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El salto que ha dado este invierno la gripe aviar a granjas de vacuno de leche de Estados Unidos continúa siendo motivo de preocupación en el sector. La enfermedad se detectó en animales de alrededor de 90 granjas de vacuno de leche, de un total de 10 estados de Norteamérica. Eso está obligando a extremar las precauciones en el movimiento de vacas entre estados.
El Gobierno estadounidense está implantando este mes de junio un plan piloto de test voluntarios en los tanques de leche, a fin de que las granjas que quieran mover sus animales a otros estados puedan acreditar que están libres de la enfermedad por medio de test semanales en el tanque de leche.
El problema parece serio, pues la falta de control en los primeros meses de la enfermedad, probablemente en el periodo diciembre 2023 – marzo 2024, llevó a que la gripe aviar se extendiera ampliamente. Las autoridades sanitarias comprobaron que hasta un 20% de la leche comercializada contenía partículas del virus de la gripe aviar, si bien ninguna leche comercial presentaba el virus vivo ni tenía ninguna capacidad de contagio a humanos.
La US Food and Drug Administration subraya que el procesamiento térmico de la leche (pasteurización o UHT) inactiva por completo el virus, por lo que el consumo de leche comercial sigue siendo seguro al 100%.
Del mismo modo, se hicieron pruebas en laboratorio inoculando el virus de la gripe aviar en carne de vacuno que era posteriormente cocinada, comprobándose que el cocinado inactivaba el virus. Hasta ahora solo se detectó un canal en matadero infectado por gripe aviar, que fue retirado de la cadena alimentaria.
En cuanto al impacto en humanos asociado al brote de la gripe aviar, el único es que hubo tres trabajadores de granjas de vacuno que fueron contagiados por los animales.
Europa, libre
En Europa, por el momento no se detectó ningún caso de gripe aviar en granjas de vacuno, si bien las autoridades sanitarias están siguiendo estrechamente la situación en Estados Unidos, que es motivo de preocupación.
Control OJD
