Los proyectos para simplificar la burocracia forestal chocan con la Dirección Xeral de Patrimonio, que mantiene el enredo de los últimos años en la concesión de autorizaciones de tala y de trabajos forestales. Medio Rural publicó una orden en abril para simplificar los permisos de tala, estableciendo un plazo máximo de dos meses para resolver las solicitudes. En caso de silencio administrativo, la orden especifica que las autorizaciones se entenderán concedidas, pero no será así en zonas afectadas por Patrimonio.
La Dirección Xeral de Patrimonio apela a una normativa estatal para defender su silencio como negativo, por lo que en áreas afectadas por Patrimonio, con presencia de castros, mámoas u otros elementos monumentales, el solicitante tendrá que esperar la contestación de la Administración a su solicitud, según se constató hoy en una jornada sobre las autorizaciones de tala celebrada durante la feria Galiforest, que se desarrolla hasta el sábado en Sergude (Boqueixón, A Coruña).
El problema radica en que las autorizaciones dependientes de Patrimonio venían retrasándose los últimos años un promedio de seis meses en provincias como Pontevedra, una situación que no tiene perspectiva de mejora a corto plazo, a no ser que la Dirección Xeral de Patrimonio reconsidere su criterio.
Retrasos en los desbroces, podas y aperturas de cortafuegos
Las dificultades con Patrimonio van más allá de las autorizaciones de tala. La Asociación Forestal de Galicia (AFG), que mantuvo una reunión este mes con la Dirección Xeral de Patrimonio, advierte de que existe en este organismo una falta de personal que retrasa de manera permanente todo tipo de autorizaciones para trabajos forestales como desbroces, podas o apertura de cortafuegos.
Desde la Asociación Forestal se le trasladó a Patrimonio que el principal interés de los socios de la AFG, tanto comunidades de montes vecinales como propietarios particulares, es mantener los elementos patrimoniales en perfecto estado, pero eso sí, sin que supongan una carga adicional.
Informes arqueológicos
La AFG demanda una simplificación de procedimientos y que los técnicos de la Administración asuman los informes y controles arqueológicos que sean precisos, evitando así los actuales costes adicionales a los que se ven obligados los propietarios.
Por parte de Patrimonio, hubo receptividad a las propuestas de la AFG, si bien se apeló a la carencia de medios humanos y técnicos, según señala la Asociación Forestal de Galicia. La propia Consellería de Cultura reconocía el pasado año que existía una acumulación de trabajo que ocasionaba retrasos de 3-4 meses.
En vista de tal situación, que se experimenta desde hace años, el colectivo de propietarios emplaza a la Xunta a dotar de más personal y de recursos técnicos suficientes a la Dirección Xeral de Patrimonio.
Guía de buenas prácticas con el patrimonio
Otra cuestión que queda sobre la mesa es la petición de la AFG a la Dirección Xeral de unas instrucciones públicas, a modo de guía de buenas prácticas, que expliquen los condicionamientos generales y específicos de cada tipo de elemento patrimonial. Esas instrucciones deberán también precisar las limitaciones que existen en función de si se trata de un área de protección integral o de cautela.
La publicación de tales orientaciones, una cuestión a la que la Dirección Xeral fue receptiva, facilitaría el trabajo de propietarios y de técnicos de planificación forestal.
Aclaraciones sobre permisos de tala y declaraciones responsables
En la jornada celebrada hoy en Galiforest sobre autorizaciones de tala, Medio Rural anunció también que tiene previsto publicar unos cuadros informativos para aclarar todos los supuestos en los que es precisa la solicitud de una autorización de tala y aquellos en los que es suficiente con una declaración responsable.