
Juan Martínez-Barberá, responsable de I+D+i de Bodegas Enguera y Director técnico de Enguera Planet
Bodegas Enguera es una bodega familiar ubicada en la zona de Terres dels Alforins, en la D.O.P. Valencia. Produce en ecológico unas 750.000 botellas anuales que exportan a más de 25 países.
Los efectos del cambio climático les están afectando de lleno en los últimos años, con pérdidas por sequía que han llegado al 90%. La necesidad de adaptarse al nuevo escenario les ha llevado a participar en el proyecto PRERIVID: Predicción de necesidades hídricas del viñedo para un uso sostenible del agua de riego. Este grupo operativo supraautonómico tiene como objetivo el desarrollo de una herramienta de gestión del riego en viñedos con la que se pretende predecir las necesidades hídricas de cada parcela, integrando múltiples parámetros: datos meteorológicos, humedad del suelo, estado fenológico y predicción meteorológica local. Este proyecto supraautonómico se desarrolla en Galicia, Castilla y León y Valencia.
Hablamos con Juan Martínez-Barberá, responsable de I+D+i de Bodegas Enguera y Director técnico de Enguera Planet, para conocer esta bodega de referencia en la producción de vino ecológico en España.
-¿Cuanta superficie tenéis plantada a día de hoy, con que variedades y cuáles son los rendimientos medios?
Contamos con 135 hectáreas de viña y 38 ha de olivar, todas ellas certificadas en ecológico. Como variedades tintas más relevantes para nuestra bodega por extensión encontramos la marselán, monastrell y cabernet sauvignon. En blancas trabajamos una variedad minoritaria, casi extinguida, denominada verdil de la que hacemos vinos blancos muy singulares.
La mitad de nuestro viñedo se encuentra en secano, en el término municipal de Fontanars dels Alforins (Valencia) y cuenta con un rendimiento medio de 5.200 kg/ha en tintos y 5450 kg/ha en blancos. En el caso del viñedo ubicado en Enguera, que cuenta con riego por goteo, los rendimientos son mayores: 7.000 kg/ha en tintos y 8.000 kg/ha en blancos.
-¿Como valoras la situación del sector del vino en España en este momento?
Al ser el sector del vino español tan dependiente del mercado exterior y encontrarnos en una fase de gran incertidumbre geopolítica, es difícil ser optimista. En algunos de los países muy importantes para nuestro mercado como es Alemania, el consumo del vino ha descendido incluso más que la media mundial. El rechazo de las nuevas generaciones y de la población en general al consumo de bebidas alcoholicas tampoco augura prespectivas favorables para que esta tendencia cambie, ni las administraciones están apoyando suficientemente al sector para fomentar un consumo responsable.
Además, estamos experimentando episodios climáticos muy desfavorables: largos periodos de sequía y olas de calor cada vez más numerosas, intensas precipitaciones que generan pérdidas importantes de suelo y plagas emergentes. Todo ello incrementa notablemente los costes de producción y comprometen la rentabilidad de muchas empresas del sector. A pesar de esta situación soy bastante optimista porque creo que esta situación favorecerá en el medio-largo plazo a las bodegas que apostamos fírmemente por la innovación y sobretodo por elaborar vinos de valor añadido.
-¿Como os está afectando en vuestro caso a problemática arancelaria iniciada por la administración Trump?
Nos ha afectado bastante porque el mercado americano es cada vez más importante para nosotros. Sí que es cierto que trabajamos una tipología de vinos que nos permite absorver una parte importante de los aranceles reduciendo nuestro margen comercial pero nos preocupa que el consumo en E.E.U.U. se resienta de manera importante debido a esta crisis en la que la administración Trump ha sumido al país. Aun así, tengo la esperanza de que los acuerdos a los que se lleguen sean favorables, incluso para nuestras exportaciones en el país y esto genere nuevas oportunidades.
