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El cooperativismo gallego sigue dando pasos para reducir el minifundio en el que se movía. El primer gran movimiento lo hicieron las cooperativas que se fusionaron en torno a Clun (Feiraco, Os Irmandiños y Melisanto) y hoy culminó un segundo proceso bajo el paraguas de la cooperativa de segundo grado Aira, que se transforma en una cooperativa de primer grado.
En Aira quedarán integradas las cooperativas Agris, Coelplan (Becerreá), Cogasar (Sarria), Icos (Chantada-Silleda) y la propia Aira (Taboada). La fusión se cerró hoy en la asamblea general de Aira, después de que las respectivas asambleas de cada una de las cooperativas diesen su aprobación mayoritaria a la integración. La única baja fue la de Leira (Paradela), que rechazó participar en el proceso por una amplia mayoría de votos, que rondaron el 80%.
Desde Aira, su director general, Daniel Ferreiro, destaca el apoyo a la fusión casi unánime en la mayoría de las cooperativas que se integran, con la salvedad de Leira, que había sido la última en incorporarse al proceso. «El resto de cooperativas llevábamos al menos 6 meses de trabajo conjunto para preparar la integración y en todas había un buen conocimiento del proyecto» -destaca Ferreiro-. «Quizás en Leira faltó ese tiempo de trabajo conjunto, pero tampoco estuve en su asamblea y no puedo valorarlo», matiza.
En cuanto a las otras dos cooperativas que eran socias de la cooperativa de segundo grado Aira, Lemos y Coafor (Forcarei), que ya estaban al margen del proceso, deberán ahora decidir si continúan como socias de Aira, una vez que se formalizó su transformación en una cooperativa de primer grado.
Inicio de la actividad
Las perspectivas de las cooperativas fusionadas pasan por comenzar a funcionar como una única entidad a partir del 1 de enero del 2018. Hasta entonces, tendrán que ir preparando la integración y los sistemas de trabajo en conjunto. El objetivo es ambicioso, pues hay que unificar servicios y coordinar 13 centros de trabajo con alrededor de 200 empleados.
Aira, que nació hace una década para fabricar piensos en conjunto, se convierte con la integración en una cooperativa que apuesta por la industrialización y comercialización conjunta de la leche. La consolidación de Dairylac, la industria láctea de Melide en la que ostenta una participación mayoritaria, constituye su gran reto.
