“Industrias y ganaderos tenemos que ir acompasados y trabajar en conjunto”

Las dificultades en la recogida de la leche que experimentaron media docena de cooperativas en el último mes generaron preocupación y enfado entre los ganaderos, que demandan un papel más activo de la Administración y otro comportamiento por parte de las industrias lácteas. Hablamos de la situación vivida en las últimas semanas y de las perspectivas de futuro del sector con Javier Taboada, presidente de Icos, una de las cooperativas lácteas de referencia en la comunidad, con más de 1.300 socios en la comarca de Chantada y en Silleda.

Taboada es también presidente de la cooperativa de segundo grado Delagro, que opera como central de compras para 40 cooperativas de Galicia, Asturias y Cantabria, y que recientemente abrió una planta de envasado de fertilizantes en As Pontes. Fue también presidente de Colaga, una iniciativa que agrupó durante más de una década a cooperativas gallegas que concentraban su oferta de leche para negociarla en conjunto con la industria.

– ¿Qué análisis hace de los problemas para vender la leche que tuvieron en las últimas semanas cooperativas de Lugo y de Coruña?
– Lo primero de todo, hay que poner sobre la mesa que estamos ante una situación coyuntural que no debe ocultar la potencialidad que tiene el sector lácteo gallego, sobre todo en un contexto mundial de crecimiento de la demanda de productos lácteos. En cuanto al problema actual de las cooperativas y de los ganaderos en general, la cuestión de fondo es que el sector no está coordinado ni engrasado. Ganaderos e industrias deberíamos caminar acompasados con unos objetivos comunes y eso no sucede. En Francia, cuando hay situaciones complicadas de mercado, ganaderos e industrias se ponen de acuerdo para reducir la producción y aquí no tenemos ni eso.

«Organizaciones de productores y contratos no funcionan porque no llega con legislar. Hay que hacer cumplir las normas»

– El sector tenía muchas expectativas puestas en las organizaciones de produtores (OPs) como instrumento para negociar con la industria, pero hasta ahora los resultados fueron nulos. ¿Cree que las OPs pueden ser una solución?
– Las OPs clarísimamente no funcionan y no tienen ninguna posibilidad de funcionar a corto plazo. Vemos que las mismas industrias que en Francia facilitan acuerdos aquí los dinamitan. Hubo una normativa que vino de Bruselas, por la que se crearon las organizaciones de productores y los contratos lácteos, pero no llega con legislar, hay que hacer que se cumplan las normas. Aquí en el sector lo que pasa es que estamos los músicos tocando, pero el director de orquesta está ido, el Ministerio de Agricultura está desaparecido, cuando debía estar apoyando. Eso hace que por un problema puntual de que sobra algo de leche, no mucho, haya una presión excesiva sobre los precios.

– Las Administraciones insisten en las últimas semanas en que la pelota está en el tejado de los ganaderos, que deben apostar por la unión de las OPs como vía para negociar con la industria.
– Insisto en que no llega con legislar. Hay que hacer que se cumplan las normas para que nadie abuse de la legislación. Porque en un momento de escasez de leche, también puede abusar el sector productor y tampoco se trata de eso. Esta situación es de sentido común. Hay que ir a sectores ordenados. Las normas está bien ponerlas y cambiarlas, pero cuando se hace eso, como mínimo hay que tutelar el proceso, hay que buscar un equilibrio entre las parteres y eso lleva tiempo conseguirlo.

«¿Qué pasa en el sector? Que estamos todos los músicos tocando pero falta el director de orquesta, que anda desaparecido»

– Cuando hay situaciones complicadas de mercado, las cooperativas a menudo atravesáis por problemas para colocar la leche. Crees que las industrias penalizan el cooperativismo?
– Las cooperativas y los ganaderos necesitamos industrias que estén siempre ahí, que quieran trabajar con los ganaderos y que quieran ganar dinero, lógicamente. ¿Qué pasa en Galicia? Que tenemos una situación de mercado en la que aún quedan algunas industrias especuladoras, en especial una, que por diversas causas emprendió una reestructuración el pasado año, reduciendo la recogida en plena alza del mercado y perjudicando no sólo a cooperativas, sino a ganaderos que no estaban en cooperativas ni en grupos.

«En Galicia quedan todavía industrias caracterizadas por la especulación»

– El problema de las últimas semanas, sin embargo, afectó más a las cooperativas.
– Hay que reconocer que hubo factores que produjeron una mala situación de mercado, pero también es cierto que hubo industrias que se cebaron sin ninguna lógica con las cooperativas y también con algunos primero compradores, los llamados ‘tratantes de leche’ –sin ningún sentido peyorativo-, que también estuvieron sufriendo mucho. Esta situación no es buena y las cooperativas tenemos motivos para estar muy enfadadas. Resumiendo, el panorama en Galicia está dominado por algunas empresas de carácter especulador y por otras que, por desgracia, hablan francés y portugués, cosa que, son lenguas afines y buenas de entender, pero los objetivos no son los mismos.

