Tras la polémica suscitada por las acusaciones de Agromuralla sobre presuntas irregularidades en los análisis del Ligal, el director gerente del centro, Roberto Lorenzana, defendió la fiabilidad de los análisis de la leche que hacen para el pago por calidades. La misma línea mantienen las dos organizaciones agrarias presentes en la directiva del Ligal, Unións Agrarias y Sindicato Labrego.
Consultamos la cuestión con Javier Iglesias, representante de Unións Agrarias (UU.AA) en el Ligal, y con la secretaria general del Sindicato Labrego Galego (SLG), Isabel Vilalba.
También nos pusimos en contacto con la Asociación Galega de Cooperativas, que ostenta la presidencia de turno del Ligal, de la que no fue posible obtener declaraciones, y con la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), que se remitió a las declaraciones ya hechas por el propio Ligal.
El Ligal también cuenta con la presencia de Xunta de Galicia y Ministerio, con voz pero sin voto.
¿Este verano se detectaron cambios o problemas en los análisis de la leche del Ligal?
Isabel Vilalba (SLG): Estos días hablamos con el director gerente del Ligal para plantearle tres cuestiones. Primero, si hubo algún tipo de incidencia en los equipos o en los reactivos empleados. Segundo, si se produjo este verano un desvío de los datos medios de calidades, en comparación con otros años. Y tercero, si llegaron quejas directas al Ligal de las granjas sobre los resultados de los análisis. A las tres cuestiones nos contestó que no.
No hubo incidencias ni quejas y los datos medios de los análisis mantienen una línea similar al verano pasado.
Así las cosas, el Ligal es un laboratorio con procesos automatizados, que están auditados por terceros independientes. Es uno de los sistemas más verificados, un centro de referencia a nivel de toda España. Tenemos un sistema objetivo y con garantías para el análisis de la leche. Otra cosa es que se pueda mejorar porque todo es mejorable.
Javier Iglesias (UU.AA): Como todos los veranos, hay cambios estacionales en las analíticas de la leche, derivados de cuestiones como las temperaturas o el estrés por calor que sufren los rebaños.
«Quien diga que se manipulan analíticas para reducir los pagos por calidades en Galicia, sólo tiene que mirar los datos oficiales de grasa y proteína: tenemos los más altos de España» (Javier Iglesias)
En cualquier caso, quien afirma que las industrias ‘manipulan’ los análisis en Galicia para bajar la grasa y la proteína, y así pagar menos por la leche gallega, sólo tiene que mirar los datos oficiales de la grasa y proteína de la leche gallega. Tenemos cada mes la calidad en grasa más alta de toda España (sólo por debajo de País Vasco) y proteína por encima de la media.
Sobre la fiabilidad de las análiticas del Ligal, lo que hay que subrayar es que los análisis están sometidos a controles internos, automatizados, y auditados por un tercero, la Enac. Entonces, si no creemos en la tecnología, se puede dudar de los análisis, del mismo modo en que una persona que no crea en la ciencia puede cuestionar las vacunas.
¿A qué atribuyen entonces el malestar de las granjas?
Javier Iglesias (UU.AA): Yo creo que ningún ganadero pone en entredicho las analíticas del Ligal. El problema está en los descuentos que aplican las industrias en los pagos de la leche a raíz de las analíticas.
En concreto, sobre el punto crioscópico, en el Laboratorio siempre hubo consenso en que el punto de corte es – 0,512 ºC, pues con cifras mayores se entiende que pudo haber adición de agua. Que haya industrias que exigen un punto crioscópico de -0,515 o – 0,518 para el pago de calidades es una decisión de la industria.
Al final, el punto crioscópico lo que mide es el punto de congelación de la leche. A menor temperatura, hay mayor presencia de sólidos, que es un parámetro de interés para las industrias, pero la cuestión es que los sólidos ya se están pagando con las primas de grasa y proteína, por lo que no le vemos sentido a que se exijan puntos crioscópicos inferiores a – 0,512º C para el pago de calidades.
