Implantación y mantenimiento de praderas en zonas abandonadas (II): siembra y aprovechamientos

Un artículo de Eloi Villada Legaspi, presidente de la Sociedad Gallega de Pastos y Forrajes (SGPF)

Implantación y mantenimiento de praderas en zonas abandonadas (II): siembra y aprovechamientos

Al fondo, praderas implantadas en el entorno do Pedregal de Irimia, en la Serra de Meira a 800 metros de altitud. Autor: SGPF

La siembra:

Las siembras de pratenses, de preferencia, deben hacerse al final del verano o en la primera mitad del otoño. Las siembras de primavera se reservarán para las zonas atlánticas y frescas del interior o con posibilidades de riego.

Las especies y variedades de las semillas que se van a emplear dependerán también de que la zona sea atlántica o interior. En las zonas costeras y del norte o frescas del interior, en las que la sequía del verano no suene ser severa, las fórmulas empleadas para las praderas permanentes debe basarse en la mezcla de diferentes variedades de Rai-grass inglés y de trébol blanco, aunque se pueden hacer mas complejas incorporando el rai-grass híbrido y el trébol violeta.

Para las áreas del interior con problemas de sequía estival se recomiendan mezclas mas complejas (Raigrás inglés, raigrás italiano, raigrás hibrido, dactylo, trébol blanco, trébol violeta). En zonas con problemas de encharcamiento en invierno y sequía en verano, incluir las festucas sería una alternativa razonable, pero tanto las festucas como el dactylo, requieren uno manejo muy estricto, porque cuando se embastecen son poco consumibles por los animales.

Zonas húmedas y frescas de toda Galicia (Norte de Lugo, A Coruña e Pontevedra)

Especie

Proporciones

Fórmula simple

Ray-grass inglés

25-30 kg/ha

Trébol blanco

3-4 kg/ha

Fórmula compleja

Ray-grass inglés

10-15 kg/ha

Ray-grass híbrido

10-15 kg/ha

Trébol blanco

3-5 kg/ha

*Emplear diferentes variedades, de hoja mediana (huia),de hoja grande (Ladino), etc…

En las áreas mas calurosas y menos húmedas del interior y sur de Galicia y con suelos arenosos, con poca capacidad de retención de agua (graníticos), conviene diversificar las fórmulas de semilla.

En estos casos, además de emplear las especies tradicionales, se puede probar con las mezclas de leguminosas biodiversas como son los tréboles rojizo, vesiculoso, migueliano, persa y otras leguminosas también anuales como la serradela y otras.

Son complejas de manejar, al estar compuestas por plantas anuales, lo que significa que en el año que nacen también mueren y sólo se pueden reproducir por nueva semilla, que tendrá diferentes grados de dureza para la germinación, por lo que parte de las semillas pueden tardar meses o incluso años en nacer. Esta característica es lo que va a permitir la creación un banco de semillas en el suelo, para periodos próximos. Exige una precipitación mínima de 450 ml. de lluvia anual, lo que se cumple en cualquiera parte de Galicia.

Siembra (fórmulas): zonas del interior con problemas de sequía en el verano

Especie

Proporciones

Ray-grass inglés

5 kg/ha

Ray-grass italiano

5 kg/ha

Ray-grass híbrido

5 kg/ha

Dactylo

10 kg/ha

Trébol violeta

5 kg/ha

Trébol blanco

3kg/ha

*Se pueden emplear más especies como festuca, avena strigosa, etc

Las nuevas especies de semillas pratenses:

Además de las semillas tradicionalmente empleadas en la implantación de praderas en Galicia, están disponibles para su empleo en las siembras, especies de hoja ancha como la achicoria y el plantago o llantén, por sus características de resistencia a la sequía y aporte de minerales e incluso cierta protección antiparasitaria.

También son interesantes leguminosas como la esparceta, para zonas secas y calcáreas, y sobre todo la alfalfa, como planta forrajera. Si bien es delicada en su cultivo, sin embargo es muy productiva y de excelente calidad nutricional. Además, estas dos especies permiten cumplir con la Superficie de Interés Ecológico que exige la PAC en determinadas explotaciones.

Una gramínea que puede tener un grande interés para praderas de siega es el Bromo Catártico. ES una planta originaria de Argentina, pero naturalizada en Galicia, muy abundante en las cunetas de la zona norte, con cierto parecido con el Dactylo, mucho mas vigorosa y excelente para siega pero que no soporta el pastoreo. También están apareciendo variedades de Poa Pratense con evidente interés forrajero.

La siembra directa sin laboreo:

Na dereita campo de plantago e de achicoria a esquerda como exemplo de novas especies de interese_SGPF

Campo de plantago y de achicoria como ejemplo de nuevas especies de interés. Autor: SGPF

Es aquella que se hace en praderas viejas o agotadas y en las que dominan las especies indeseables (agrostis stolonifera, poa annua, rumex sp…etc). En estos casos aplicara un herbicida total (glifosato). También en las zonas con fuerte sequía en verano cuando la vegetación está agostada, se puede hacer una siembra directa con máquina que entierre un poco la semilla, siempre antes de que comiencen las lluvias de otoño. Los resultados son desiguales y dependen también de las especies que se empleen.

Cuando se pretende regenerar en base al raigrás italiano o hibrido, el resultado suele estar asegurado. Por el contrario, cuando se aspira a persistencias de la pradeira la mas largo plazo, con raigrás inglés, los resultados son mas decepcionantes aunque con el tiempo , alrededor de dos años, se puedan apreciar mejoras inesperadas.

