La Central Agropecuaria de Galicia-Abanca, que sigue siendo la única subasta informatizada de España, cerró 2022 con una asistencia de 50.565 reses y una facturación de 32.430.068 euros. Unos datos que superan muy ampliamente tanto los registros de 2021, como de los previos a la pandemia, en el año 2019. Este incremento se registró a pesar de que las subastas de los días 15, 22 y 29 de marzo de este año no pudieron celebrarse al no acudir animales debido al paro que realizó el sector del transporte.
La asistencia total a las subastas de la Central fue un 12% más que el año pasado, cuando habían concurrido 45.163 reses; y un 9,7% más que en 2019, ya que ese año habían asistido 46.100 animales en sus tres categorías: vacuno mayor, terneros de recría y becerros carniceros. En cuanto a la facturación, supuso un 52,71% más que en 2021, cuando se habían alcanzado 21.235.772 euros y un 78,2% sobre los 18.199.272 euros en transacciones de 2019.
Por categorías, en los becerros de recría concurrieron 29.718 reses, un 3,71% más que en 2021, cuando habían acudido 28.656, y un 3,94% menos que en 2019, cuando habían sido 30.938 animales. Una evolución positiva respeto al año pasado y que se acerca mucho a cifras de 2019, pero que aún no supera estas últimas puesto que el sector está experimentando cierto estancamiento.
También hubo algunos cambios que afectan directamente a la recría y que supone que se lleven al mercado menos animales de razas como el frisón. Por una parte, entre los ganaderos está aumentando el uso de semen sexado, con el que se consiguen hembras para la cría en detrimento de los machos que suelen acudir a la Central. Por otra, hay una tendencia a cruzar el frisón con azul belga para conseguir animales con mejor aptitud cárnica, lo que supone también un menor número de frisones en las subastas.
Con todo, las cotizaciones en esta categoría aumentaron de forma considerable, por una importante demanda por parte de los cebaderos, que quieren responder a la buena salida que está teniendo la carne y ante la escasez de becerros carniceros.
En cuanto a las transacciones en la recría se alcanzaron los 6.364.764 euros, un 19,58% más que en el 2021 cuando ascendieron a 5.322.811 euros. Supone un 5,9% más que en el 2019, cuando se situaron en 6.010.152 euros. Respeto a sus precios medios, en frisón suben un 19,94% respecto a 2021 y un 30% respecto a 2019 (de 87 euros y 80 euros, respectivamente, a 104 euros). En la recría de cruces aumentan un 10,88% en comparación con 2021 y bajan un 3% en comparación con 2019 (de 255 euros y 292 euros a 283 euros). Los becerros de Rubia Galega de recría suben un 2,76% en relación a 2021 y un 12,46% en relación a 2019 (de 378 euros y 345 euros a 388 euros).
Las cifras del vacuno mayor
En lo que se refiere al vacuno mayor, se registraron durante 2022 un total de 15.585 ejemplares, un 33,78% más que en 2021, cuando fueron 11.650 ejemplares y un 57,6% más que en 2019 cuando habían concurrido 9.888. Su facturación fue un 75,37% mayor que en 2021, al pasar de los 12.331.849 euros de entonces a los 21.626.770 euros de este año y también un 160% mayor que en 2019, cuando habían sido 8.313.009 euros.
Este aumento tanto en la asistencia como en la facturación se debe a tres factores, como señalan desde la Central. El primero de ellos es que está dando sus frutos el trabajo que viene realizando la Central con la ayuda de los servicios veterinarios para que los animales de calidades inferiores no pasen por el mercado y vayan directamente al matadero, evitando así a estos animales de mayor edad trayectos que influyen en su bienestar, y consiguiendo también eliminar reses de mala calidad en favor de las de mejores categorías, con el consecuente aumento de precios medios. Muestra de eso es que los animales de desvieje en la Central representa ya un porcentaje muy bajo en el conjunto de la categoría, con sesiones en las que solo se contabilizaron 3 animales.
