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“Hay la percepción errónea de que las vacas secas no son productivas, por lo que se descuida mucho su manejo y alimentación, lo que repercute en un importante incremento de las enfermedades durante el postparto”. Esta es la principal conclusión del estudio sobre “Áreas de mejora de las vacas en torno al parto” presentado en el último congreso de Anembe por la ganadera y estudiante de veterinaria -a punto de licenciarse-, Águeda Capón.
El estudio, el primero que se hace en Galicia sobre esta temática, fue realizado a partir del análisis de 22 ganaderías gallegas en Control Lechero y con un promedio de 85 vacas por explotación.
¿Cuál es la importancia de este período de transición de las vacas secas?
El período del secado va a ser en el que se determinen todas las enfermedades que van a aparecer en el posparto. Es decir, es el período previo en el que las vacas están más inmunodeprimidas y en el que las vacas están más débiles y están más predispuestas a contraer enfermedades. Así, en el estudio vimos que el 75% de las patologías del ganado vacuno se dan en el primer mes postparto, lo que quiere decir que durante el secado algo se está haciendo mal.
Además, en el estudio detectamos que entre el 30 y el 50% de los animales sufren algún tipo de trastorno metabólico infeccioso durante el período del secado.
¿Cuáles son los principales aspectos que se descuidan en el cuidado de las vacas durante el secado?
Visitamos 22 explotaciones de vacuno de leche de Galicia y lo que vimos es que en el postparto las cosas se están haciendo bastante bien, pero no así en el preparto, en lo relativo a instalaciones, manejo de la alimentación y manejo de los animales.
En el lote de vacas secas lo manejo está siendo muy deficitario. Así, nos encontramos que en el 50% de las granjas las instalaciones para este lote eran precarias, con falta de comodidad para las vacas. Como ejemplo, de las 22 ganaderías analizas, solo 15 tenían paridera.
Además, la alimentación de las vacas secas normalmente consiste en un poco de hierba seca, de pasto, los restos de lo que comen las vacas en producción…etc. Es decir, vimos que no hay una ración específica para el lote de vacas secas, con lo que no sabemos que nutrientes están comiendo y si cubren sus necesidades nutricionales. Estas deficiencias en el manejo de las vacas secas redunda en un incremento de las enfermedades en postparto.
Ante esta situación, ¿Qué cambios sugieres para mejorar el manejo de las vacas secas?
En el sistema en intensivo, que representa casi todas las ganaderías que visitamos, pienso que los mejores cubículos son los de arena, porque los animales sufren menos infecciones, están más secos y más limpios. En cuanto a las dimensiones de los cubículos, lo aconsejable es que sean de 115 centímetros de ancho por 175 centímetros de largo y que la parte delantera del cubículo esté libre, por lo menos en 75 centímetros. Todo esto para que el animal se acueste perfectamente recto en el cubículo.
Adviertes en tu estudio de que un porcentaje elevado de las vacas llegan gordas al parto….
En el estudio nos encontramos en el lote de vacas secas con que más del 25% de las vacas tenían una condición corporal de 4 -la condición corporal se mide en una escala de 1 a 5-. Esto puede ser debido a que no hay una ración específica para el lote de secas, sino que estos animales van comiendo todos los sobrantes del resto del rebaño.
Esta gordura se va a traducir en muchos problemas en el postpato, como cetosis, retención de placenta, partos distóficos….etc. Y esto va a conducir a muchas más enfermedades.
“Es imprescindible que las vacas secas tengan una ración para ellas”
La condición corporal óptima en período de vaca seca debería estar en un 2,5. Me sorprendió un porcentaje tal alto de vacas secas gordas, que en su gran mayoría van a desarrollar enfermedades por este motivo durante el período de producción.
Hablas de que no hay una ración específica para las vacas secas ¿Cómo piensas que se debería diseñar esta ración?
Las vacas secas se ven erróneamente como los animales que no están dando beneficio económico. Pienso que es imprescindible que las vacas secas tengan una ración propia para ellas, ya que nos va a permitir controlar su condición corporal, y por lo tanto reduciremos las enfermedades postparto; vamos a saber que está ingiriendo todos los nutrientes necesarios y vamos a reducir los casos de hipocalcemia en el parto, al regular el calcio en la ración.
¿Los bajos precios de la leche no deberían ser excusa para un buen cuidado de las vacas secas?
Desde luego, porque las vacas secas de hoy van a ser las que el día de mañana nos estén dando dinero. Por lo tanto, si fallamos en esa preparación previa vamos a tener numerosas patologías que nos van a disminuir la producción. Por eso, tenemos que ser conscientes de la importancia cuidar las vacas secas porque son el futuro de la explotación.
¿Algo más que quieras añadir?
Creo que es importante evaluar el confort de las vacas, que el manejo es fundamental y que es necesario saber en que falla cada granja para poder corregir los problemas. Con la herramienta que utilicé en el estudio, la aplicación Drisk de Elanco, se recogen muchos datos y pueden sacarse muchas conclusiones y detectar que puntos se pueden mejorar en la ganadería.
