Español
La junta directiva de Confemadera Galicia, la patronal de empresas del sector de la madera, acordó el abandono inmediato de los distintos foros de interlocución que mantiene con la Xunta de Galicia. La entidad considera que la Administración gallega se caracterizó en los últimos años por su «desatención reiterada, pasividad y falta de soluciones» hacia el sector forestal, por lo que ha optado por dejar la Mesa da Madeira, el Consello Forestal y el grupo de trabajo del Plan Forestal de Galicia, órganos consultivos en los que participa la propia Administración junto con representantes del sector.
Desde Confemadera entienden que estos órganos consultivos no estaban sirviendo para solucionar los problemas del monte gallego. «Son necesarias actuaciones concretas y no crear más comisiones y grupos de trabajo sin ninguna capacidad ejecutiva», demandan. Las empresas critican la falta de atención de la Xunta hacia el sector y, en concreto, de la Consellería de Medio Rural, a la que critican con dureza: «Se acabó el tiempo de las reuniones de adoctrinamiento de la Consellería de Medio Rural, que es en lo que se han convertido estos foros», apuntan en nota de prensa remitida hoy.
Confemadera demanda políticas de planificación del monte. «La Xunta sólo atiende la lucha contraincendios», critica
En líneas generales, Confemadera insta a la Administración a emprender políticas para la planificación productiva del monte y para la prevención de incendios, ya que la patronal considera que la Xunta sólo está atendiendo la política contraincendios, descuidando el resto de necesidades y compromisos con el sector, por lo que demanda un cambio de actitud de la Administración. «Es necesario pasar de las palabras a los hechos como paso previo a restablecer una interlocución constructiva con la Xunta», valora.
Medidas concretas
Los empresarios de la madera exponen una serie de medidas y problemas sobre los los que solicitan la intervención de Medio Rural, tales como el establecimiento de un paquete de medidas para fomentar las inversiones productivas del monte o la erradicación de las ordenanzas municipales que graban la corta de madera. El sector demanda también ayudas para las empresas del sur de Pontevedra afectadas por el brote del nematodo del pino.
Demandas históricas
Para explicar la ruptura con la Xunta, Confemadera expone todas las peticiones que le fue trasladando en los últimos años a la Administración gallega, así como los compromisos conseguidos. En 2009, la patronal recuerda que ya le entregó a la Xunta un documento con las principales necesidades del sector. El informe, titulado ‘Las 13 medidas para el sector forestal‘, incluía propuestas para abordar problemas estructurales como la atomización de la propiedad forestal o la promoción de una selvicultura moderna de cuidado del monte.
Luego de entregado aquel informe, Confemadera apunta que en junio de 2009 llegó con la Consellería de Medio Rural a un acuerdo de objetivos de legislatura que se fue incumpliendo de manera reiterada, sin que hubiera avances. En julio del 2014, Confemadera ya había elaborado un documento en el que hacía un balance del incumplimiento de los compromisos a los que había llegado con la Administración.
La patronal destacaba en aquel informe cuestiones como la falta de una figura efectiva para fomentar las agrupaciones forestales de propietarios, la falta de apoyo a la certificación forestal o la desatención de los montes de gestión pública, en los que Confemadera entendía que sólo se estaban cumpliendo alrededor del 40-50% de los compromisos de repoblación y trabajos forestales (desbroces, podas, etc.).
Ante esta situación, Confemadera advierte de que el diagnóstico de las necesidades del sector está claro: «Es necesario ahora actuar y adoptar medidas que supongan una mejora en la puesta en valor y aprovechamiento forestal de Galicia, dando continuidad a la actividad de los cerca de 3.000 empresas de la industria de la madera, que en Galicia dan trabajo a 70.000 personas,» valora la patronal en nota de prensa.
ACTUALIZACIÓN
– La Xunta se defiende de las críticas de Confemadera.
