Granxa Sueiro: Un referente en España en bienestar y cuidado del ganado porcino

Esta granja de Nudesa acaba de recibir el premio del MAPA Porc D'or por ir más allá de la legislación en aspectos de bienestar, sanidad e impacto ambiental. Conocemos cómo trabajan y los proyectos que los hacen destacar

Granxa Sueiro: Un referente en España en bienestar y cuidado del ganado porcino

Parte del equipo de personal que atiende la granja Sueiro que Nudesa tiene en A Baíña (Agolada).

Granxa Sueiro es una de las 5 instalaciones propias que la empresa Nutrimientos Deza S.A. (Nudesa) tiene en Galicia. Hace unos meses esta granja, dedicada a la cría de lechones, fue la ganadora del Premio Especial MAPA de los Premios Porc D’or, por los proyectos que lleva a cabo en sus instalaciones para mejorar las condiciones y el cuidado de los animales.

Mar Lara, veterinaria de Nudesa: «Buscamos estar en la vanguardia, preparados para los cambios que puedan venir en un futuro»

Este premio, que convoca el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Cataluña (Irta), reconoce aquellas empresas que procuran ir un paso más allá de las exigencias que marcan las normativas europeas. «Buscamos estar en la vanguardia, preparados para los cambios que puedan venir en un futuro», apunta María del Mar Lara, veterinaria de la empresa.

La vanguardia en los últimos tiempos viene, entre otros aspectos, con la mejora del bienestar de los animales. Así, hace tiempo ya que en esta granja situada en A Baíña, en el municipio pontevedrés de Agolada, tanto a los lechones como a las madres no se les corta el rabo, ni los caninos y tampoco se castran. Unas prácticas que hacen extensibles al resto de las granjas de la empresa.ç

A los lechones no se les corta el rabo, ni los caninos y tampoco los castran.

A los lechones no se les corta el rabo, ni los caninos y tampoco los castran.

Esta granja comenzó a funcionar en el 2001 con 1.500 cerdas madre y en el 2010 pasaron a contar con 2.300 madres, luego de las modificaciones para adaptarse a la normativa de bienestar animal. De estas instalaciones salen al año alrededor de unos 60.000 lechones,con genética Duroc Landrace, para cebaderos repartidos por toda Galicia. Los animales conviven en espacios abiertos y diáfanos en los que cuentan, además, con sistemas de alimentación personalizados y con material manipulable para responder a uno de sus instintos más básicos y primarios, el de hurgar.

Las condiciones en las que se encuentran estos animales hicieron que la granja haya superado también la auditoría de la ONG World Animal Protection, que vela por el bienestar de los animales y que revisó distintas granjas de toda España.

A más espacio, menos mordeduras de rabo

El objetivo de las investigaciones que llevan a cabo en esta granja, y que luego hacen extensible tanto al resto de sus naves propias como a las integradas, es caminar cara los avances que se puedan ir registrando en los próximos años y comprobar qué estrategias ofrecen mejores resultados. De hecho, trabajan ya con la vista puesta en la normativa sobre maternidad en libertad.

Trabajar con densidades de 0,40 metros cuadrados y materiales manipulables permitió que ningún animal tuviera mordeduras

En esta línea, uno de los últimos trabajos de investigación en bienestar animal que mejores resultados les dio se centra en los materiales manipulables que proporcionarle a los cerdos. Esta es una de las estrategias más impulsadas por Europa para reducir los brotes de caudofagia, es decir, que los cerdos se muerdan el rabo entre sí, sin tener que recurrir al raboteo sistemático de todos los animales.

Las pruebas realizadas en la granja de A Baíña muestran que el espacio que tengan los animales es realmente condicionante para conseguir reducir las mordeduras, más allá de aportarle sólo material para que muerdan. Trabajar con densidades de 0,40 metros cuadrados por lechón (cuando la normativa estipula un mínimo de 0,20 metros cuadrados) y materiales manipulables permitió que ningún animal tuviera mordeduras. Mientras que, con los mismos materiales, si el espacio se reducía hasta 0,30 metros cuadrados se incrementaban las lesiones más de un 30%.

Aumentaron el espacio para las madres y dejaron en libertad los lechones con zonas de calefacción para que no se alejen de las madres.

Aumentaron el espacio para las madres y dejaron en libertad los lechones con zonas de calefacción para que no se alejen de las madres.

Desde 2016 todas sus reproductoras tienen el rabo sin cortar y los lechones se entretienen con paja prensada, cadenas, maderas, bloques de melaza a modo de grandes caramelos o cuerdas móviles, uno de los elementos más exitosos.

Más allá de controlar los brotes de caudofagia, dotar de mayor espacio a los animales les permitió también lograr mejores resultados en la cría de los lechones con camadas más numerosas. En este sentido, optaron inicialmente por soltar las madres en la maternidad, pero aumentaron los aplastamientos hasta en un 30%. Lo que sí tienen es los lechones sueltos en grupos en la maternidad. Lograron así camadas de 13 cerdos cuando el promedio se situaba en 11,5 animales. En esta misma línea, ahora están probando ya la cría en espacios diferenciados en los que tanto la madre como los lechones puedan estar en libertad.

