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Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer Rural, la Deputación de A Coruña y Fademur organizaron un acto conmemorativo para reconocer públicamente la labor de las mujeres rurales en los distintos campos.
En esta edición resultaron premiadas por su compromiso feminista con el rural el festival Festiletras de Ponteceso, el taller de artesanía Vacatola de Ferrol, María Luz Gómez Fernández, de la granja O Castiñeiro, de Ordes, y la periodista de La Voz de Galicia, María Cedrón.
Debido a las limitaciones ocasionadas por la expansión de la Covid-19 se decidió hacer este acto en un formato reducido y sólo participaron, además de las premiadas, el presidente de la Deputación de A Coruña, Valentín González Formoso; el alcalde de Ordes, José Luis Martínez Sanjurjo; la presidenta de Fademur Galicia, Rosa Arcos; y el secretario general de Unións Agrarias, Roberto García.
El presidente de la Deputación de A Coruña, Valentín González Formoso, destacó «el papel esencial de las mujeres en el rural» y reiteró «el compromiso de la Deputación para continuar trabajando a través de la promoción de actuaciones, programas y estrategias que se vean reflejadas en oportunidades laborales y faciliten medidas de conciliación». La presidenta de Fademur Galicia, Rosa Arcos, afirmó también que, a pesar de las restricciones ocasionadas por la pandemia, decidieron mantener estos reconocimientos «que contribuyen a hacer visible ante la sociedad el papel decisivo de la mujer en el rural gallego».
Las premiadas
El Festiletras, que se celebra en el lugar del Couto, en la parroquia de Cospindo, en Ponteceso, desde hace más de 30 años fue una de las iniciativas premiadas por su aportación al mundo de la cultura, la lengua y las artes. El festival hace que este lugar, con apenas 150 habitantes, se convierta por unos días en el centro de la cultura, el arte, la música, las tradiciones y los oficios. Además, para su organización todo el pueblo se vuelca de manera voluntaria de manera que cada quién aporta su tiempo y su mejor saber colaborando así distintas generaciones, lo que hace de este proyecto una apuesta singular.
El Taller de artesanía ‘Vacatola’-Ferrol resultó premiado por la puesta en valor de la artesanía gallega que hace Iria García y su pareja Iván, en el pequeño taller donde diseñan y elaboran complementos en cuero. Utilizan pieles procedentes de curtidoras ecológicas, con curtidores tradicionales, en los que solo se usan taninos de origen vegetal que respetan el medio ambiente. Lo suyo siempre fue la comercialización directa, el contacto con la gente, y este año, debido a la situación de pandemia, tuvieron que hacer un esfuerzo por reinventarse, apostando por las redes sociales y la tienda online. Recientemente abrieron un pequeño punto de venta en Ferrol, aunque su vocación y raíces siguen estando en el rural.
María Luz Gómez Fernández, de la granja O Castiñeiro, fue otra de las premiadas, en este caso por su compromiso con el sector primario y el territorio. Esta emprendedora, ganadera de primera generación, tiene su explotación dividida entre el ayuntamiento de Ordes y el de Frades. Por una parte atienden un corral con más de 70 gallinas de Mos, para la venta de huevos y de gallinas para consumo, realizando su propia recría en la granja y vendiendo también pollos para otras ganaderías. Además, en Frades cuenta con un rebaño de vacas cachenas cuya carne comercializa directamente en lotes, envasada al vacío. Como la mayor parte de las mujeres de nuestro rural, compagina el trabajo en la explotación con el cuidado de su madre y suegros. Además tiene su espacio en las redes sociales donde en el perfil de Facebook «Granxa O Castiñeiro» muestra su día a día.
El galardón a la periodista María Cedrón es un reconocimiento a su compromiso con la igualdad y el medio rural. Esta profesional creció pegada a la tierra, heredera de una familia de tradición rural. Hubo un tiempo, de niña, en el que quiso ser veterinaria, pero al final se decantó por el periodismo para dar voz a los que no la tienen o, cuando menos, a esas personas que no tienen la oportunidad de gritar alto. Lo hace a través de sus informaciones, donde las mujeres del campo son, en numerosas ocasiones, las protagonistas.