«Las cooperativas tendremos que implicarnos en procesos de transformación. En Icos lo valoramos desde hace años»

– ¿Cree que la implicación de las cooperativas en la transformación industrial de la leche es aún posible, luego de los fracasos acumulados?
– Los ganaderos hicimos grandes cosas y somos muy competitivos en nuestras explotaciones, cuestión en la que hay que seguir trabajando, pero como gastamos ahí el dinero todo, pues dejamos de lado lo que hicieron en muchos otros países a través de un proceso de ya más de cien años, que fue a consolidar cooperativas con gran peso industrial. Nos olvidamos de generar valor a través de la transformación, y no solo valor, sino generar estabilidad. Entonces, esto tendrá que aparecer. Es difícil porque el sector lácteo es un sector ya maduro, con grandes empresas, pero son cosas que habrá que ir trabajando.

– ¿En Icos, estáis valorando implicaros en procesos de transformación?
– En Icos llevamos años mirando posibilidades y estamos abiertos a mirar lo que haya, sabiendo nuestras posibilidades, con cosas bien pensadas y sabiendo nuestros puntos fuertes, porque en esta empresa hay una gran calidad de la leche que tiene que valorar el mercado. Teniendo en cuenta esto, podríamos participar en proyectos de transformación que estén pensados a largo plazo.

“Icos pone de manifiesto que la integración de cooperativas es un camino acertado”

La cooperativa Icos comenzó a funcionar a finales del 2000 con la unión de cuatro cooperativas de la comarca de Chantada, un proceso que les permitió reducir costes y consolidar y aumentar servicios. En la actualidad, tras la integración en el 2014 de tres cooperativas de Silleda, Icos cuenta con unos 1.300 socios, principalmente del sector lácteo pero con actividad también en vacuno de carne y en huerta.

El catálogo de servicios de la cooperativa incluye, entre otras cuestiones, un amplio parque de maquinaria, carros mezcladores de alimentación, atención veterinaria y servicio técnico de equipos de ordeño –con urgencias las 24 horas tanto en veterinaria como en equipos de ordeño-. Taller agrícola, gasolinera o supermercado son otros de los servicios que tiene Icos en sus instalaciones.

– ¿Cuál es la situación actual de Icos tras el proceso de integración con cooperativas de Silleda?
– Icos es una cooperativa que desde su inicio fue creciendo y consolidando el proyecto en la comarca de Chantada, con más socios y con más actividad. Siempre hicimos una gestión para ser competitivos en cuanto a costes y con una cuenta de resultados que se cerrara cada año con beneficios, no muy grandes, pero sí para ir fortaleciendo la empresa. Hace unos años afrontamos con otras cooperativas el proyecto de una fábrica de piensos en Taboada, enfocada al sector bovino; y en el 2014, tres cooperativas de otro ámbito geográfico, como es Silleda, decidieron hacer una integración en Icos. Ahora es tiempo de que esa integración se consolide, de que se vayan realizando las inversiones previstas y de que los socios participen y se impliquen en el proyecto, de forma que entre todos vayamos mejorando la situación.

– En el Deza hubo inicialmente algo de polémica por la entrada de Icos en el cooperativismo de la comarca, pero parece que el camino del sector pasa por estos procesos de integración.
– Yo creo que en Galicia, más temprano que tarde, el proceso de integración de cooperativas es imparable. Los problemas del sector hacen que haya que ir por ese camino, por la colaboración y por la reducción de costes. En Icos llevamos 15 años trabajando así y nuestra experiencia nos dice que es un camino acertado. En cuanto a la polémica que se pudo generar en el Deza, nosotros tenemos claro que no vamos a ir a ninguna parte de Galicia para competir con otras cooperativas, sino al contrario. Las energías hay que gastarlas no en competir con los amigos y con los vecinos, sino en competir en el mercado. En Silleda, estamos contentos de como van las cosas. Arreglamos los problemas estructurales de fondo e hicimos una reestructuración tranquila, sin crear problemas con el personal. Queremos tener una imagen de cooperativa seria y que va a arreglar problemas, no a crearlos.

«Delagro es un referente en vacuno de leche. Hay opciones de aumentar base territorial y de afrontar más procesos industriales»

– Delagro, cooperativa de segundo grado en la que participan 40 cooperativas de Galicia, Asturias y Cantabria, ¿puede ser un buen ejemplo de los beneficios de la integración?
– Delagro es una integración de cooperativas pero para facetas muy concretas. Nació como central de compras, para hacer compras en conjunto, y ahí la gente enseguida vio las sinergias. Hace poco dimos un paso más y creamos un centro logístico y una planta de envasado de fertilizantes en As Pontes, con lo cual comenzamos a generar medios de producción propios. De cara al futuro, la idea es que Delagro siga siendo una gran central de compras, referente en España en el vacuno de leche, y que consolide los procesos industriales en los que ya estamos trabajando. Hay posibilidades de aumentar nuestra base territorial y también de que se puedan dar pasos en otras cuestiones de aprovisionamiento, como en semillas o productos de limpieza, generando nuevos procesos de transformación industrial.