Este sistema también se ha probado con buen éxito en siembra directas en montes de tojo, como aconteció en los montes de Amoroce en Celanova (Ourense), con asesoramiento de técnicos del CIAM. Para ello, es necesario desbrozar el tojal el año anterior y rozar de nuevo en los meses de Julio-Agosto, encalar con las dosis ya recomendadas, abonar con 40 m3 de abono semilíquido de cerdo, sembrar en el mes de septiembre con sembradora que entierre la semilla y con una mezcla compleja de raigrás inglés, raigrás hibrido, trébol blanco de hoja grande e intermedia y trébol violeta.

Los primeros aprovechamientos en las zonas de clima fresco:

Para que las praderas permanentes se establezcan bien es esencial iniciar los primeros aprovechamientos de una manera correcta.

Cuando las gramíneas tengan de 15-20 cm de altura y al tirar por ellas, rompan en lugar de arrancarse, se considera que es el momento acomodado para introducir el ganado. El primer pastoreo debe ser rápido y retirar los animales cuando la altura de la hierba se reduzca hasta 4-6 cm (6-8 cm en el caso de vacas en lactancia).

Pradeira establecida con leguminosas anuais_SGPF

Pradeera establecida con leguminosas anuales. Autor: SGPF

Iniciar temprano los aprovechamientos va a permitir que la luz llegue a la zona de la base y estimular que las gramíneas ahijen más y haya muchas mas plantas por m2,. También favorece la multiplicación vegetativa del trébol blanco, así recibe más luz, que le permite emitir mas estolones y ocupar mas y mejor el terreno. Lamentablemente también puede favorecer al indeseable agrostis stolonifera, si no fue convenientemente eliminado en el proceso de laboreo. Por todo ello, la brotación de la pradera será mas vigorosa y de alta calidad nutritiva.

En caso de que el pastoreo no sea posible, es conveniente segar cuando la hierba alcance los 25-30 cm de altura. Si la presencia de Agrostis Stolonífera es elevada conviene segar con una altura mayor de la hierba, para evitar que llegue mucha luz a las plantas de agrostis y estimule su multiplicación vegetativa por estolones. Si la pradera se implantó correctamente y las especies sembradas cubren bien el suelo, no es conveniente dejar que espiguen y resiembren, porque las más agresivas y resistentes ahogarán a las otras y la pradera tenderá a degradarse rápidamente.

Los primeros aprovechamientos en las zonas con sequía estival:

En las zonas del centro y sur del interior de Galicia y en cualquier parcela con problemas de sequía estival, donde se sembraron fórmulas en las que predominan leguminosas anuales (trébol subterráneo, trébol migueliano, trébol vesiculoso, trébol persa, trébol rojizo, trébol blanco, trébol violeta, serradela, raigras inglés, raigrás italiano, festuca, y achicoria, con un peso total de aprox. 30-35 Kg/ha.), gramíneas de corta duración, el tratamiento debe de ser el inverso.

Así, en las praderas sembradas en otoño con estas especies, se les puede dar un ligero pastoreo en el comienzo o en medio de la primavera y luego no volver a pastarlas y dejar que las plantas floreen, espiguen, maduren, para dar el siguiente aprovechamiento en pastoreo, cuando la pradera esté seca y con la hierba en pie.

Esto provocará que parte de las semillas pasen por el tracto digestivo de los animales y otra parte que sean enterradas por la pisadas de los mismos, para favorecer la creación de un banco de semillas en el suelo y la posterior renascencia vigorosa de la pradera en otoño. Esta técnica es poco usada en Galicia, pero bien conocida en Portugal y en otros países de Europa. De hecho, cada vez hay más interés por este tipo praderas para las zonas con problemas de sequía de verano.

La recuperación de pastos sin laboreo:

En las áreas en las que existen grandes superficies abandonadas, que tienen dificultades para realizar el laboreo convencional (poco suelo, pendiente excesiva, etc…) y son parcelas que están cerca de otras parcelas de la propiedad o forman parte de un monte vecinal..etc, se puede lograr la creación de pastizales, en general de calidad mediocre, pero interesantes desde el punto de vista económico y ambiental.

Demostración do potencial forraxeiro de diversas especies no Salón da Herba en Bretaña-Francia_SGPF)

Demostración del potencial forrajro de diversas especies en el Salón de la Hierba en Bretaña-Francia. Autor:_SGPF

El aspecto esencial para la mejora es la presión del pastoreo, combinada con quemas ocasionales localizadas y desmatados en las zonas accesibles. Es un proceso lento y difícilmente se logran praderas de alta calidad nutritiva. Como medida complementaria se exigen las cercas, para poder controlar el matorral y dirigir los niveles de fertilidad hacia donde más interesa.

El proceso de mejora se puede acelerar mediante la incorporación de siembras en la medida en que se incrementa la fertilidad del suelo y se mantengan los desbroces periódicos.

Conclusiones:

Las explotaciones gallegas pueden incrementar su base territorial y por tanto la cantidad y calidad de la producción forrajera, recuperando tierras abandonadas para praderas.

Los métodos para conseguir este objetivo son diversos y, además, pueden combinarse. Es preciso promover (RECLAMAR) desde abajo, políticas que movilicen las tierras para estos usos para poder bajar los costes de producción y mantener la actividad agro-ganadera.

Recuperando poco a poco las tierras abandonadas, producir a coste razonable será más fácil. Diversos especialistas consideran que sería necesario recuperar en Galicia en los próximos años alrededor de 200.000 has. de tierras a matorral o indebidamente forestadas.

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