El Premio Aresa supone un reconocimiento a “un sueño de 50 años de historia en la Galicia rural”, según puso de manifiesto Casa Grande de Xanceda este viernes en la ceremonia de entrega de la vigésimo tercera edición del galardón convocado por la empresa de suministros agrarios Aresa y la USC.
En el marco de una ceremonia a la que asistieron el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, el rector de la USC, Antonio López, y el presidente fundador de Aresa, Álvaro Rodríguez Eiras, la adjunta a la Presidencia de la empresa lucense, Carlota López Pardo, trasladó la enhorabuena a la candidatura galardonada, respeto de la que señaló que “Casa Grande de Xanceda es un ejemplo de éxito de una emprendedora que retorna al campo y convierte un negocio familiar en una empresa ejemplar y de referencia”.
Ante un auditorio de Veterinaria lleno de público, López Pardo, puso el foco en la transformación experimentada en medio rural desde el nacimiento del Premio Aresa hace más de 20 años. “El sector agroganadero como productor de alimentos, con una excelente y merecida reputación, y como creador de riqueza, constituye un elemento esencial para Galicia, por lo que hay que hacer una apuesta como sociedad a favor de este colectivo”.
Defensa de la ganadería y de la producción en ecológico
En nombre de la candidatura premiada, recogieron el galardón su socia fundadora, Cristina Fernández-Armesto, y la responsable de Marketing y Responsabilidad Social Corporativa de Casa Grande de Xanceda, Sara Torreiro, que aseguró que “el Premio Aresa supone el reconocimiento a un sueño de 50 años de historia en la Galicia rural, el sueño de los fundadores de la granja, los periodistas gallegos Felipe y Victoria Armesto. Un reconocimiento también a la filosofía de que la ganadería puede ser ecológica y preservar los valores del paisaje y de que puede ser rentable y crear empleos”, afirmó.
Donde hay vacas, personas y trabajo no hay incendios ni abandono
Torreiro enumeró algunas cifras alarmantes sobre pérdida de biodiversidad constatadas por la Unión Europea para luego reclamar que “se dejen de ver las vacas como un problema, porque son parte de la solución». «Donde hay vacas, personas y trabajo no hay monocultivos ni incendios ni abandonos”, dijo Torreiro, quien también demandó la apuesta de las Administraciones por la producción en ecológico.
La importancia de la mujer en el rural
La CEO de Leche Río, Carmen Lence, que formó parte del jurado del Premio Aresa de este año, ofreció una lección magistral bajo el título Una historia de superación en la que repasó a grandes trazos la historia del Grupo Lence, una empresa láctea creada en 1975 por Jesús Lence, al tiempo que puso en valor el impacto y la honda huella generada por su actividad empresarial a favor del desarrollo rural.
Dos de cada tres personas que dejan el rural son mujeres en edad fértil y, si ellas se van, el rural no tiene futuro; así de simple
“El medio rural tiene una importancia capital en cuestiones vitales como son la lucha contra el cambio climático, la despoblación o el suministro de alimentos frescos”. Lence subrayó al mismo tiempo el valor de mantener a la mujer en el campo y de atraer a más, porque “dos de cada tres personas que dejan el rural son mujeres en edad fértil y, si ellas se van, el rural no tiene futuro; así de simple”, sentenció.
El rector de la USC, Antonio López, ahondó en esta idea y dijo que «es un orgullo y un motivo de felicidad que este año se le conceda este galardón a una empresa liderada por una mujer, en alusión a Cristina Fernández-Armesto, que decidió venir de la ciudad al rural a invertir y a promover y dar continuidad a una iniciativa emprendida en su día por sus abuelos”.