La Asociación de Profesorado de Enseñanza Agraria de Galicia (APEAGA) representa alrededor del 30% de los docentes de los ciclos formativos públicos de las ramas agroganadera, forestal, de jardinería y medioambiental.
Hablamos con su presidenta, Iria Villar Rodal, quien destaca el alto grado de empleabilidad que hay en este sector. “Hay un desconocimiento entre la juventud urbana de la alta demanda de empleo que hay en el campo”, subraya.
-Hace 12 años se constituía en Arzúa la Asociación de profesorado de enseñanza agraria de Galicia (APEAGA). ¿Qué representatividad tiene a día de hoy dentro del colectivo?
APEAGA es la Asociación de Profesorado de Enseñanza Agraria de Galicia, una entidad sin ánimo de lucro y que tiene como áreas de trabajo la formación agroganadera, forestal, de jardinería y medioambiental. El fin principal de la asociación consiste en promover la mejora y la calidad de la enseñanza pública de formación profesional dentro de la Familia Profesional Agraria que conforma la formación del profesorado, canalizar las demandas del profesorado con la administración además de establecer relaciones con las empresas vinculadas al sector. Para esto APEAGA se configura como un punto de encuentro del profesorado de los diferentes centros públicos donde se imparte formación agraria, de forma que la asociación permite compartir experiencias educativas, promover la formación continua, abrir foros de análisis, debate y planteamiento de propuestas de mejora tanto con las administraciones como con los agentes en el área de la formación agroforestal.
Teniendo en cuenta esto fue en este año cuando decidimos retomar y continuar el trabajo que comenzaron las compañeras hace doce años ya, con ilusión y sorprendidas con el buen acogimiento por parte de las compañeras y compañeros que se unieron al proyecto en cuanto decidimos reactivarlo. Desde enero continúan llegando solicitudes de nuevas socias y, en este momento, considerando la estabilidad entre las docentes de la familia profesional, estamos cerca del 30% de profesorado de la familia profesional que está asociado a APEAGA.
-¿Que balance realizáis de estos 12 años de actividad?
Como decía los últimos años APEAGA pasó un período de inactividad pero antes de esto APEAGA consiguió mejoras importantes para la familia profesional agraria, que a día de hoy disfrutamos todas y todos. Un ejemplo de este trabajo y de la importancia de APEAGA como herramienta en nuestra familia profesional es que conseguimos la posibilidad de poder concursar anualmente para las plazas ofertadas en los centros pertenecientes a la Consellería de Medio Rural de forma que se consiguió una continuidad del profesorado en estos centros.
También se realizaron jornadas para compartir experiencias de aprendizaje, documentación, así como salidas para conocer experiencias interesantes en el ámbito profesional agrario en Galicia. En la actualidad la idea es continuar con este tipo de actividades, realizar jornadas de formación y también facilitar una promoción conjunta de todos los ciclos de la familia profesional agraria.
-¿Como vino evolucionando la matriculación en las ramas de la FP agraria en Galicia en los últimos años?
La aparición de la formación profesional básica y los programas formativos dio un impulso importante a la oferta formativa ya que el alumnado que comienza su formación en los ciclos de formación básica una parte continúa su formación con ciclos medios y superiores de la misma familia. Debemos tener en cuenta que la familia agraria engloba sectores profesionales como la ganadería, la producción agrícola, el sector forestal y las áreas de conservación medioambiental. Se trata de sectores de vital importancia en nuestra economía y que al tiempo son estratégicos para un futuro próximo en el que debemos afrontar las consecuencias del cambio climático.
“Hay un desconocimiento entre la juventud urbana de la alta demanda de empleo que hay en el campo”
Sin embargo, percibimos un desconocimiento de esta formación entre la juventud urbana y en la medida en la que la sociedad se vuelve más urbana y más desconectada del medio rural, al igual que en las titulaciones universitarias de la rama agraria, se pierde alumnado.
Lo sorprendente es que son titulaciones con muy buena empleabilidad, donde continuamente nos llegan ofertas de empresas que buscan personal además de ser ciclos en los que el alumnado muestra mucha satisfacción por haberlos cursado. Debemos tener en cuenta también que la formación agraria constituye una formación imprescindible para todas aquellas personas que quieren poner en marcha nuevos proyectos productivos vinculados a los sectores ganaderos, agrarios y forestales. Así que animamos a todas las personas que tengan interés o curiosidad que se acerquen a nuestros centros y se informen de las posibilidades que hay.
