«Hay muchas mujeres con iniciativa, ganas de formarse y crear futuro en el rural»

Entrevistamos a Carmen Rodríguez, vicepresidenta de Feiraco y coordinadora del grupo de Mulleres de seu de CLUN. Con ella abordamos los retos que se le presentan a las mujeres en el sector, donde cada vez tienen mayor presencia

«Hay muchas mujeres con iniciativa, ganas de formarse y crear futuro en el rural»

Carmen Rodríguez, coordinadora del grupo Mulleres de Seu

Carmen Rodríguez es la vicepresidenta de Feiraco pero también ejerce cómo coordinadora del grupo Mulleres de seu, el grupo de empoderamiento de la mujer en el rural de Cooperativas Lácteas Unidas (CLUN). Tratamos con ella algunos de los aspectos que marcan aún la desigualdad que predomina en el sector y el trabajo que desarrollan desde este grupo.

Firmaban la semana pasada un nuevo convenio de colaboración con la Xunta, ¿en qué hay que avanzar en temas de igualdad para que el rural también sea atractivo para las mujeres?
Firmamos nuestro primer acuerdo con la Secretaría General de Igualdad para poner en valor nuestra actividad, buscando el empoderamiento femenino en el rural y nuestra visibilidad, derribando además los estereotipos de género que siguen arraigados en el rural. De esta manera, tendremos acceso a la formación de alta calificación dentro del VII Plan Estratégico de Galicia para la igualdad de hombres y mujeres y, además, contaremos con asesoramiento específico en la materia. Este plan estratégico incluye diversas líneas de actuación que dan cobertura a diferentes aspectos del empoderamiento femenino, algunas tan importantes para nosotros como la formación en tecnologías de la información y de la comunicación, conciliación, motivación, autoestima, etc.

¿En qué prioriza los esfuerzos este colectivo? ¿Con qué finalidad surgió la idea de crear este grupo de trabajo?
Mulleres de seu es la apuesta de CLUN por la igualdad, ya desde nuestro nombre, «mujeres por sí mismas, con carácter propio». Lo que buscamos con el impulso de este grupo, que surgió en Feiraco en 2013, es avanzar juntas por el camino de la responsabilidad social desde tres áreas de actuación: trabajando por la igualdad, impulsando formación técnica específica y abriendo horizontes con nuestras visitas culturales a diversas instituciones de interés y otras cooperativas.

¿Qué actividades tienen programadas para este año?
Hemos programado un intenso programa de formación con más de 15 sesiones, seis visitas complementarias a centros tecnológicos de referencia en aspectos técnicos como gestión de costes, informática y manejo de dispositivos electrónicos. Otras propuestas contemplan avanzar en la mejora de las explotaciones con cursos de inseminación artificial o técnicas de ordeño. Además se complementan con sesiones de convivencia en las que se puedan trabajar aspectos relacionados con técnicas de motivación, de autoestima personal y profesional o el liderazgo.

«Con estas iniciativas buscamos que nuestras socias tengan las aptitudes necesarias para la gestión integral de sus explotaciones»

¿Qué criterios siguen para seleccionar las iniciativas que se llevan a cabo?
Queremos que nuestras actividades sean de interés para todas, y sobre todo conseguir con ellas la capacitación de nuestras socias, para que puedan contar con todas las aptitudes necesarias para la gestión integral de sus explotaciones. De esta forma, en paralelo, avanzamos en romper la brecha digital en el rural y podemos aumentar su motivación a nivel personal para que esto se traduzca en los escenarios profesionales.

¿Cuáles son las actividades con mayor demanda?
Tenemos una respuesta magnífica en todas nuestras convocatorias, si bien interesan especialmente los cursos de gestión relacionados con las explotaciones y los que enseñan el manejo de las nuevas herramientas de comunicación digital.

¿Cuántas mujeres integran a día de hoy el grupo?
Integramos hasta la actualidad más de 450 socias en nuestras actividades formativas, y coordinamos Mulleres de seu desde un comité de trabajo, formado por 15 socias representativas de las tres cooperativas de CLUN (Feiraco, Os Irmandiños y Melisanto), que diseña el calendario de actuaciones atendiendo a las demandas de las socias. Hoy en día, el grupo Mulleres de seu de CLUN tiene a más de 150 socias activas y crecimiento día a día.

¿Qué perfil es el mayoritario de las integrantes de este grupo?
Mujeres cooperativistas de todas las edades, mayoritariamente en la franja entre 30 y 60 años, porque queremos ser un puente entre distintas generaciones de mujeres, tanto las jóvenes con iniciativa como aquellas que llevan toda la vida trabajando en el campo y que quieren avanzar en su formación.

