Español
El albariño es hoy la variedad autóctona gallega más cultivada y una de las más representativas de los vinos de Galicia. Conscientes de esta importancia, los investigadores de la Estación de Viticultura y Enología de Galicia (Evega) han logrado obtener clones mejorados de la variedad, con mayor potencial productivo, y mejorando las calidades de la uva en cuanto a acidez y grado alcohólico.
Los resultados de este intenso trabajo de mejora genética, cuyos comienzos se remontan al año 1990, se expusieron recientemente en Monforte de Lemos en la jornada técnica “La garantía en la plantación del viñedo: el material vegetal certificado”, organizada por la Evega.
María Graña Caneiro, investigadora de la Evega y directora del estudio, asegura que la selección clonal que han realizado de la variedad albariño se marcó dos objetivos: “Por una parte queríamos subir el potencial productivo, ya que vimos que hasta el 30% de las plantas de los viñedos analizados, tenían producciones muy bajas; y por otra parte, nos marcamos como objetivo mejorar las maduraciones, aumentando el grado alcohólico y bajando el potencial de acidez, ya que en las zonas de cultivo más al norte de la provincia de Pontevedra hay años en los que cuesta alcanzar las maduraciones deseadas”.
Y todo ello manteniendo la pureza varietal y logrando clones libres de virus, principalmente de los virus del enrollado I y III (GLRaV), virus de entrenudo corto infeccioso (GFLV) y del jaspeado (GfkV), según exige la normativa actual.
El proceso comenzó con una selección masal de 112 cepas de albariño que se realizó entre los años 1990 y 2000. “De ese total, -explica María Graña- establecimos una serie de filtros en cuanto a características fenológicas, estado sanitario y productivo de la planta, que nos llevó a seleccionar 34 clones que en el año 2001 plantamos en una parcela de la Estación Experimental de Viticultura e Enoloxía de Ribadumia, en Pontevedra”, dependiente de la Evega en condiciones agronómicas homogéneas para todas las plantas.
Las vides, a partir de las que se han obtenido los clones mejorados de Albariño, procedieron principalmente de O Salnés (26), y en menor medida de O Rosal (4), Soutomaior (3) y 1 de la subzona del Ulla.
De esa plantación, realizada sobre patrón 191-17 –el más común en la zona- se fueron seleccionado los clones con los siguientes criterios: una producción por cepa superior a la media, un grao alcohólico probable también superior a la media y una acidez total inferior a la media de todos los clones.
Estos tres parámetros, junto a otros de carácter agronómico, se estudiaron a lo largo de seis vendimias, entre los años 2004 a 2009.
Producción por cepa: varía entre 0,70 kilos por cepa y 3,48 kilos
Los resultados del estudio muestran una producción muy variable según las condiciones climáticas de cada campaña, pero lo que es más importante, según el clon.
Así, en la campaña 2008 la producción varió entre los 0,70 kilos por cepa y 3,48 kilos del clon A-095, el más productivo, situándose la media en 2,08 kilos por cepa.
También se detectaron importantes oscilaciones en el grao probable de alcohol entre los 34 clones de albariño estudiados. Por ejemplo, en la vendimia 2008 varió entre los 11,3 y los 13,5 grados, según el clon, situándose la media en los 12,7 grados.
Y lo mismo sucedió en el análisis de la acidez, media en acidez total mosto. Así, en la vendimia 2004 la acidez media del mosto de los 34 clones fue de 9,3, pero con oscilaciones de entre 7,8 y 12,3 , dependiendo del clon.
“Los resultados fueron muy dispares y lo único que varió fue la genética de la planta», concluye María Graña.
¿Cuales son los clones de albariño recomendados para Galicia?
Finalmente la Evega realizó una nueva selección dentro de los 34 clones para quedarse finalmente con 10 que cumplen los objetivos de lograr cepas de albariño con mayor potencial productivo, menor acidez y mayor grado alcohólico.
Los clones seleccionados y sus parámetros agronómicos y enológicos se exponen en la siguiente tabla:
Valores medios del período 2004-2009. Autor: Evega
Los clones a implantar se elegirán en función de las condiciones edafoclimáticas de las parcelas y de las expectativas a nivel productivo y de tipo de vino que se pretenda hacer.
Se espera que estos clones mejorados estén a disposición de los viticultores en los próximos años
La investigadora de la Evega explica que el clon A-072, con una elevada acidez y una producción ligeramente inferior, “se introdujo en la selección pensando en aquellos casos en los que sea preciso subir la acidez de los vinos, ya que en determinados años y zonas de producción puede llegar a ser un factor limitante”.
“Con este estudio lo que quisimos desde la Evega es dar respuesta a las demandas del sector vitivinícola gallego, en el sentido de lograr clones seleccionados y certificados desde el punto de vista sanitario”, concluye María Graña Caneiro.
En la actualidad la Evega está trabajando con los campos de pies madres de los clones seleccionados, paso previo para remitir el material a los viveros y que estos puedan propagarlo para ponerlo a la venta para los viticultores, algo que se prevé que se pueda hacer realidad en los próximos años.
