La Consellería de Medio Rural está afianzando su compromiso por la conservación del entorno paisajístico y la lucha contra la erosión de viñedos en la Ribeira Sacra con una línea de ayudas directas dotadas con un presupuesto de dos millones de euros. Así lo destacó la titular de este departamento, María José Gómez, en el acto de presentación que tuvo lugar este viernes en el ayuntamiento lucense de Sober, en el que también estuvo presente a directora general de la Agencia Gallega de Desarrollo Rural, Paz Rodríguez.
Gómez recordó que «esta partida, convocada el pasado 30 de diciembre, fue consensuada con las asociaciones profesionales agrarias y los sindicatos -no así con el Sindicato Labrego Galego ni con la FRUGA- para poder responder de la mejor manera posible a las necesidades reales del sector». En este sentido, agradeció la colaboración de los ayuntamientos de la zona durante todo el proceso. Además, recalcó que se trata de una línea de ayudas directas, con el fin de facilitar al máximo posible su tramitación.
Así, estas aportaciones van dirigidas a aquellas personas viticultoras que estén inscritas en la Denominación de Origen Ribeira Sacra y que colaboran con su labor a conservar la singularidad paisajística característica de esta zona; ya que contribuyen a evitar la desaparición de los socalcos y el abandono de cultivos.
Por lo tanto, se tiene en cuenta que el cultivo de la vid contribuye a la singularidad paisajística de la zona y que el sector vitivinícola es un motor económico fundamental para el territorio de la Ribeira Sacra, un área que además tiene un atractivo turístico en crecimiento, favorecido por su candidatura a Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La cuantía individualizada de estas ayudas para cada beneficiario es, como máximo, de 2.000 euros por hectárea para el cultivo de la vid en socalcos de piedra de forma no mecanizada y de 1.000 euros para lo cual se hace sin socalcos o mediante trabajo mecanizado. En este sentido, la conselleira recordó que no se concederán ayudas superiores a 50.000 euros por persona beneficiaria.
Siguiendo esta línea, hizo referencia a la «apuesta» impulsada por el Gobierno autonómico para «mantener nuestro territorio» y apoyar el sector vitivinícola en general y a la Ribeira Sacra en particular, con el diseño de un paquete de medidas conformado por diversas acciones con el objetivo de preservar este paisaje y, al mismo tiempo, velar por los intereses de los bodegueros que encuentran en estas laderas su modo de vida.
Este paquete de medidas abordó también la situación actual de descenso de consumo de vino tinto a nivel internacional, que derivó en excedentes de vino en muchas aportaciones. En este contexto, la Consellería de Medio Rural optó por ejecutar una partida presupuestaria con fondos propios para apoyar la destilación de crisis en los viñedos de la Denominación de Origen Ribeira Sacra, con el fin de equilibrar el mercado y facilitar que las bodegas pudieran liberar capacidad para afrontar la cosecha de la vendimia de 2024.
Divulgación de las oportunidades de la PAC y más promoción
La ampliación de la formación y divulgación de las oportunidades que ofrece la Política Agraria Común (PAC) para los viticultores es otra de las palancas de acción que contempla este paquete de medidas. Se trata de que los viticultores conozcan que dentro de la PAC existen ayudas que se adaptan a las necesidades de esta zona en el ecorrégimen leñoso en terrenos de pendiente, que en la actualidad solo solicitan un 28% de los viticultores.
Préstamelos para la recogida de uva
Dentro de esta estrategia impulsada por el Gobierno autonómico se incluyen también la línea de ayudas ejecutada por la Consellería de Economía e Industria, concretamente a través del Igape, para que los bodegueros puedan acceder a préstamos de cara a la recogida de uva. En la pasada convocatoria se resolvieron favorablemente 38 solicitudes, facilitándole a las bodegas acceso a créditos por un valor conjunto que supera los 17 millones de euros, con una inversión final de 1,8 millones de euros. Así, María José Gómez señaló que se trata de un paquete de medidas «amplio y transversal» que pone de relieve la apuesta llevada a cabo por el Gobierno autonómico en este ámbito.