La tercera Jornada sobre Ensilado y Nutrición Animal organizada por Semillas LG en la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de Lugo reunió este jueves a profesionales del sector, tanto técnicos como productores, para analizar las tendencias actuales y los últimos avances en cultivo de maíz forrajero, así como el impacto de la digitalización y la robotización en el ámbito de la producción láctea.
Con un elenco de oradores de primer nivel, las distintas ponencias han ido desgranando cómo lograr la máxima eficiencia en los distintos eslabones del proceso de producción de leche, empezando por la elección de la semilla y el manejo del cultivo para obtener un óptimo rendimiento en cantidad y calidad en el ensilado de maíz y, posteriormente, a través de la alimentación animal, una producción de leche rentable para las explotaciones ganaderas.
Semillas LG forma parte del grupo cooperativo francés Limagrain, líder en Europa en variedades de maíz forrajero
Gustavo García, responsable regional de Limagrain para la cornisa cantábrica, ha explicado que el objetivo de la jornada: aportar el conocimiento que genera una compañía líder en Europa en maíz para ensilado, como es LG, para que llegue a las ganaderías y se puedan beneficiar de él.
Innovación y tecnología LG al servicio de la nutrición animal

Alejandro Solsona durante su ponencia
Por su parte, Alejandro Solsona, responsable de producto de Semillas LG para España y Portugal, ha explicado que “los forrajes son la base fundamental de la producción láctea y entre ellos, el maíz cobra actualmente un protagonismo especial en las raciones”. “Hoy en día más del 85% de las vacas en España tienen una dieta en la que el maíz es el elemento principal. Es una tendencia imparable”, ha asegurado.
En la actualidad más del 85% de las vacas en España tienen una dieta en la que el maíz es el elemento principal; es una tendencia imparable
Las raciones han cambiado en los últimos años, ha explicado, ya que en 2015 el consumo era de 22 kg MS para una producción media de 33 litros por vaca y día, mientras que 10 años después el consumo se ha incrementado hasta los 26-28 kg MS para una producción de 45 litros por vaca y día. En este contexto, LG pretende, a través de sus semillas, “aportar valor al sector produciendo maíz en cantidad y calidad suficiente”.
Conocimiento y manejo tecnificado
El manejo y la alimentación de las vacas está cambiando, ha insistido Alejandro, no sólo por la mejora en las variedades forrajeras, sino también por los avances en agricultura y ganadería de precisión. “Se está profesionalizando el sector y se conocen mejor las necesidades de las vacas”, ha afirmado.
Galicia produce en la actualidad el doble de leche que hace 30 años con el 10% de las granjas
“En el último año hemos perdido el 7,4% de las ganaderías en Galicia. La tendencia del sector es que haya menos vacas pero más productivas y aún con reducción de la cabaña, la producción va aumentando gracias a un manejo más tecnificado y a un mayor conocimiento”, ha defendido.
Todo empieza en la semilla
En el ensilado de maíz hay muchos factores que influyen, pero la elección de una semilla adecuada es el primer paso para que las ganaderías logren buenos resultados. “La rentabilidad comienza con una semilla”, ha enfatizado Alejandro.
LG dispone de variedades híbridas de alto rendimiento y alta digestibilidad
Con el objetivo de seleccionar variedades adaptadas a las condiciones locales, LG realiza todos los años campos de ensayo para testar los resultados de las distintas variedades a nivel de campo para poder recomendar a los agricultores y ganaderos aquellas más adaptadas a las condiciones edafoclimáticas concretas de su zona y a las distintas necesidades de las granjas.
Casi la mitad de la energía del maíz está en la fibra
Es necesario, además, un correcto manejo para extraer el máximo potencial al cultivo. En este sentido, Alejandro considera que “la digestibilidad es el punto clave”. “Es una parte esencial del ensilado, porque, además del almidón, una parte fundamental de la energía está en la fibra”, ha explicado.