-¿Está mudando el perfil de alumnado?
El perfil del alumnado es muy variado. Como decía tenemos una importante oferta de ciclos básicos y programas formativos, que funcionan muy bien entre el alumnado que accede a ellos frente a las dificultades de poder concluír la ESO. Mucho de este alumnado continúa su formación en los ciclos medios. Además, desde la ESO y el Bachillerato accede buena parte del alumnado que ve en los ciclos una posibilidad de formarse para su incorporación en el mercado laboral pero también como parte de su itinerario formativo para acceder a estudios universitarios.
En los ciclos medios y superiores también se incorpora alumnado adulto, con trayectorias profesionales diferentes al sector agrario pero que se acercan a los ciclos de agraria con la intención de completar o incluso cambiar su trayectoria profesional. Tenemos también alumnado que pretende ascender dentro de sus grupos profesionales para lo cuál es requisito contar con una titulación de ciclo superior. Es frecuente también encontrar en las aulas alumnado que ya cuenta con licenciaturas o grados universitarios e incluso ingenierías agrícolas y forestales que acceden a los ciclos para completar su formación desde un punto de vista más práctico.
-En algunos centros de enseñanza de FP agrario, cada vez tiene más peso el alumnado que realiza el curso de asistencia en sanidad animal meramente como vía de entrada para Veterinaria, y no precisamente para clínica de animales de ganado. ¿Confirmáis esta tendencia? ¿No se está desvirtuando el objetivo de la FP agraria?
Para nada. Nos parece interesante que el alumnado que en un principio se proponga como objetivo principal acceder a veterinaria, posea una formación que le ayude a obtener una visión más completa del medio agroganadero donde desarrollará su actividad profesional. Con seguridad serán mejores veterinarias.
Debemos tener en cuenta que los ciclos superiores de FP son una vía de acceso más para determinadas carreras universitarias. Es cierto que hay alumnado que opta por esta vía por diversos motivos, que van desde la imposibilidad de entrar por la nota de corte pero también hay alumnado que entiende que los ciclos de formación profesional son una oportunidad para adquirir conocimientos prácticos que también aportarán beneficios en su posterior trayectoria como estudiantes universitarios, ya que este alumnado comienza la carrera con una visión más completa de su futuro campo de trabajo.
Esta tendencia no se da solo en el acceso a veterinaria, sino que también en el campo forestal o de producción agraria accediendo al grado de ingeniería forestal y al grado de ingeniería agraria o el grado en paisaje a través de ciclos superiores como el Ciclo Superior de Gestión Forestal y del Medio Natural o el Ciclo Superior de Paisajismo y del Medio Rural. Por otro lado a las universidades les interesa el alumnado procedente de los ciclos superiores; tanto es así que ofrecen ventajas muy interesantes como la validación directa de módulos cursados en formación profesional por materias impartidas en la universidad de forma que este alumnado tiene acceso a más ofertas laborales (por tener un título de Técnico superior) y, parte del tiempo que invierten en cursar el Ciclo lo recuperan después en el Grado.
-Uno de los objetivos de APEAGA es mejorar la calidad de la enseñanza de la Familia Profesional de Actividades Agrarias. ¿Cuales consideras que son principales fortalezas de la FP agraria en Galicia?
La principal fortaleza de la FP agraria desde nuestro punto de vista es que se trata de un sector que forma parte de nuestra identidad cultural y económica. Contamos con tradición en el sector agroforestal y en Galicia tenemos un gran potencial que aún tiene mucho margen de desarrollo. En los ciclos de la familia agraria el alumnado adquiere conocimientos muy variados que le permitirán trabajar en empresas de jardinería, en explotaciones ganaderas, agrícolas, en viveros de producción de planta o en empresas vinculadas al sector forestal, en la producción de madera y de otros aprovechamientos del monte.
La formación agraria es una de las más importantes para una sociedad más resiliente.
