La Fundación Arume, creada en 2019 para impulsar la cadena monte – industria del pino, ha abierto una nueva etapa, con cambios de caras y también de filosofía.
El Patronato de la Fundación Arume acordó este lunes una transformación en el propio Patronato, pues la industria pasa a estar representada directamente a través de 7 aserraderos y 2 industrias del tablero, en lugar de estar de manera indirecta a través de asociaciones de la cadena.
El nuevo Patronato, que pasa de 11 miembros a 16 miembros, suma a mayores otras dos incorporaciones, pues entra también la Universidad de Vigo (Escuela de Enxeñaría Forestal) y una segunda asociación de empresas de servicios forestales (Asemfo).
Del anterior Patronato, se mantienen las dos asociaciones de propietarios forestales que ya tenían representación (Asociación Forestal de Galicia y Asefoga), la asociación de empresas de servicios forestales Serfoga y ABANCA.
Con estos cambios, la Fundación Arume consolida un camino estratégico, el de establecer una alianza de todo el recurso forestal, desde el monte hasta la industria de transformación.
Por la cadena industrial, pasan a estar directamente representados en el Patronato dos firmas de tableros (Finsa y Tableros Hispanos) y los siguientes aserraderos: Maderas Cajaraville (Teo), Serrerías Rodríguez (Valga), Maderas Hermanos García Rocha (Oza – Cesuras), Hijos de Ramón Rubal (Alfoz), Maderas Goiriz (Vilalba), Besteiro Forestal (Castroverde) y Maderas Hermanos Castro (Ponteareas).
En el Patronato de este miércoles, se abordó también el relevo en el órgano de dirección de la Fundación, ya que los hasta ahora presidente y vicepresidente, José Carballo y Francisco Dans, dejaron hoy sus funciones con motivo de su jubilación. Los nuevos cargos de presidencia y vicepresidencia pasan a ostentarlos Xosé Mera (presidente), Jacobo Feijoo (vicepresidente de recurso forestal) y Juan Busto, (vicepresidente de industria).
En la reunión del Patronato también se acordó el nombramiento de José Carballo como presidente de honor de la Fundación Arume, en base al papel que jugó en el origen de la Fundación Arume y en su posicionamiento estratégico, en tanto que entidad en la que se estableció una alianza de la cadena industrial con la propiedad forestal.
También se quiere que este nombramiento sirva de reconocimiento al papel de José Carballo como referente en el sector forestal e industrial de la madera en los últimos 40 años en Galicia.
El acto del Patronato contó, en su parte pública, con la presencia de instituciones y empresas de toda la cadena monte – madera. Por parte institucional, a nivel de la Xunta asistió el director xeral de Ordenación e Planificación Forestal, José Luis Chan, el director de XERA, Alfredo Fernández, una representación de los tres grupos del Parlamento Gallego, el Concello de Santiago, el Centro Pinus de Portugal, universidades y organizaciones sindicales.
Intervenciones
En la parte de intervenciones del evento, el presidente saliente de la Fundación, José Carballo, hizo un repaso por las razones de ser de la Fundación. En primer lugar, incidió en la importancia de integrar en una misma entidad el recurso forestal con la industria, en la idea de trabajar unos objetivos comunes, como son la mejora de los montes de pino y la obtención de madera de calidad para posicionarse en el mercado.
Como meta en el horizonte, insistió en un ejemplo que ya puso en más ocasiones, el del estado alemán de Baviera, con una facturación de la cadena monte – industria de 40.000 millones de euros, 4.000 de ellos dedicados a la compra de la madera en monte. Galicia, en comparación, factura en toda la cadena de la madera cerca de 3.000 millones de euros, con cerca de 300 dedicados a la compra de madera en monte.
“Estamos aún lejos de Baviera, pero también hay que decir que cualquier comunidad autónoma española querría estar dónde estamos nosotros ahora, con el recurso y la cadena industrial que tenemos”, valoró Carballo.
La intervención del presidente saliente concluyó con una referencia a Arume como “fundación país”, en tanto que entidad concienciada en cuestiones como la ordenación del territorio o el fomento de la biodiversidad. De ahí, por ejemplo, las alianzas que se tejieron en los últimos meses con organizaciones ecologistas y sociedad civil para solicitar una ampliación de la moratoria del eucalipto.
Por parte de Francisco Dans, hasta ahora vicepresidente, se subrayó el reto de que Arume continúe a configurarse como un polo público – privado de I+D forestal, con financiación suficiente para impulsar la mejora genética de las coníferas, en colaboración con el Centro de Investigación Forestal de Lourizán.
El objetivo de Arume pasa por poner a disposición de los propietarios forestales planta de coníferas con mejora genética y con resistencia a enfermedades y plagas. Es una línea de trabajo que Jacobo Feijoo, nuevo vicepresidente de Arume, comparó con la experiencia gallega con el castaño híbrido, cuando en el primer tercio del siglo XX, ante el declive que sufría el castaño por la tinta, los investigadores gallegos desarrollaron clones híbridos de castaño que permitieron superar la enfermedad y posicionar a Galicia como un referente mundial.
Los retos sanitarios se sitúan en Galicia en la enfermedad de las bandas, que afecta al pino radiata, y en el nematodo del pino, en la zona sur de la comunidad. Al respecto de las bandas, en el corto plazo, el director xeral de Ordenación e Planificación Forestal, José Luis Chan, avanzó ayer en el acto que en breve cerraría un encargo de la Administración a Arume para afrontar tratamientos de las bandas, que también está acometiendo la Xunta por su parte.

O acto de Arume contou coas intervencións do director xeral de Ordenación Forestal, José Luis Chan (esquerda) e do director de XERA, Alfredo Fernández (dereita).
‘Piñeiros’
Otra línea ya consolidada en el trabajo de Arume, el evento Piñeiros, continuará ofreciendo cada otoño un escaparate de la innovación de la cadena monte – industria de las coníferas, tanto de Galicia como de otras regiones que son referencia en el sector.
El secretario de Arume, Ismael Olveira, incidió en las buenas perspectivas para las coníferas. “Cuando se montó la Fundación Arume, hace 6 años, la rolla de pino puesta en el aserradero se pagaba a 50 euros. Hoy en día se paga a 80 euros metro cúbico y probablemente en pocos años lleguemos a los 100 euros”, pronosticó.
El acto del Patronato se cerró con la intervención del director de XERA, Alfredo Fernández, quien incidió en la apuesta de la Axencia Galega da Industria Forestal por mantener líneas de ayudas de apoyo a la industria forestal – madera y de incentivación del uso de la madera en la construcción.