-Estamos a comienzos de mayo con las cepas bien brotadas. ¿Como está siendo el desarrollo de vuestras viñas en este momento?
Venimos de una añada 2023 y 2024 extremadamente secas con pérdidas productivas del 40% y del 90% respectivamente en nuestra finca de Fontanars dels Alforins que no cuenta con riego por goteo. El año pasado tuvimos que tirar mucha uva al suelo para evitar que la planta muriera. Está claro que la viña es un cultivo de secano pero es complicado que produzca calidad y cantidad cuando la precipitación anual no alcanza los 364 mm y 239 mm y además se concentra en primavera y vendimia y no en otoño-invierno como es habitual en nuestra zona. Por esta situación de sequía tan extrema, la mortalidad de cepas ha sido importante en algunas parcelas por lo que afrontamos un año 2025 con una poda en verde enfocada a la que la planta se recupere.
El cambio climático está teniendo un efecto tan determinante en la calidad de nuestras cosechas que cada vez tenemos que alterar más esta singularidad de la materia prima mediante prácticas enológicas
-¿En que medida os está afectando el cambio climático en vuestros viñedos y en el perfil de vuestros vinos?
Está siendo cada vez más complicado producir vinos con mínima intervención. El cambio climático está teniendo un efecto tan determinante en la calidad de nuestras cosechas que cada vez tenemos que alterar más esta singularidad de la materia prima mediante prácticas enológicas. Esto incrementa los costes pero es necesario para mantener los estándares de calidad que tenemos marcados.
En lo que al perfil de vinos se refiere, hicimos un cambio muy notable en los tintos hace 7-8 años para adecuarlos al mercado. Aquellos tintos muy tánicos y longevos tienen cada vez un peso más residual en nuestro portfolio.
-En este sentido, ¿que os llevó a participar en el proyecto PRERIVID?
Nuestro compromiso por la sostenibilidad y la búsqueda de estrategias innovadoras para mitigar los efectos del cambio climático es lo que nos llevó a formar parte del GO-PRERIVID. Muchos piensan que saben regar, pero para regar bien debemos conocer muy bien nuestro viñedo y cómo se encuentra en cada momento, y para hacer esto no basta con preguntárselo o mirar el calendario lunar sino que hay que tomar datos como el potencial hídrico del tallo, precipitación o humedad del suelo y gracias a PRERIVID estamos aprendiendo a integrar estas y más mediciones en nuestro día a día.
Esto nos está enseñando a regar como la viña necesita y ser, por tanto, mucho más eficientes con un recurso tan escaso como es el agua. La búsqueda de estrategias innovadoras para reducir las necesidades hídricas de nuestro viñedo en secano como es el uso del caolín también era una gran motivación para participar en este proyecto.
“Gracias al proyecto PRERIVID estamos aprendiendo a regar como la viña necesita y a ser más eficientes en el uso del agua”
-¿Cuáles son los cometidos de la bodega dentro de este proyecto y que actuaciones se realizaron hasta ahora y cuales se prevén para este 2025?
En nuestra bodega se están implementando los modelos de predicción de riego de MONET con los que esperamos mejorar significativamente la gestión del riego. Además, desarrollamos estrategias como el uso de caolín para reducir el estrés térmico-hídrico en el viñedo. También participamos activamente en las labores de divulgación de los resultados del proyecto. Somos conscientes de que estos resultados no están pensados únicamente para beneficiar a las bodegas que formamos este consorcio sino que deben trascender al sector en su conjunto. Por ello, estamos trabajando muy intensamente en este sentido.
Para 2025 llevaremos a cabo la validación de los modelos de MONET y confirmaremos en un año climatológicamente normal el efecto que tiene el caolín en la reducción de las necesidades hídricas del viñedo.
-En vuestro caso vais a realizar un ensayo de uso de caolín para reducir las necesidades hídricas del viñedo. ¿Habíais realizado algún ensayo con anterioridad?