Además es una formación muy ligada al medio natural y a la producción de alimentos, lo que, en un contexto como el actual de crisis ambiental y económica, es imprescindible si queremos tener una sociedad más resiliente: tener la profesionales formados, con sensibilidad ambiental y con una capacidad de análisis de los problemas y las soluciones medio ambientales contribuirá a mantener un medio ambiente más sano y con una producción más sostenible. En lo relativo a la alimentación no olvidemos lo que nos enseñó la reciente crisis de Covid o la guerra de Ucrania cuando descubrimos que una buena parte de los alimentos que consumimos proceden de lugares lejanos y el suministro no está garantizado, por eso necesitamos caminar hacia la soberanía en lo referente a productos básicos como los alimentos. La formación agraria sería pues una de las más importantes para una sociedad más resiliente.
-¿Y a que problemas estructurales y retos se enfrenta?
Los problemas estructurales a las que se enfrenta la FP agraria están muy vinculados a los problemas a los que se enfrenta el sector. De este modo en estos años deberemos hacer frente a cambios importantes en la manera de producir de forma que seamos capaces de adaptar la producción de alimentos y el cuidado de nuestro medio natural a los retos que tendremos que afrontar derivados del cambio climático.
Al otro lado de esto la distancia cada vez mayor de la sociedad gallega con su medio rural y natural, hace pocas décadas la mayoría de las personas gallegas tenía un vinculo con la aldea (por vivir en ella o por tener familia), hoy en día cada vez hay más población urbana y que ya no “tienen aldea”. Esto provoca mucho desconocimiento.
-La formación profesional agraria pública en Galicia está parcelada en nada menos que 3 consellerías (Educación, Medio Rural y Trabajo). ¿Como afecta esto a la calidad de la enseñanza que se ofrece y a los derechos de los propios docentes?
La oferta formativa pública de la familia agraria se imparte principalmente en centros públicos dependientes de la Consellería de Educación, como son los Institutos de Enseñanza Secundaria, los Centros Integrados de Formación Profesional y los Centros de Educación Especial.
Además de esto también se imparte en cinco de los seis Centros de Formación y Experimentación Agroforestal, así como en el Centro Integrado de Formación Profesional de Santiago dependiente de la Consellería de Empleo e Igualdad. El hecho de tener oferta formativa que depende de varias consellerías implica que deben existir convenios entre las consellerías para facilitar la gestión de la formación. En los centros dependientes de la Consellería de Medio Rural se lleva impartiendo ciclos de formación profesional agraria desde el año 1997 gracias a un convenio firmado en este año entre la que en aquel momento era la Consellería de Agricultura, Ganadería y Montes y Consellería de Educación y Ordenación Universitaria. Desde APEAGA consideramos que es necesario revisar y actualizar este convenio ya que tanto la Formación Profesional como la estructura de la Consellería de Medio Rural vivieron muchos cambios en las últimas décadas y se hace necesaria una revisión y adaptación del mismo.
-¿Cuáles son desde APEAGA las principales demandas que le venís trasladando a la administración?
En esta nueva etapa de APEAGA centramos nuestras reivindicaciones en los principales defectos que encontramos como pueden ser la falta de oferta formativa pública en determinadas zonas con importante peso en el sector, la revisión y actualización del convenio con la Consellería de Medio Rural, o de una mayor coordinación en la definición de la oferta formativa en determinadas áreas. Trasladamos también la necesidad de poder realizar desdobles en las tareas prácticas.
En lo que se refiere a la valorización de la formación agraria consideramos que es necesario que en las ofertas de empleo público se apueste por la contratación de personal con la cualificación profesional correspondiente de grado medio y grado superior. Para esto es necesaria una mayor divulgación entre las diferentes administraciones de las titulaciones existentes así como subrayar la importancia de incluir esta formación como un requisito para acceder a las bolsas de empleo público.
Estamos formando profesionales de ciclos medios en jardinería o trabajos forestales con una elevada empleabilidad en el sector público y esta formación debería ser valorada e incluso exigida en los procesos selección tanto en las administraciones locales como desde la administración autonómica.
-La formación a distancia se está extendiendo en la formación profesional. ¿Como valoráis esta modalidad de enseñanza y que defectos detectáis?