Isabel Vilalba (SLG): El problema lo vemos en el sistema de penalizaciones de las industrias. Sería preciso un sistema pactado entre granjas e industrias, menos arbitrario.
«Las granjas gallegas tienen de forma natural un punto crioscópico más bajo, por cuestiones climatológicas. Está demostrado cientificamente y eso hay que tenerlo en cuenta en el pago por calidades» (Isabel Vilalba)
Con el punto crioscópico, hay estudios científicos que demuestran que las granjas gallegas entregan leche con un punto crioscópico más bajo por cuestiones de climatología, en especial en zonas como la Mariña lucense. Se demostró que se entrega leche con un punto crioscópico bajo, de manera natural, sin que haya adición de agua. Eso es algo que se debería tener en cuenta.
Más allá del Ligal, ¿pensáis que el actual sistema de toma y transporte de muestras por la industria puede generar desconfianza?
Isabel Vilalba (SLG): Es el sistema que está implantado en Europa. Es cierto que genera debate, porque las muestras las recoge la industria, pero hacerlo de otro modo tendría un coste importante que recaería en el sector. En el Ligal se llegó a valorar tener personal propio para la recogida de las muestras, pero es poco viable.
«En el Ligal se llegó a plantear tener un sistema de recogida de muestras propio, pero no es viable» (Isabel Vilalba)
En cualquier caso, pensamos que tenemos un sistema garantista, pues en caso de dudas, cualquier granja puede pedir que un inspector del Ligal le recoja muestras de forma directa.
Javier Iglesias (UU.AA): Si en las analíticas no hay sospechas, es cierto que el proceso de toma y transporte de muestras puede generar dudas, ya que no hay un control absoluto. No sabemos cómo se conservan esas muestras, aunque también hay que decir que hay inspecciones en los muelles de descarga de las industrias, para comprobar la temperatura de las muestras y verificar que estén bien guardadas.
«No tenemos control absoluto de la toma y transporte de muestras, pero si inspecciones en ruta y un sistema de descarte de posibles muestras deficientes en el Ligal» (Javier Iglesias)
A mayores, el Ligal tiene control de calidad de todas las muestras que entran y fórmulas estadísticas de las calidades medias de una granja, de manera que si una muestra puntual entra mal o presenta resultados que se desvían en mucho, es rechazada.
¿Cómo valoráis la posibilidad de un sistema de doble muestra, en la que el ganadero se quede con una de las muestras lacrada?
Javier Iglesias (UU.AA): Cualquier granja puede quedar a día de hoy con una segunda muestra y analizarla en el propio Ligal o en otro laboratorio. Es cierto que se produce una indefensión, ya que la industria no va a aceptar ese elemento de contraste, por cuestiones de custodia y conservación de la muestra.
Isabel Vilalba (SLG): Somos partidarios de que haya las máximas garantías posibles. Cualquier granja puede quedar con una segunda muestra, pero la cadena de custodia de esa muestra es distinta y la conservación de la muestra va a ser distinta, por lo que el análisis de la segunda muestra puede ofrecer resultados distintos. La leche cruda es un organismo vivo que experimenta cambios.
«En diferencias entre laboratorios que no sean significativas, hay que tener en cuenta los distintos calibrados de equipo, los distintos reactivos que se pueden emplear y los respectivos márgenes de error de cada centro. En todo caso, soy partidaria de homogeneizar resultados en lo posible» (Isabel Vilalba)
Otra cuestión es la de los resultados distintos en función del laboratorio. Tenemos que ser conscientes de que puede haber pequeñas diferencias, siempre que no sean significativas, en función de los procesos, calibrado de equipos, margen de error y reactivos usados en cada laboratorio.
Incluso si trabajan con dos muestras del mismo tanque, el proceso de custodia y conservación de esas muestras fue distinto. En cualquier caso, sí sería partidaria de que, con muestras idénticas, se logre la mayor homogeneidad de resultados entre los distintos laboratorios.