El Grupo Operativo Piña se ha creado con el objetivo de impulsar la mejora genética de las principales especies de coníferas del monte gallego, el pino del país (Pinus pinaster) y el pino radiata (Pinus radiata). Pretendemos aumentar el crecimiento de los árboles, mejorar su forma y ganar en resistencia a enfermedades y plagas.
Para ello, estamos implantando técnicas de producción innovadoras en los viveros forestales gallegos, para así ampliar la producción de planta de pino de máxima calidad genética. Es un proceso que se está ejecutando por dos vías:
• Multiplicación vegetativa por enraizado de estaquillas.
• Embriogénesis somática + crioconservación, para capturar, multiplicar y conservar los mejores materiales genéticos de pino.
Tras las experiencias iniciadas en años anteriores para la multiplicación vegetativa del pino del país, este año hemos emprendido también el proceso de multiplicación vegetativa con el pino radiata. Explicamos a continuación cómo se están ejecutando los trabajos y los resultados esperados.
Multiplicación vegetativa por enraizado de estaquillas
1) Primera fase: recogida de semillas en el huerto semillero de Pena Fesa (Monfero)
El huerto semillero y ensayo de progenies de pino radiata de Pena Fesa (Monfero), ubicado en un monte patrimonial de la Xunta de Galicia, se ha seleccionado para la recogida de piñas, de la que extraer semillas.
Este huerto semillero fue creado junto con otros dos, situados en Carboeiro (Laracha) y Areas (Tui), por la Dirección Xeral de Planificación e Ordenación Forestal de la Consellería do Medio Rural de la Xunta de Galicia a finales de la década del 2000.
El material genético contenido en ellos se midió y evaluó en 2020 para la conformación de un nuevo huerto semillero en A Falmega (Oroso). La información así obtenida sirvió de base para los siguientes pasos.
Desde el Grupo Operativo Piña se reevaluaron los árboles de Pena Fesa, por ser esta plantación la de mayor productividad y donde la mejora a capturar resultaría significativamente visible. Los caracteres evaluados fueron el volumen del tronco, la forma y calidad de fuste y la ramosidad.
Se fijó un valor genético mínimo para el carácter volumen y a partir de ahí se hicieron comprobaciones en monte para verificar que se mantenían los otros caracteres por encima de los mínimos requeridos y sin defectos graves. El trabajo se desarrolló a través de la colaboración de la Cooperativa de Mejoramiento Genético Forestal de Chile, junto con el Centro de Investigación Forestal de Lourizán y la empresa pública Tragsa.
El resultado ha sido la selección de 52 árboles de pino radiata del huerto semillero de Pena Fesa, a los que se ha procedido a subir, con plataforma o escaladores, para la recogida de semilla (en los casos en que tuviesen piña disponible).
2) Extracción de semilla y cultivo de campos de pies madre en vivero
Con la piña recogida, se ha procedido a extraer la semilla, con el objetivo de cultivarla en vivero para confomar plantas de pies madre.
En un inicio, participan en la instalación de campos de pies madre los tres viveros que están integrados en el Grupo Operativo Piña: el vivero de Maceda (Ourense) de Tragsa; Hifas Foresta (Pontevedra) y Costa de Lóngaras (Abadín, Lugo).
Esos campos de pies madre se utilizarán para amplificar la cantidad de planta conseguida.
“La referencia es la productividad de una semilla. La productividad de una semilla es un árbol. Con el campo de pies madre, lo que se pretende es gestionarlo como un seto, con podas recurrentes, de tal manera que se estimula la formación de brotes. En esos brotes se aplican hormonas enraizantes, con lo que en 3 – 4 años podemos conseguir hasta 200 plantas de una sola semilla”, destaca Francisco Lario, de Grupo Tragsa.