Se trata de una modalidad de enseñanza que tiene encaje en determinadas familias pero que en la familia agraria al ser ciclos de una importante carga práctica no tiene fácil implantación. Pensamos que, antes de implantarla sería importante consultar al profesorado de la familia profesional, para analizar en que ciclos es posible y cómo se debería hacer.
En toda la comarca del Xallas o del Deza no hay ofertado ningún ciclo público de la familia agraria
-El mapa de la formación profesional agraria en Galicia no se corresponde exactamente con las zonas de mayor actividad agroganadera, por ejemplo en las comarcas del Deza, el Xallas o la montaña de Ourense. ¿Compartís este análisis?
Compartimos este análisis y se trata de una de las reivindicaciones que presentamos ante la propia Consellería. Desde APEAGA consideramos que la oferta formativa pública debe dar respuesta a la realidad productiva gallega y si analizamos el mapa de la oferta pública encontramos zonas en blanco. Como podemos observar en el mapa de la oferta pública para este curso 2024-2025 encontramos importantes vacíos en zonas con un importante peso en la producción ganadera. En toda la comarca del Xallas o del Deza no hay ofertado ningún ciclo de la familia agraria. Lo mismo podemos comprobar en Lugo donde no hay oferta formativa de jardinería en toda la provincia. Desde APEAGA entendemos que la formación de los futuros profesionales de nuestro medio rural debe tener como base la igualdad de oportunidades, y el mantenimiento y fijación de la población en su entorno más próximo, así como disponer de una formación de calidad vertebrada a través de la enseñanza pública.
-A nivel normativo, la formación profesional dual se está abriendo camino. ¿Que problemáticas consideráis que se plantean con este cambio? ¿Hay falta de empresas para que el alumnado pueda hacer prácticas de la formación que cursa?
En este próximo curso 2024-2025 comenzará la implantación de la nueva Ley de Formación Profesional, que tiene como base la dualización de la formación profesional. Esto significa que el alumnado recibirá una parte de la formación en la empresa tanto en el primer como en el segundo curso. Este va a ser también un nuevo reto al que se enfrenta la FP en general en los próximos años en los que tendremos que buscar el mejor encaje posible.
-¿Que grado de empleabilidad tienen las distintas ramas de la FP agraria en Galicia?
Nosotros no manejamos datos reales de empleabilidad, así que la respuesta va más desde las impresiones que tenemos. En este sentido vemos que la mayoría de nuestro alumnado comienza a trabajar muy pronto incluso mucho alumnado queda en las empresas donde realizan las prácticas . También a los centros llegan muchas ofertas de empleo que difundimos entre exalumnas y exalumnos, así que la empleabilidad parece muy buena.
“La mayoría de nuestro alumnado comienza a trabajar muy pronto”
También es importante incidir otra vez en la importancia que tiene la formación en el autoempleo, que también se configura como una opción cada vez de mayor relevancia para asegurar la producción de alimentos y el mantenimiento de la población en el medio rural. La formación agraria es una pieza muy importante para conseguir un medio rural vivo y con futuro.
-¿Por qué recomendaría cursar alguna de las enseñanzas que se imparten en la FP agraria?
La rama profesional agraria imparte formación en sectores económicos estratégicos para Galicia además de tener un papel importante en la protección de la naturaleza, en la producción de alimentos y en la lucha frente al cambio climático.
-¿Algo más que quieras añadir?
Desde APEAGA creemos en la importancia de asociarnos porque muchas veces, en estas familias profesionales en las que existen pocos centros y bastante alejados unos de otros, nos faltan espacios de encuentro entre profesorado, para analizar la problemática que vemos en la formación agraria y también en el medio rural y, pensar de forma conjunta posibles soluciones.
Otro aspecto que valoramos es poder compartir, como decíamos anteriormente, tanto materiales como experiencias formativas, ya que muchas veces para estos ciclos existe poco material didáctico y, en general pensado para realidades diferentes a las que nos podemos encontrar en el medio rural gallego. También es importante el papel de APEAGA como herramienta para canalizar las demandas del profesorado y de los centros con la administración, ya que estamos hablando de ciclos formativos que requieren importantes recursos para su desarrollo. Como ya hablamos el otro pilar sería la relación directa con las empresas vinculadas a nuestra familia profesional, de cara a establecer también foros de encuentro.