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La bodega Finca Míllara entra en una nueva fase con la presentación de su espacio gourmet y su relanzamiento en distintos mercados tanto nacionales como internacionales.
En un acto que tuvo lugar el pasado 15 de mayo, con la asistencia de los alcaldes de Pantón, Sober y miembros del Consello Regulador Ribeira Sacra, así como la gerente del Consorcio de Turismo, Alexandra Seara, se procedió a un recorrido por las nuevas instalaciones, tras el que tuvo lugar una cata de vino con la intervención de Cuco Luna, enólogo residente, y Julio Mourelle, nueva incorporación de la bodega. Este último cuenta con una validada experiencia en el asesoramiento de bodegas internacionales, como la Stags Leap o la Sterling Vineyards, en el Valle de Napa (California). En el ámbito nacional destaca su trabajo en Dominio de Valdepusa, del Marqués de Griñón.
En su intervención, el enólogo Julio Mourelle destacó las características de todos los caldos de Finca Míllara, así como las singularidades de esta bodega, en un marco cargado de futuro y próxima expansión allí donde estará presente y reconocida la excelencia de todas sus variedades.
Alexandra Seara, del Consorcio de Turismo, destacó el papel vertebrador de la Ribeira Sacra como dinamizadora de las iniciativas sostenibles y de alto desarrollo cualitativo, como es el caso de la bodega Finca Míllara. Así mismo, manifestó que este entorno tendrá su culminación turística y de reconocimiento internacional con la declaración de Patrimonio de la Humanidad para próximas fechas.
Según palabras del alcalde de Pantón, José Luis Álvarez, los concellos que conforman la Ribeira Sacra se ven potenciados con iniciativas como la celebrada en dicha fecha. Asimismo, el presidente del Consorcio de Turismo y alcalde de Sober, Luis Fernández, destacó que, a pesar de los difíciles momentos atravesados por la pandemia, la fuerza de la naturaleza de este entorno lleno de vida y riqueza impondrá un desarrollo y crecimiento global para toda la Ribeira Sacra.
Con la restauración de los nuevos espacios de la bodega, amparada por el sello Galicia Calidade, se culmina una segunda fase que tiene por objeto poner en valor el marco medioambiental incomparable y los excelentes caldos que se cosechan en este soberbio enclave. La singularidad de su situación, bañada por los ríos Cabe, Sil y Miño, junto a la composición de su suelo y la disposición del terreno en bancales, hacen de este entorno un lugar óptimo para el cultivo de la vid, y así se lleva haciendo desde la época de los romanos.
La filosofía que caracteriza a Finca Míllara prima la excelencia, el mimo y el detalle, lo que le ha reportado numerosos premios, consideraciones y una calificación de 91 puntos en la guía Parker.
