopolios que controlan los insumos del sector agrario, para evitar la especulación de precios y los costes injustificadamente elevados para los agricultores.
Este debe complementarse con un plan de rescate para la agricultura continental, afectada por los bajos precios al productor y los altos costes de producción. “Es sintomático como, a pesar de que la campaña actual pueda ser calificada cómo positiva, se puede hablar de crisis. Esto hace necesarias medidas que amortigüen el potencial daño, como pueden ser ayudas directas a las explotaciones, financiación a coste cero o exenciones fiscales”, subrayan.
Las reivindicaciones del sector pasan por la reforma de la Política Agraria Común. En un momento en el que se están iniciando los debates para la modificación de la norma, desde ASAGA abogan por una simplificación real, una regulación de los comprados y un presupuesto más elevado. Además, es imprescindible apostar por una política hidráulica con inversiones en construcción y modernización de infraestructuras que permita mejorar la gestión de los recursos hídricos y la eficiencia en el uso del agua, y que contemple además líneas de financiación bonificadas y ayudas directas para los sectores y territorios más afectados por la sequía.
Por último, llaman a la suspensión de la inclusión del lobo en el LESPRE, el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. La decisión, oficializada en septiembre de 2021, toma una nueva vigencia tras la decisión en el Convenio de Berna de rebajar la protección del lobo en la UE.