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El resinado de pinos, una actividad que se retomó en Galicia a partir del 2014 con diversas experiencias en toda la comunidad, cogerá un impulso definitivo a partir del próximo año, cuando está previsto que entre en marcha una planta de procesado de resina en O Barco de Valdeorras (Ourense), impulsada por la firma Xagoaza Pinaster. La iniciativa se marca el objetivo de procesar en su primera campaña alrededor de 700 toneladas de resina, lo que representa un antes y un después para la resina en Galicia, pues en las últimas campañas la recogida se situó en el entorno del centenar de toneladas.
El proyecto de Xagoaza Pinaster se orienta a la transformación de resina de alta pureza, por lo que sólo trabajará con miera recogida del pino por medio de un sistema de bolsas herméticas, lo que evita el contacto del producto con el aire y permite que mantenga mayores porcentajes de trementina, un compuesto volátil con buena valoración en el mercado.
«Una resina recogida con el metodo convencional, de pica de la corteza, tiene un porcentaje de colofonia del 88% y de trementina de un 12%. La recogida con nuestro sistema ronda el 25% de trementina», explica Jesús Eirín, director de Xagoaza Pinaster.
La empresa ya negocia acuerdos de suministro con resineros del Bierzo y de Galicia. La otra vía de obtención de la resina será por medio de contratos de arrendamiento de montes vecinales, una vía de trabajo centrada en la provincia de Ourense en un principio. «La negociación con las comunidades de montes es quizás uno de los aspectos más complicados del proyecto. Tenemos unos márgenes pequeños y el entendimiento con las comunidades lleva tiempo», valora Jesús Eirín.
El objetivo de Xagoaza Pinaster es cerrar contratos de arrendamiento de unas 500 hectáreas. «Estamos ahora en conversaciones con numerosos montes vecinales. Hay comunidades de montes en las que trabajaremos superficies importantes y otras con las que quizás comencemos con pequeñas pruebas, a fin de que los vecinos valoren nuestro trabajo, con perspectivas a aumentar superficie en próximos años», explica Jesús Eirín.
Uno de los pinares en los que trabaja la empresa.
Nematodo del pino
De cara a cerrar acuerdos con comunidades de montes de Ourense, una de las inquietudes de la empresa radica en las medidas adoptadas por la plaga del nematodo del pino. En Galicia, se estableció una franja tampón de 20 kilómetros -sometida a especial vigilancia- a partir de la frontera con Portugal, país en el que el nematodo está extendido de forma generalizada. «En la franja tampón, la Administración está limitando el aprovechamiento de la resina, sin que haya ningún estudio científico que diga que el resinado puede tener una influencia negativa en relación a la plaga del nematodo. De hecho, se da la circunstancia de que en Chaves (Portugal) se está resinando de manera normal, en tanto en Verín (Galicia), a escasos kilómetros, tenemos problemas para que nos autoricen el resinado», lamenta Jesús Eirín.
La empresa Xagoaza Pinaster, creada en febrero del 2019, cuenta en la actualidad con 4 personas contratadas, aunque con perspectivas a aumentar empleo el próximo año, tanto para los trabajos de recogida de resina como para su procesado en una planta modular que está ultimando en O Barco de Valdeorras. En una primera fase, la planta se dedicará a la separación de compuestos tradicionales (colofonia y esencia de trementina). El siguiente objetivo, a medio plazo, es conseguir la purificación de compuestos de valor añadido orientados a la industria cosmética, farmacéutica y alimentaria.
Xagoaza Pinaster es un proyecto impulsado por Xagoaza Inversiones, una sociedad ligada a la empresa Cedie.
Método de extracción
Frente al tradicional método de pica de la corteza del pino para la obtención de resina, Xagoaza Pinaster utilizará sólo un sistema de recogida en bolsas herméticas. Para la colocación de la bolsa, sólo es preciso hacer un agujero superficial en el árbol -«que no llega a la madera y no causa daños en el árbol», precisa Jesús Eirín- y aplicar un estimulante. Cada bolsa permanece unos diez días en el árbol, tras lo que es recogida, y se hace un nuevo agujero para la colocación de otra bolsa.
Cada campaña, se pueden hacer alrededor de 12 – 15 agujeros por pino y se recogen unos 3 Kg. por árbol. Es un sistema que exige un trabajo intensivo en torno a los árboles, igual que el sistema tradicional, pero tiene la ventaja de que requiere un menor esfuerzo físico.