El tándem porcino-vacuno, ejemplo de economía circular

Otro de los retos fundamentales para las granjas de porcino está siendo reducir el impacto ambiental. Esta es otra de las áreas en las que están invirtiendo esfuerzos. En Nudesa están desarrollando planes para el ahorro de consumo de agua y energía e intentar reducir las emisiones de nitrógeno de los purines en una apuesta por la economía circular. Desde hace años, Nudesa establece unha sinergia entre las granjas de porcino y las de vacuno de las zonas próximas, con el empleo de los purines para el abonado de las praderas.

Al mismo tiempo, también están desarrollando estudios de I+D+I sobre fijadores de nitrógeno, con el objetivo de conseguir una reducción de las emisiones. «Nuestro afán es darle más calidad a los purines», apunta la veterinaria.

Están probando nuevos sistemas en los que las madres y los lechones están casi en libertade.

Están probando nuevos sistemas en los que las madres y los lechones están casi en libertade.

Mejoras en sanidad de mano de la alimentación

La sanidad es otro de los pilares sobre los que se trabaja en la granja Sueiro con una estrategia a tres bandas donde se integran la bioseguridade, la alimentación y la reducción de antibióticos.

Bioseguridade

En esta granja, con una superficie de 30 hectáreas, el control de las medidas de bioseguridade está siendo clave para lograr buenos resultados y el equipo de trabajo, integrado por 13 trabajadores, lo tiene muy claro. Ellos son los que más esfuerzos dedican a esta cuestión en el día a día con diferentes protocolos. Adoptaron medidas que van desde el cambio de calzado en las diferentes zonas, definir trazados específicos para que los profesionales acedan a los puntos de trabajo, diferenciar las zonas por colores hasta contar con instalaciones que permitan un fácil lavado e higienización sin estrés, entre otras.

La granja cuenta con una doble cerca perimetral y dos acceso diferenciados para reducir el riesgo de contaminación.

La granja cuenta con una doble cerca perimetral y dos acceso diferenciados para reducir el riesgo de contaminación.

Cuentan con protocolos para las visitas, los vehículos que acceden a la instalación y la recepción de mercancías. La granja, que está integrada por dos naves de gestación, una de parideras y dos de destete, está rodeada de una doble cerca para garantizar la eficiencia en bioseguridade y un arco de desinfección y seguridad.

También aprovechan los dos accesos de los que disponen, de manera que uno de los acceso se emplea sólo para retirada de purines, cadáveres o desvieje y por el otro se realizan el resto de transportes como el pienso, para evitar los riesgos de contaminación.

Reducción de antibióticos

En el 2007 comenzaron ya con un plan para reducir el empleo de antibióticos y, desde aquella, están impulsando distintas medidas. Uno de los aspectos en los que más incidieron fue en extremar las rutinas de limpieza y higiene con productos especializados y espumantes que permitan reducir los riesgos de infección.

En la actualidad también están empleando en la vacunación y tratamiento de los animales pistolas inteligentes que registran el historial sanitario de cada animal con lo que también inciden en un mayor control. El agua se convirtió también en un aliado en este proyecto, y muchos de los tratamientos que reciben los cerdos son ya en el propio agua. Además, se centran en ofrecer tratamientos personalizados para los animales que resultan enfermos con lo que también continúan a investigar qué rutinas y tratamientos pueden resultar más favorables.

Mejoras en alimentación

En A Baíña tienen claro que para reducir el empleo de antibióticos es fundamental cuidar la alimentación de los animales. Así, a parte de reducir el aporte de antibióticos en los piensos también obtaron por adaptar las dietas para contar con animales más fuertes y procurar así atajar algunos de los problemas sanitarios más recurrentes que se tratan con antibióticos como son las cojeras. En el 2010 comenzaron un aporte especial de minerales en los piensos para fortalecer el esqueleto de los cerdos.

No es la única modificación en la dieta que introdujeron en los últimos años, sino que también comenzaron a aportar aditivos en la dieta, como probióticos y prebióticos, para mejorar la sanidad intestinal de los lechones, después de realizar un estudio detallado.

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Todas las madres tienen el rabo sin cortar.

Uno de los últimos proyectos en los que están trabajando se centra en poder ofrecer a los animales una dieta cada vez más ajustada a sus necesidades. Probaron ya con sistemas de microalimentación en gestaciones, con tolvas inteligentes en las que se hacen diferentes combinaciones para el animal. «El problema es que en Galicia la mayoría de las granjas son pequeñas y resulta complicado que se puedan adaptar a una variación tan detallada por animal, por lo que se está trabajando en añadir complementos de manera puntual, sin tener que variar la fórmula general del pienso de la explotación», concreta la especialista.

Con todo, el reto para Nudesa con estos proyectos que está poniendo en marcha y desarrolla en esta granja puntera de A Baíña es encontrar el equilibrio entre la productividad, la calidad y la sostenibilidad. La granja de A Baíña, que después de recibir la distinción de Porc D’or cambió su nombre por Sueiro, en homenaje a uno de los veterinarios implicados en sus éxitos, José Manuel Sueiro, fallecido de forma repentina hace un año, es la segunda granja de la firma de Silleda que cuenta con este distintivo por parte del instituto catalán.

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