La limitación de la venta de ganado de menor calidad, la presencia de nuevos compradores y la alta demanda por parte de la restauración motivaron el incremento de precios y afluencia de vacuno mayor
El segundo de los factores es que este incremento de la calidad siguió atrayendo en 2022 a nuevos compradores, entre ellos de otras comunidades como Madrid o Asturias, que contribuyeron a aumentar los precios por la mayor demanda. Consecuentemente esto atrajo a más ganaderos que acuden para vender su vacuno mayor. El tercer factor es la gran demanda que sigue existiendo en restauración y hostelería de carnes maduradas por parte de los consumidores finales.
Así, su cotización media ascendió un 29,91% respecto a 2021 y un 63,8% respecto a 2019. Por categorías, el precio de la Extra se sitúa en 2.037 euros/unidad, lo cual supone un 8,42% más que en 2021 (cuando había sido de 1.879 euros) y un 14,43% más que en 2019 (1.780 euros/unidad). Las vacas de Primera alcanzan un precio medio de 1.157 euros/unidad, un 2,93% más que en 2021 (con 1.124 euros) y un 6% más que 2019 (se situaba en 1.091 euros/unidad). En cuanto a la Segunda, el precio medio es de 765 euros/unidad, un 5,66% más que en 2021 (724 euros) y un 5,95% más que en 2019 (se situaba en 722 euros/unidad). En los animales de deshecho el precio medio se mantiene en los 466 euros/unidad, igual que en 2021, y un 2,19% más que en 2019 (ese año se situaron en 456 euros/unidad).
El auge de los becerros carniceros
Respeto a los terneros carniceros, se contabilizaron 5.262 reses, aumentando un 8,34% respecto a 2021, cuando habían acudido 4.857 ejemplares. Son cifras prácticamente iguales a 2019, ya que entonces concurrieron 5.274 animales. Los datos reflejan la escasez de estos animales puesto que en verano muchos ganaderos, ante la incertidumbre provocada por los precios de los insumos, vendieron los becerros más pequeños, entre 3 y 5 meses, y no los cebó en sus granjas.
En cuanto a sus transacciones, se situaron en 4.438.534 euros, un 23,94% más que los 3.581.112 euros facturados en 2021 y un 14,5% más que los 3.876.111 euros de 2019. Su cotización media fue un 15,81% mayor. Por categorías, los frisones registraron un precio medio de 614 euros, un 18,9% más que en 2021 (517 euros) y un 39,5% más que en 2019 (440 euros). Los de Rubia Gallega y cruces se situaron en 1.001 euros y 904 euros respectivamente. En cuanto a los primeros, el precio medio aumentó un 14,66% respecto a 2021 y 2019 (fuera de 873 euros ambos años), mientras que en los segundos aumentó un 14,54% respecto a 2021 (789 euros) y un 12% respecto a 2019 (807 euros).
Nuevos récords históricos
Este año en la Central Agropecuaria de Galicia Abanca se superó en numerosas ocasiones récords de cotizaciones y asistencia. Así, su facturación conjunta en una sesión alcanzó récords hasta en seis ocasiones, el último de ellos en el mes de junio, con 977.268 euros.
El vacuno mayor superó varias veces este año su máxima facturación, llegando en el mes de mayo a 735.809 euros, en una sesión en la que también alcanzó la mayor cifra de asistencia de esta categoría en la Central, con 510 reses. Además, situó su precio medio más alto en los 1.669,74 euros alcanzados en una sesión de abril, y registró el mayor precio pagado por un ejemplar en la historia del mercado con los 10.469 euros alcanzados por un buey en marzo.
En cuanto a becerros carniceros, este mismo mes de diciembre se establecieron récords absolutos en el volumen de transacciones, con 155.918 euros; en precio medio, con 1.054,92 euros y en el mayor precio pago por un ejemplar de esta categoría, un ternero macho que fue adquirido por 1.799 euros.