La gama Fertimón Tech de viñedo, herramienta para una defensa perfecta

Soaga ha desarrollado una línea de biofungicidas y bioestimulantes para viña, que es complementaria al empleo de productos fitosanitarios

La gama Fertimón Tech de viñedo, herramienta para una defensa perfecta

Nos encontramos de lleno en plena campaña del viñedo. Dadas las condiciones de elevada humedad y temperatura, el momento actual resulta determinante para el futuro desarrollo del cultivo. Tal y como vienen advirtiendo las estaciones de aviso, el ataque de enfermedades fúngicas (sobre todo de mildiu) y de las plagas típicas de la zona, es inminente.

Para enfrentarlas, además de la aplicación de productos fitosanitarios, las medidas preventivas y la nutrición óptima de la planta son dos herramientas claves que ayudan a conformar la defensa perfecta. Una verdadera gestión integrada de plagas siempre debe contemplar el mayor número de herramientas posible y complementar unas con otras.

A día de hoy, está asumido que no podemos depender sólo de fitosanitarios convencionales y que el uso de medidas alternativas ayuda a la prevención de resistencias, a la eficacia de los tratamientos y a la conservación del medioambiente. Por ello, exponemos a continuación una serie de productos desarrollados en la gama Fertimón Tech pensados para fortalecer el viñedo, alternar con tratamientos fitosanitarios y aptos para agricultura ecológica.

Sustancias básicas para combatir las enfermedades

  • SOY: biofungicida para el control de mildiu, formulado a base de lecitina de soja. Actúa de dos maneras, por un lado elimina la humedad superficial de las hojas gracias a sus propiedades físico-químicas lipofílicas. Por otro lado, su composición 100% natural estimula la planta, activando sus defensas naturales y fortaleciendo las paredes celulares. Período de seguridad de 30 días.
  • STALION: se trata de un extracto de ‘Equisetum arvense’ (cola de caballo) pensado como complemento a los tratamientos fungicidas. La UE ha certificado que esta planta tan versátil tiene un efecto generalista mediante la inhibición de esporas y mediante un efecto secante. El modo de acción es difícil de definir, seguramente sea la compleja mezcla de moléculas aromáticas, saponinas, sílice y ácidos orgánicos, lo que le otorga propiedades tan beneficiosas. Sin período de seguridad.
  • BICARB: fungicida de contacto preventivo y curativo contra oídio. Forma una capa protectora sobre la superficie foliar que provoca el colapso osmótico de las células fúngicas, a la vez que evita la instalación de nuevas esporas a través de la alteración del pH. Compatible con fitosanitarios a base de azufre. A diferencia de estos, es eficaz a altas temperaturas ya que no provoca fitotoxicidad. Período de seguridad de 1 día.
  • SANO: bioestimulante a base de clorhidrato de quitosano. Este curioso polímero, en ocasiones desconocido, tiene una larga lista de utilidades en campos como la medicina, el tratamiento de aguas o la fabricación de envases biodegradables. Su uso como sustancia básica viene justificado por su función elicitora de las defensas naturales, sin embargo, sus propiedades van mucho más allá.

    Es común usarlo tras la poda para acelerar la cicatrización y evitar el ataque de yesca. En otros cultivos, se usa para el tratamiento de bulbos por su efecto antimicrobiano. Incluso se ha estudiado que su descomposición en el suelo aporta NH4 y CO2. Nosotros recomendamos aplicarlo tras la poda o bien en períodos como el actual, para prevenir infecciones de botritis y black-rot. Sin período de seguridad.

Abonos foliares para nutrir y fortalecer

  • FORTABROT: tal y como indica su nombre, este producto fortalece los vasos conductores de la planta, impulsando la brotación y la floración. En ejemplares con enfermedades de la madera ayuda notablemente a mantener el flujo de la savia. Se trata de un abono líquido a base de micronutrientes complejados con lignosulfonatos.
    He aquí la magia del producto, los lignosulfonatos son sustancias naturales azufradas con una altísima tasa de asimilación y translocación (ascendente y descendente). Así aseguramos una máxima absorción de los micronutrientes necesarios para activar el metabolismo y las defensas.
  • LIGNO MZ: abono líquido con manganeso y zinc que corrige carencias, mejora la polinización, el calibre y la coloración. Recomendamos aplicarlo conjuntamente con los tratamientos contra mildiu, ya que su excelente sistemia aumenta la eficacia y durabilidad de los productos fitosanitarios. Además, se ha estudiado que estos elementos inhiben enzimas de los hongos (superóxido dismutasa, catalasa), derivando en una oxidación de los lípidos de membrana.
  • MILDCU: a diferencia de otros cobres que pueden causar fitotoxicidades y parada vegetativa, Mildcu genera un efecto muy suave en la viña. En este caso el cobre está complejado con moléculas orgánicas de origen vegetal que provocan una respuesta positiva e inmediata en la planta, tanto por absorción foliar como radicular.
  • VITALMINO: aminoácidos de origen animal puros, sin mezclas ni aditivos. Son una potente herramienta para aumentar la resistencia al estrés abiótico y para facilitar la síntesis de proteínas. Se puede aplicar en cualquier momento vegetativo y es compatible con la mayoría de fitosanitarios. No obstante, la recomendación es aplicarlo cuando se prevean heladas, granizo o temporal adverso.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *