Isabel Gómez ha tomado el relevo de Joan Alibés al frente de la Sociedade Galega de Pastos e Forraxes. Isabel, conocida por su labor en Traloagro (Friol), una ganadería de vacuno y pollos en ecológico que tiene su propio centro de transformación, nos cuenta sus objetivos de trabajo en la asociación. Hablamos también con ella de cuestiones de actualidad, como la falta de fondos para la agricultura ecológica o la nueva PAC.
– ¿Con qué idea te pones al frente de la Sociedad Galega de Pastos?
– Cuando me lo propusieron no dudé, no es que tuviese obligación, pero sí que la Sociedade Galega de Pastos e Forraxes fue un apoyo importante en el desarrollo de nuestro proyecto (Traloagro). Hace creo que 7 años que conocí a Eloi Villada (el primer presidente de la Sociedade Galega de Pastos) y desde entonces fue un acompañamiento, y en parte asesoramiento también. Entonces, me pareció importante continuar con la Sociedade, pero ahora de otro modo.
También me parecía importante que fuera una persona del sector ganadero quien continuara al frente de la Sociedade, para que se transmita cercanía y que se vea que estamos ahí para hacer cosas como la jornada del Courel, en la que estamos conociendo experiencias de distintos tipos de pastoreo, de diferentes lugares. La idea de la Sociedade Galega de Pastos es poder tener una red en la que apoyarnos y aprender unos de otros.
– ¿Te gustaría que ese trabajo de acompañamiento de nuevos proyectos, como el que se hizo contigo, sea uno de los ejes de la Sociedad?
– Ese trabajo de acompañamiento es de los más importantes, porque transmitir información y hacer jornadas de divulgación es importante, pero que una persona se sienta acompañada y pueda ver opciones de otras ganaderías, es un apoyo. No se trata de asesoramiento técnico, pero sí de un apoyo, emocional también, sobre todo cuando comienzas un proyecto nuevo.
– Otra cuestión que habéis abordado en la Sociedad es la necesidad de estar más pendientes de cuestiones de actualidad, como puede ser ahora la falta de fondos para las ayudas de agricultura ecológica. ¿Cómo veis esa falta de apoyos para las ganaderías en ecológico, como puede ser la tuya propia?
– Que no haya esa previsión de fondos me parece grave por parte de la Administración y su deber es intentar solventarlo. Pero lo peor que veo de todo es la desconexión con la realidad. Si no hay apoyos, evidentemente mucha gente se va a volver atrás, ya que estamos ante un modo de producción más costoso y que requiere un tiempo de adaptación.
En los últimos años, se hizo un esfuerzo desde el Consejo Regulador de Agricultura Ecológica (Craega) y desde la propia Consellería para incentivar a la gente a pasarse a ecológico. No se entiende que ahora, después de todo ese esfuerzo y de la buena respuesta que hubo entre los productores, se retire la compensación económica.
Pero lo que más me sorprende es que no se le dé valor a la producción en ecológico. Europa marca que para el 2030 tenemos que tener un 25% de la superficie agraria cultivada en ecológico. Es como si no se quisiera ver eso y no importara absolutamente nada el incumplimiento que vamos a tener. Desde la Sociedad Gallega de Pastos estamos dirigiéndonos a todas las instituciones para pedir que haya una rectificación.
– Y cómo veis el nuevo ciclo de la PAC, que arranca en el 2023. ¿Se apoyará de forma suficiente a las ganaderías en extensivo?
– Hay una cierta redirección de las políticas agrarias para apoyar la ganadería extensiva. Uno de los ecorregímenes, por ejemplo, apoyará a la ganadería extensiva, pero al mismo tiempo, vemos que se sigue penalizando el aprovechamiento de montes clasificados como pasto arbustivo. Falta mucho aún por avanzar para reconocer el trabajo ambiental de la ganadería extensiva, sin penalizarla en las ayudas.
– Precisamente con la jornada del Courel, queréis poner en valor la importancia de la ganadería como protección frente a los incendios forestales.
– Es que en la jornada se está viendo que la gente quiere ganado para proteger las aldeas de los fuegos. No solo como complemento económico o como actividad laboral, sino principalmente como protección para ellos mismos. Hay que darle la importancia que tiene al pastoreo porque está demostrado que donde hay ganado, o no hay fuegos o son de menos intensidad.
El ganado extensivo se posiciona como herramienta clave contra los incendios en la montaña gallega