Español
La Denominación de Origen Protegida Ribeiro contará en los meses próximos con un estudio de los costes de producción de uva en el territorio que ampara. Este trabajo se hace al amparo del «Estudio socioeconómico y Estratégico del Ribeiro» presentado el pasado 8 de febrero en Arnoia. Dicho documento, financiado íntegramente por la Diputación Provincial de Ourense con un presupuesto de 41.500 euros, tuvo como finalidad diseñar una estrategia propia para la dinamización socioeconómica de este territorio y fue elaborada por una equipa de doce expertos pertenecientes a las tres universidades gallegas.
El «Estudio de costes de producción de uva en el Ribeiro» supone el cumplimiento de un compromiso adquirido por el presidente del CRDO Ribeiro, Juan M. Casares, además de dar una respuesta a una de las reivindicaciones históricas de los viticultores de la zona. Está dirigido por Andrés Mazaira Castro, Doctor en Administración y dirección de empresas y profesor en el Departamento de Organización de Empresas y Marketing de la Universidad de Vigo, y por Edelmiro López Iglesias, Doctor en Ciencias Económicas y profesor titular en el Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Santiago de Compostela, ambos coordinadores de la estrategia.
Con este trabajo el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Ribeiro se dota de una herramienta que le permitirá conocer al detalle lo que está aconteciendo en el tejido económico y social de su territorio con la finalidad de afrontar su futuro con garantías.
Un referente para los contratos de compra y venta de la uva
Al mismo tiempo las conclusiones servirán como instrumento de análisis y diagnosis idónea para la toma de decisiones, por parte de las empresas, en cuanto a materias como la rentabilidad de las explotaciones, los precios de uva y los contratos de compra y venta de la misma. Por tal motivo, el trabajo contemplará todas las tipologías de explotaciones vitícolas que conviven en el territorio del Ribeiro haciendo, para cada una de ellas, un cálculo estimado de los gastos de funcionamiento y producción.
Este estudio se completará en los próximos meses, según Juan M. Casares, presidente del CRDO Ribeiro, con otros compromisos como la convocatoria de una «Mesa de diálogo permanente entre bodegas y viticultores»; un foro que los acerque mucho más como actores principales que son en la cadena de valor del vino. Asimismo, y cuando las condiciones lo permitan, prevé convocar una «Mesa por el Ribeiro», en la que estén representados todos las administraciones y agentes sociales con el objetivo de que «todos nuestros esfuerzos se encaminen a que el Ribeiro sea, otra vez, el gran vino de Galicia y un escaparate de la provincia de Ourense en el mundo».
«O Ribeiro es una enocomarca porque el vino es su motor económico. Son 108 bodegas con más de 200 empleos directos; son casi 1.700 viticultores que dependen total o parcialmente de los ingresos de la viticultura; son personas, son familias y son capitales arriesgados en proyectos de vida. Pero también es el comercio de las villas, el mantenimiento de los servicios básicos y la industria auxiliar ligada a ella. Por esta razón, de lo que nosotros hagamos dependerá en gran medida el futuro de este territorio histórico, singular y ancestral», subraya Juan Manuel Casares.