Y dentro de Clun, ¿qué porcentaje representan las mujeres?
Contamos con 3.500 socios cooperativistas de los cuales cerca de 1.450 son mujeres. Además, actualmente, en el cuadro de trabajadores de CLUN cerca del 40% son mujeres.

La experiencia de este grupo, ¿les permite saber en que áreas, dentro de la ganadería, las mujeres tienen una mayor presencia? o ¿hay ya un reparto más igualitario?
Cada vez tenemos uno reparto más igualitario, tenemos la idea, cada vez más preconcebida, de que la mujer realiza actividades más relacionadas con la «casa» o sin el uso de la fuerza, además de quedar fuera de la gestión, pero eso está cambiando a pasos agigantados.

«Es muy necesario buscar el empoderamiento de la mujer pero para eso es imprescindible lograr una co-responsabilidad en las granjas»

Hay una clara masculinización del campo. ¿A qué se debe? ¿Hay un techo de cristal para las mujeres en el campo y es mayor que en la ciudad?
Desde luego, al arraigo de la sociedad patriarcal, que es mucho más palpable en el campo que en entornos urbanos. Nuestra presencia en el rural siempre fue clave, pero asociada sobre todo a los valores de la familia, cuidando la explotación pero también los hijos y las personas dependientes. El hombre, tradicionalmente, siempre fue la cabeza visible de la actividad económica. Precisamente, uno de los objetivos de Mulleres de seu es la busca de la co-responsabilidad hombre/mujer en todos los campos domésticos y profesionales; compartir responsabilidad implica el reparto igualitario de tareas, de gestión y de toma de decisiones. Es muy necesario buscar el empoderamiento de la mujer pero para eso es imprescindible lograr una co-responsabilidad en las granjas. En este sentido creo que se dieron ya muchos pasos en esa dirección. Hoy, en las asambleas de las cooperativas ya se ve a muchas más mujeres que hace años, están también ya en los órganos de dirección… pero aún hay que trabajar en esto.

Durante años, aunque la mujer tenía presencia en la ganadería gallega, la toma de decisiones estaba más centrada en la figura del hombre, ¿cual cree que es la situación hoy en día?
Eso está cambiando, y lo vemos cuándo intercambiamos impresiones en Mulleres de seu. Tenemos iniciativa y queremos demostrarlo, de ahí las ansias por mejorar en la formación a todos los niveles para evolucionar en una sociedad en la que estamos demostrando estar al mismo nivel que los hombres en derechos, competencias y privilegios.

Ninguna cooperativa gallega está presidida por mujeres. ¿Es esto un síntoma de la situación para la mujer en el campo?
En CLUN tenemos muchas mujeres en cargos de relevancia, y creemos que lograr el liderazgo es clave para avanzar como sociedad. Precisamente, en Mulleres de seu impulsamos cursos en la materia, de fomento del liderado de las mujeres en los órganos de dirección de las cooperativas, y participamos en diversos programas a niveles estatal para este desarrollo, como ‘Más mujeres, mejores empresas’.

La cotitularidad en las explotaciones no avanza. ¿Cuáles son las causas según Mulleres de seu?
Creemos que la situación está cambiando, y tenemos muchas socias cooperativistas mujeres. Estamos superando el poso del patriarcado en el rural, pero esto, claro está, lleva tiempo porque es una estructura que se viene arrastrando durante muchos años.

«Pedimos un rural vivo, con medios e instrumentos para avanzar en la formación en femenino. Trabajamos por una igualdad real»

¿Se incorporan las jóvenes a las explotaciones? ¿Hay relevo generacional en femenino?
Desde luego, y tenemos muchas socias que se acercan a Mulleres de seu con iniciativa, ganas de formarse al más alto nivel y crear un futuro en el rural, emprendiendo además negocios más innovadores que son ya referencia.

Recientemente, salía a la luz el caso de una ganadera a la que penalizaban por haberse dado de alta en la agraria justo antes de tener una niña, ¿encuentran muchas trabas de este tipo las ganaderas?
En nuestra mano, como cooperativa, está la búsqueda de un rural más justo para todos, donde podamos ser madres y labradoras, pero siempre con libertad y los medios necesarios. En CLUN buscamos el bienestar de nuestras socias y las mejores condiciones como claves en nuestra cultura como cooperativa, donde contamos con un Plan de Igualdad y el certificado de Empresa Familiarmente Responsable.

Los servicios públicos sonido fundamentales también para que las mujeres puedan vivir en el rural, especialmente cuando son madres, ¿qué piden a las administraciones?
Pedimos un rural vivo, con medios e instrumentos para avanzar en la formación en femenino. También buscamos superar la brecha digital para lograr una necesaria modernización. Estamos trabajando por una igualdad real que dé prioridad a la conciliación, a la capacitación profesional y, como antes decía, a la co-responsabilidad.

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