“El proceso es poner a germinar la semilla en una maceta y después proceder a la cosecha periódica de estaquillas, que se usan para producir nueva planta. Los viveros que vamos a acoger los campos de pies madre planificamos ejecutarlos con 600 plantas. En 2025 produciremos ya planta a nivel demostrativo y para 2026 podemos obtener entre 20.000 y 30.000 plantas en cada uno de los viveros participantes”, detalla Francisco Lario.
La obtención de planta es exponencial, pues de cada planta del campo de pies madre pueden obtenerse en torno a diez cosechas de estaquillas al año y parte de esas estaquillas pueden, a su vez, contribuir a aumentar el campo de pies madre.
Por otro lado, “cuantos menos genotipos presentes, la selección se puede encaminar a los árboles más punteros, pero es necesario también cuidar la diversidad genética, para garantizar la estabilidad de las plantaciones y que no haya factores bióticos o abióticos que puedan generar daños grandes”, explica Francisco Lario.
El equilibrio para los campos de pies madre del proyecto se fijó en una selección de 34 – 40 genotipos.
Embriogénesis somática
La embriogénesis somática es un proceso in vitro, desarrollado en laboratorio, que permite la propagación clonal de árboles superiores. A partir de piña inmadura, de cada embrión cigótico es posible generar decenas de embriones somáticos, de cada uno de los cuales podrá germinar una planta.
“A la vez que recogimos piña madura para los campos de pies madre, muestreamos la piña verde, que es el material de partida para la embriogénesis somática. Llevamos esta piña verde a laboratorio para comprobar cómo de inmadura está la piña y volver al huerto semillero a recoger la piña en el momento adecuado para el proceso de embriogénesis somática”, explica Francisco Lario.
Este proceso permitirá la captura de genotipos clonales superiores, para su incorporación a programas de mejora genética avanzada.
El interés de la embriogénesis somática es que permite mantener exactamente las mismas características del árbol original, a diferencia de las semillas -empleadas para la multiplicación vegetativa-, que presentan características de los dos árboles progenitores.
Resultados esperados
La producción de planta mejorada de pino radiata se iniciará en 2025, lo que permitirá instalar parcelas demostrativas, como ya se hizo con la planta mejorada de pino del país.
El objetivo en los próximos años es lograr planta de pino radiata de la categoría controlada, que no existe en la actualidad en Galicia. La categoría controlada de mejora genética significa que la mejora genética que aporta esa planta se ha testado y está garantizada.
“La edad de evaluación clásica de los árboles de crecimiento rápido para producción de madera es al menos de una década y lo que vamos a completar en 2024 y 2025 es el resultado de un proceso que empezó años atrás con la selección en monte de los padres de los árboles del huerto semillero de Pena Fesa (Monfero), siguió con el diseño de los huertos semilleros y culminó con la evaluación que hicimos de esos huertos semilleros y la posterior selección de genotipos. Todo este proceso de evaluación avala el control, es lo que da garantías de mejora”, subraya Francisco Lario.
Una última fase del proyecto consistirá en la divulgación y extensión a otros viveros forestales de Galicia del material mejorado, de forma que puedan incorporarse a su producción y comercialización.
A nivel global, el objetivo último es incorporar a los pinares gallegos de pino radiata la mejora genética, de forma que en un futuro tanto propietarios como industrias se beneficien de la producción y suministro de madera de calidad.
Sobre el Grupo Operativo Piña
El Grupo Operativo Piña está conformado por la Fundación Arume (entidad coordinadora), la Asociación Forestal de Galicia, Hifas Foresta y viveros Costa de Lóngaras.
Como entidades colaboradoras, está la Asociación Sectorial Forestal Galega, el Centro de Investigación Forestal de Lourizán y la Dirección Xeral de Planificación e Ordenación Forestal (Xunta de Galicia).
El Grupo tiene además suscrito sendos acuerdos de colaboración con Tragsa y con la Cooperativa de Mejoramiento Genético Forestal de Chile.
El proyecto está cofinanciado con ayudas para la ejecución de proyectos innovadores por grupos operativos de la AEI de la UE, convocadas por la Axencia Galega de Calidade Agroalimentaria (Agacal).