La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Miel de Galicia es una de las 38 Experiencias de Calidad promovidas por la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria, dependiente de la Consellería de Medio Rural.
La miel es un alimento fresco y natural, que cuenta con una trayectoria histórica en nuestra comunidad. De hecho, el patrimonio etnográfico gallego conserva muchas testigos de la importancia de la apicultura en nuestro territorio, como los “cortizos” o la crianza de las abejas en lacenas, aunque, sin duda, los elementos más significativos son las “alvarizas”, construcción gallega que protegía a las colmenas de los ataques de los osos y de los vientos fuertes.
La Miel de Galicia es el oro doce de la naturaleza, un tesoro escondido en los bosques de Galicia, que las abejas recolectan y los/las apicultores/as esmelgan de manera tradicional, para que llegue a nuestros hogares totalmente pura, ya que no sufre ningún tipo de transformación o procesado, permitiéndole conservar todas sus propiedades.
La abundancia de lluvias a lo largo del año, el suelo granítico, combinado con la influencia de los vientos y la corta distancia con el mar, dan lugar la una flora rica y variada, hacen que Galicia sea un país idóneo para la elaboración de este producto en todas sus vertientes. Aunque la IGP Miel de Galicia es un indicativo único, contempla diferentes tipos en los que varían el sabor, la textura y el paladar, dependiendo de las flores que le hayan dado su origen.
Así, nos podemos encontrar un amplio abanico de mieles dependiendo de donde fueron a libar las abejas el néctar, desde mieles multiflorales, donde no predomina un especie floral, hasta los monoflorales de castaño, de eucalipto, de brezo, de zarza o incluso la miel de mielato o de bosque, que procede de las secrecciones de roble. Cada tipología de miel tiene caracteres y matices únicos que la diferencia de las demás.
A parte de por su inconfundible sabor, la Miel de Galicia se distinguirá por su sello de garantía, la contraetiqueta propia, que la diferencia de otras mieles ya que es el aval que garantiza su origen, una excelente calidad en todo su proceso y que la miel fue sometida a controles desde la colmena hasta el punto de venta. El control y certificación del producto, es uno de los pilares del consejo regulador. Así, la Indicación Geográfica Protegida (IXP) Miel de Galicia consiguió la acreditación como entidad de certificación de producto concedida por la Entidad Nacional de Acreditación el 27 de noviembre de 2015.
Aunque lo habitual es encontrar la Miel de Galicia envasada en estado líquido, también puede presentarse en panales o cristalizada. Una miel cristalizada conserva las mismas propiedades que en estado líquido, y la Miel de Galicia tiende a cristalizar porque no se permite manipulación térmica que disminuya las propiedades. A mayores, la miel gallega destaca por su alto contenido mineral y su riqueza en vitamina C, muy superior a los valores de referencia, y con un alto contenido en antioxidantes.
Para que una producción de miel pueda estar amparada con este distintivo de calidad debe cumplir con una serie de requisitos físico-químicos, polínicos así como las calidades organolépticas que se correspondan con su origen botánico en lo que atañe a su color, olor y sabor.
Actualmente el Consejo Regulador de la IGP Miel de Galicia engloba 254 apicultores, 44 envasadoras y casi 44.000 colmenas. En el año 2023 se comercializaron más de 168.000 kilos de miel certificada con un valor económico estimado de 1,5 millones de euros. Cifras como estas hacen que nuestra comunidad sea referente en la producción de miel con indicativo de calidad, poniendo en valor el buen hacer de sus productores.
Apoyo del Gobierno autonómico
La Consellería de Medio Rural tiene una clara apuesta por el sector apícola. En los últimos diez años la Xunta destinó más de nueve millones de euros a este campo, con el objetivo de mantener y fomentar esta actividad en Galicia, por los muchos beneficios que las abejas aportan desde el punto de vista ambiental y económico.
La última convocatoria de estas aportaciones, correspondiente a 2024, se publicó en el Diario Oficial de Galicia (DOG) el pasado 8 de enero y tuvo un presupuesto de cerca de 1,5 millones de euros y permitió beneficiar a 2.200 explotaciones.