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Más de 20 ganaderos del ayuntamiento coruñés de Curtis asistieron a la reunión informativa organizada por la Consellería de Medio Rural y el Ayuntamiento de esta localidad coruñesa para dar cuenta de los trabajos del polígono piloto agroforestal que se va a desarrollar en las parroquias de Santaia y Foxado.
En el encuentro, que tuvo lugar en el recinto multiusos de Teixeiro, participaron el propio alcalde, Javier Caínzos, y personal del Banco de Terras de la Xunta, encargado de los trabajos. Su subdirector, Alejandro Sánchez de Dios, dio cuenta de los detalles de esta iniciativa, que tiene como objeto la mejora de la superficie y la estructura de las explotaciones de vacuno, fundamentalmente lechero, y abarca una superficie aproximada de 3.200 hectáreas. En la reunión se emplazó a los ganaderos participantes y a quien se quiera incorporar a un nuevo encuentro de trabajo en el próximo mes de septiembre, con el fin de evaluar los primeros avances del proyecto.
Este polígono piloto agroforestal de Santaia-Foxado tiene una clara vocación lechera para pastoreo y en su perímetro existen un total de 53 explotaciones. Las actuaciones que se están llevando a cabo ahora son las referidas a la identificación de titulares y explotaciones, acciones de dinamización y ordenación de usos y charlas informativas como esta celebrada en Teixeiro.
Recuperación de la tierra
A través de la figura voluntaria de los polígonos, que recibirá un mayor impulso con la futura Ley de recuperación y puesta en valor de la tierra agraria de Galicia, la Consellería de Medio Rural asegura que «se pretende recuperar extensiones grandes de terreno abandonado e impulsar en ellos actividad agroganadera o forestal, al tiempo que se trabaja también en la anticipación a los incedios forestales».
En esta línea, el departamento que dirige José González destaca que «se está trabajando ya en cinco polígonos piloto, situados en este ayuntamiento coruñés de Curtis y en los ourensanos de Cualedro, O Carballiño, Oímbra, así como en terrenos de las denominaciones vitícolas gallegas». «Se trata, por lo tanto, de actuar en una superficie de más de 4000 hectáreas a lo largo del año 2020», añaden.
La Xunta estima que se podrán recuperar cada año unas 10.000 hectáreas entre las actuaciones a ejecutar en estos proyectos piloto, junto con los de las aldeas modelo. Ambas son las principales figuras de movilización concebidas y diseñadas por el Gobierno gallego para poner en valor tierras agrarias en desuso o abandonadas. El objetivo último es generar actividad agroganadera en el rural y, al tiempo, anticiparse a los incendios forestales.