Se estima que el 54% de la materia seca del maíz proviene de la parte vegetal del cultivo (tallo, hojas, zuro) y el restante 46% del grano. “El almidón no es la única fuente de energía; la fibra cuenta y cuenta mucho. En las fibras está una parte importante del aporte energético del maíz”, ha detallado.
El almidón únicamente no predice bien la cantidad de energía de toda la planta
Además, ha insistido en que “la fibra no nos la va a mejorar el silo, la digestibilidad tiene que estar ya en la planta, tenemos que partir de ella, tiene que venir de la finca cuando recogemos el maíz”, por lo que ha defendido: “productividad si, pero con calidad, ligada a la digestibilidad”.
Desde 1977 Limagrain fue pionera en separar líneas de maíz para ensilado y para grano. “Una variedad para grano puede no ser una buena variedad para ensilar, porque lo que se busca para grano y ensilado no es lo mismo, para ensilado buscamos hojas y tallos digestibles y para grano nos centramos en la espiga”, ha detallado.
Una buena digestibilidad de fibras es fundamental para aumentar la rentabilidad de las explotaciones
El programa LGNA dispone de variedades genéticas de maíz forrajero seleccionadas específicamente para ensilado, con fibras fácilmente accesibles y altamente digestibles para que los animales las asimilen bien, aumentando la producción de leche y reduciendo las pérdidas en heces.
“Colocamos a los animales en el centro de nuestro programa de híbridos y valoramos nuestros productos por su eficiencia de transformación en leche o carne”, ha explicado. Las vacas son rumiantes y herbívoros, por lo que necesitan una buena calidad de fibras para mantenerse saludables y producir adecuadamente. Demasiado almidón en la ración produce un desequilibrio en la actividad de las bacterias y un aumento del riesgo de acidosis ruminal.
Los retos que impone el cambio climático

Público asistente a las jornadas, formado por personal técnico y ganaderos
El cambio climático está impactando de lleno en el sector agroganadero, modificando las condiciones ambientales para la producción de maíz. “Las temperaturas están en ascenso, aunque Galicia sigue manteniendo temperaturas óptimas para el cultivo de maíz, que se sitúan entre 10 y 30 grados centígrados. Es decir, en Galicia estamos en una mejor situación de cara al aumento de temperaturas que nos trae el cambio climático, pero no es el único factor, ya que también se está produciendo un desajuste en las precipitaciones”, ha explicado.
En Galicia también está afectando el cambio climático, más que por la subida de las temperaturas por la irregularidad en las precipitaciones
Dependiendo de la zona, la pluviometría anual media en Galicia se sitúa entre 1.000 y 2.500 mm. “Es una bendición tener 2.500 mm de precipitación, pero depende cómo caigan. Tener una cantidad suficiente de precipitación es importante, pero sin regadío la distribución temporal nos marca la diferencia para una buena cosecha y estamos viendo una distribución irregular en los momentos críticos para el cultivo, que aquí se produce en el mes de julio, que es el momento en el que el maíz sufre más”, indica Alejandro.
“Las proyecciones sobre los efectos del cambio climático a 75 años vista para Galicia indican que las temperaturas continuarán al alza pero seguirán siendo buenas para cultivar maíz, pero tenemos irregularidad en la lluvia y períodos de olas sequía en verano, especialmente en el mes de julio. Esas dos cuestiones si nos pueden afectar”, advierte.
Las variedades que dependen más del almidón sufren más en momentos de estrés hídrico
Además, insiste, “en condiciones de estrés hídrico, las variedades que aportan mayor porcentaje de energía con la digestibilidad de las fibras tendrán menos problemas, pues será la mazorca la que más se resentirá con la sequía”.
Soluciones LG
De cara a enfrentarse a estas realidades que impone el cambio climático, el papel de la innovación y la tecnología cobra vital importancia. “Los nuevos retos y los caminos que estamos tomando, a través de nuevas soluciones, permiten afrontar estos retos con solvencia, siempre pensando en la rentabilidad de las ganaderías”, insiste Alejandro.
