La asociación de Productores y Productoras Ecológicos de Galicia (PROECOGAL) acaba de emitir un comunicado en el que se posiciona en contra de la instalación de una planta de celulosa de Altri en Palas de Rei (Lugo).
En concreto, desde la asociación señalan que “hay una cuestión especialmente grave, pues el proyecto industrial promovido por Greenfiber SL no contempla el riesgo que su actividad representaría para nuestro sector, la producción agroganadera, y específicamente para las producciones diferenciadas como la producción ecológica. Es imprescindible que se tenga en cuenta la producción ecológica a la hora de valorar la viabilidad de un proyecto así desde el punto de vista ambiental, teniendo en cuenta el impacto sobre la producción y el posible riesgo que representaría para la certificación de las producciones ecológicas. Más allá, hace falta valorar la afectación a nivel de mercado, y percepción de las consumidoras”.
Ademáis, añaden que “entendemos que el modelo de industrialización planteado para el interior gallego no puede poner en riesgo el tejido socioeconómico existente en el territorio y especialmente el tejido agroganadero, que garantiza la cohesión territorial generando un fuerte impacto económico, haciendo un uso sostenible y respetuoso de los recursos, preservando la biodiversidad del medio y del suelo y proporpocionando a la sociedad alimentos de calidad y seguros”.
“La planta de celulosa en Palas representaría una amenaza para la producción ecológica de Galicia”
En este sentido, consideran que “la implantación de una industria de enclave como la que representa el proyecto publicado, ponen en riesgo este modelo y además, entra en conflicto con los objetivos ambientales definidos en los compromisos de las normativas europeas, estatales y autonómicas; y con la estabilidad de la cadena agroalimentaria, desde las productoras hasta la industria transformadora”.
Por todo lo anterior, desde PROECOGAL manifiestan su “oposición a la implantación de una industria de esta naturaleza, que entendemos, representaría una amenaza desde el punto de vista de su impacto ambiental y socioeconómico, especialmente para el tejido que conforma la producción ecológica de Galicia”.
Por último, harán llegar “esta postura y nuestra preocupación a aquellos agentes que entendemos deben considerar la misma: Craega, Consellería de Medio Ambiente, Consellería de Medio Rural, Augas de Galicia”.