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Los aprovechamientos forestales en condiciones de fuertes pendientes aumentan la dificultad del trabajo de extracción de la madera hasta niveles que rozan la tipificación de “penosidad laboral”, según la valoración de Juan Majada, director del Centro Tecnológico y Forestal de la Madera de Asturias (Cetemas). Un elemento que está contribuyendo a reducir esa penosidad de la saca de madera es la introducción del cable sintético en sustitución del cable de acero.
La cuerda sintética de polietileno presenta la ventaja de que pesa hasta diez veces menos que el cable de acero, con el añadido de que es flexible y tiene un manejo más fácil por el operario. Esas características redundan en un menor esfuerzo del trabajador, medido en parámetros como pulsaciones por minuto, fuerza aplicada o gasto energético.
«En condiciones de montaña, con el cable sintético se invierte hasta la mitad de tiempo en un mismo trabajo de desembosque» (Juan Majada)
Otra ventaja es la mayor productividad de los trabajos de extracción de la madera. “En condiciones de montaña, con el cable sintético se invierte hasta la mitad de tiempo para un mismo trabajo de desembosque”, detalla Juan Majada, que presentó recientemente en la feria Galiforest las conclusiones de un estudio del Cetemas al respecto.
Ensayos
El Centro, en colaboración con Maderas Siero, comparó los tiempos de saca de la madera con cable de acero y con cable sintético en dos montes de los municipios de Pravia y de Teverga. En ambos casos se trataba de cortar y extraer del monte castaños de 40 años en pendientes de entre un 55 y un 77% (entre 30º y 45º de pendiente, aproximadamente). De cada ensayo se hicieron tres repeticiones cronometradas. El resultado, trabajando con el cable sintético se extraen 7,63 metros cúbicos por hora, en tanto que con el cable de acero se extraen 6,78 metros cúbicos.
Desembosque con cable sintético.
Extrapolando el resultado a una jornada laboral, con el cable sintético se obtiene la saca a mayores de 6,8 metros cúbicos por día. “Se reduce el tiempo de extracción de la madera, lo que permite más ciclos de trabajo”- explica Juan Majada.- “Es un factor a tener en cuenta, pues en poco tiempo se puede amortizar el coste a mayores que representa el cable sintético”, valora.
Desventajas
La principal desventaja de la cuerda de polietileno radica precisamente en su mayor precio, entre 3 y 4 veces mayor al del cable de acero. Otro aspecto negativo a tener en cuenta es la menor durabilidad del cable sintético.
Con todo, en Asturias, según indican desde el Cetemas, ya se ha generalizado el uso de la cuerda de polietileno en la mayoría de los trabajos de saca, a excepción de los aprovechamientos de eucalipto. El cable sintético, según destaca Majada, tiene una “gran resistencia y capacidad de arrastre”. Existen en el mercado anchos de entre 8 y 20 milímetros, no siendo precisos los mayores para arrastres de pequeños tonelajes.
Un estudio en Cataluña destaca la valoración positiva de la cuerda de polietileno por parte de los operarios forestales
El Consorci Forestal de Catalunya (CFC) ha realizado también ensayos comparativos para valorar las mejoras de confort que representa la cuerda de polietileno para los trabajadores, pues en Cataluña aún es habitual el uso de tractores con cabrestante de acero para la extracción de la madera. Josep Tusell, responsable técnico del CFC, ha resumido los pros y contras del cable sintético, así como las conclusiones del estudio del Consorci.
Valoraciones previas
En general, con independencia de las pruebas realizadas, Tusell considera que las principales ventajas del cable sintético sobre el de acero son las siguientes:
– Buena resistencia con una mayor ligereza.
– Menor riesgo de heridas, pues al ser un tejido no tiene los característicos pinchos del cable de acero.
– Menor riesgo del efecto látigo.
– Facilidad de maniobra y enrollado en el tambor.
– Posibilidad de reparación a pie de monte en un máximo de 5 minutos.
Tambor de cable digital.
Como principales desventajas, Tusell cita:
– Mayor sensibilidad al roce con piedras.
– Facilidad de ser cortado con objetos cortantes.
– Precio elevado.
– Problemas en posibles exposiciones al fuego.
Características de los ensayos
Las experiencias de campo del CFC se centraron en un estudio comparativo cable de acero-cable sintético, una prueba que se desarrolló durante 2 semanas, y en la valoración durante 2 meses de la ergonomía y rendimiento del cable sintético. Los ensayos se realizaron con la misma cuadrilla de operarios, de cuatro personas, que fue formada previamente en el uso del cable sintético.
Para las pruebas, se montó un cable sintético en un cabrestante Ventura acoplado a un tractor agrícola adaptado de la marca Massey Fergusson modelo MF 4255 de 95 caballos. El cable sintético utilizado fue de Hércules Cordelería y el modelo usado fue el Dynema forestal de 12 milímetros, con una longitud inicial de 100 metros. Los trabajos de extracción se realizaron con encinas, hayas, castaños y pino radiata.
Conclusiones
Una de las conclusiones claras del estudio se extrae de la valoración de los operarios, a los que se les hizo una encuesta individual al final de los ensayos y se les pidió que valoraran entre 1 (nada) y 5 (mucho) los siguientes aspectos:
– Mejora del confort en el trabajo: 5
– Reducción del cansancio muscular y del esfuerzo: 5
– Facilidad en subir / bajar la cuerda: 5 / 3
– Facilidad en el uso de la cuerda: 4
– Reducción de heridas en las manos: 5
– Reducción del efecto látigo: 3
– Mejora del enrollado en el tambor: 4
– Reducción de daños en árboles en pie: 4
– Importancia del coste del material: 5
En cuanto al rendimiento en la extracción de la madera, en el estudio catalán no se encontraron ventajas para el cable sintético. De hecho, incluso la extracción fue ligeramente mayor con el cable de acero, si bien Tussell (CFC) valora que esa circunstancia puede deberse a la carencia inicial de práctica y de confianza en el uso del cable sintético. Esa falta de confianza se traduce en agrupar menores volúmenes de madera para su extracción, , si bien los trabajadores se mostraron satisfechos del rendimiento del nuevo material.
Empalme en monte de un cable.
El trabajo con la cuerda de polietileno presentó escasos problemas de rotura, con un promedio de una rotura al día en la parte terminal, entre los 0,5 y los 5 metros, la que presenta mayores roces. Al final de la experiencia de 2 meses, después de extraidas alrededor de 700 toneladas de madera, de los 100 metros iniciales de cable sintético quedaban 45 útiles.
Entre las conclusiones del estudio, Tusell sugiere la utilización de un doble tambor, uno sintético y otro de acero para terrenos pedregosos, con el objetivo de alargar la vida del cable sintético.