LG fue pionera en la introducción de bioestimulantes en las semillas
Entre estas soluciones se encuentra Starcover, con aporte a la semilla de bioestimulantes que van en el saco para que la planta capte más agua, permitiendo mayor disponibilidad de fósforo, mayor crecimiento de la raíz y una mejor resistencia a estrés abiótico.
Otra recomendación es la selección de variedades Hidraneo, que se adaptan mejor al cambio climático. Los maíces de esta gama mantienen la digestibilidad de fibras en épocas difíciles y momentos de estrés hídrico. “Se trata de tener el cultivo preparado para los momentos de estrés y que la salida de la planta sea mejor, porque de una forma u otra el estrés le va a afectar”, reconoce.
Digitalización
En el ámbito del manejo del cultivo, “la digitalización nos tiene que ayudar a conseguir una agricultura y ganadería de precisión”, opina Alejandro. “El sector se está modernizando y nosotros estamos plenamente en ese camino. Nuestra plataforma Semillas Online es una de esas herramientas para tener una información fluida y rápida con nuestros clientes. El agricultor y el ganadero están preparados, hoy en día todos tienen un smartphone en el bolsillo”, afirma.
El agricultor y el ganadero están preparados, hoy en día todos tienen un smartphone en el bolsillo
LG ha desarrollado también Agrility, una aplicación para agricultura de precisión que permite realizar una siembra variable con diferentes densidades. “A través de imágenes satélite podemos ver el estado del cultivo en las distintas zonas de la finca y de este modo hacer prescripciones de siembra variable, para sembrar a la densidad adecuada para el potencial de producción de cada zona”, explica.
“Maximizar la producción de forraje y mejorar la eficiencia alimentaria del ganado permite reducir la huella de carbono de las granjas”

Ponentes participantes en la Jornada sobre ensilado de maíz y nutrición animal celebrada en Lugo
A través del Pacto Verde europeo, la UE sitúa el foco en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. El sector agroganadero no es ajeno a esta preocupación social, que se ha plasmado también en cambios normativos en la PAC.
Este escenario implica, de cara a los próximos años, la necesidad de recudir la huella de carbono de las explotaciones, con las emisiones de metano y amoníaco en el punto de mira.
Una de las estrategias para lograr este objetivo es maximizar la producción de leche reduciendo los insumos necesarios, lo que obliga a las granjas a ser más eficientes. “Optimizar la producción de forraje y mejorar la conversión alimenticia del ganado permite reducir la huella de carbono”, ha destacado Pablo Amado, delegado comercial de LG en Galicia.
Cuanto más digestibles sean las variedades, más eficientes y sostenibles seremos produciendo leche
“Nuestro objetivo es la producción final de leche por hectárea y para ello hay que tener en cuenta el rendimiento de materia seca por hectárea y la digestibilidad. Cuanto más digestibles sean las variedades, más eficientes y sostenibles seremos produciendo leche”, ha afirmado.
Aprovechamiento máximo de las raciones gracias a la digestibilidad
LG está implementando tecnologías novedosas para ser más sostenibles en la obtención de semillas y Pablo ha explicado los últimos avances en digestibilidad, con el objetivo de lograr variedades “que transforman la digestibilidad del maíz en leche”. “La capacidad de ingesta de la vaca es limitada, por lo tanto, cuanto más aproveche de esa ingesta más eficientes seremos”, ha argumentado.
Estamos implementando tecnologías novedosas para ser más sostenibles en la obtención de semillas
En su opinión, “sigue quedando un margen para mejorar la digestibilidad”. “Las nuevas variedades que salen cada año nos sigue aportando un plus de mejora en ese ámbito y mediante el manejo del cultivo y la elección del momento óptimo de ensilado el ganadero puede obtener raciones más asimilables. El objetivo final es aumentar la producción de leche por hectárea”, ha concluido.