En el pasado llevamos a cabo aplicaciones de caolín y vinificaciones de éstas uvas para conocer el efecto de los tratamientos en los vinos. No obstante, el enfoque fue bastante diferente ya que aplicamos este tratamiento mediante turboatomizador y en el viñedo de Enguera que está acondicionado con riego por goteo. Un ensayo tan riguroso como el que hemos diseñado junto con el Centro de Investigación sobre Desertificación (CIDE-CSIC-UV-GVA) no lo habíamos realizado hasta la fecha.
-¿Ya realizáis regadío en vuestros viñedos? ¿Con que resultados?
En nuestros viñedos de Enguera contamos con pozo propio que cuenta con agua en abundancia. No obstante, creemos que lo más responsable es hacer un uso eficiente y sostenible de esta agua y por ello PRERIVID es tan importante para nosotros. La realidad es que el riego siempre se ha fundamentado en la intuición y no en los datos. Por suerte nuestro equipo es muy estable pero el problema de regar por intuición y no por datos es que dependiendo del técnico que riegue el aporte de agua será mayor o menor cuando lo que se debe hacer es regar en función de las necesidades hídricas del cultivo.
-¿Y en el caso de las cubiertas vegetales?
Contamos con cubiertas vegetales espontáneas en Enguera y laboreo entrecepas desde hace 3 años ya que estamos acogidos a los ecoregímenes de la PAC. Tenemos previsto llevar a cabo ensayos que confirmen con datos nuestras intuiciones. Por una parte son evidentes los efectos positivos que tienen para evitar la pérdida de suelo por escorrentía. Creemos que puede tener un efecto muy positivo en la fertilidad del suelo e incluso en el mantenimiento de la humedad en el suelo. No obstante, también pensamos que puede ser un reservorio para plagas muy polífagas como el mosquito verde que en los últimos años ha experimentado un desarrollo sin precedentes.
-¿Nos puedes avanzar algo de los primeros resultados que tuvisteis en el 2024?
Aunque todavía estamos terminando de integrar todos los resultados, os puedo avanzar que hemos implementado con éxito los modelos de monet en nuestro viñedo y esperamos este año confirmar las diferencias entre el modelo de riego que propone el modelo con el nuestro.
En el caso del ensayo de aplicación de caolín no hemos visto un efecto significativo del caolín en la respuesta fisiológica del viñedo ni tampoco en la calidad y cantidad de la cosecha. No obstante, nos hemos dado cuenta de que resulta muy eficaz para el control del mosquito verde y ésto es especialmente interesante en el contexto actual ya que es una plaga que se está expandiendo muy rápidamente por los viñedos de los países de la Cuenca Mediterránea.
“La aplicación de caolín ha sido muy eficaz para controlar el mosquito verde”
-En general, ¿que esperáis que os aporte este proyecto?
Esperamos que este proyecto nos enseñe a regar y adaptarnos mejor al cambio climático.
-¿Algo más que quieras añadir?
Simplemente me gustaría decir que el apoyo de todas las administraciones debe mantenerse o incluso incrementarse en el contexto actual. Esto permitirá que las empresas podamos acometer proyectos de innovación tan relevantes para el sector como es este Grupo Operativo PRERIVID. En nuestros casi 15 años de trayectoria en la I+D+i hemos podido comprobar como la innovación nos permite mejorar procesos lo que nos hace ser más sostenibles, más competitivos y en definitiva hacer mejores vinos.
El Grupo Operativo PRERIVID está enmarcado en el Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PEPAC) 2023-2027, financiado en un 80 % por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) de la Unión Europea y en un 20 % por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). La Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria (DGDRIFA) es la autoridad encargada de la aplicación de dichas ayudas. Presupuesto total del proyecto: 589.371,54 €. Subvención total: 583.385,01 €.
El Grupo Operativo PRERIVID es la entidad responsable de este contenido.