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El ensilado del maíz, la principal fuente de alimentación de la cabaña de vacuno de leche de Galicia, parece que va a ser complicado este año debido a la lluvia y al viento que provocarían caída de las plantas y , sobre todo, dificultad para que las máquinas entren en las fincas.
En un año normal a estas alturas la mayor parte del maíz en Galicia ya estaría ensilado, pero el casimes de retraso que acumula debido a las siembras tardías -también obligadas por las lluvias de la primavera- hace que en muchas zonas de Galicia a día de hoy la mayor parte esté aún sin picar.
Con las precauciones que hay que tener con las previsiones a medio plazo, en lo que coinciden tanto Meteogalicia, Aemet o El Tiempo.es es que se avecinan lluvias intensas y sucesivas en los próximos días.
Así, para esta semana, la previsión de Meteogalicia es que desde mañana martes y hasta el jueves por la mañana habrá chubascos generalizados por toda la comunidad. El viernes y sábado habrá un respiro con la entrada del anticiclón pero «para el domingo se espera la llegada de un nuevo frente, por lo que aumenta la probabilidad de lluvia especialmente en la mitad oeste de la Comunidad», una situación que se prolongará durante la próxima semana.
Con este panorama, analizamos cómo va la campaña de ensilado del maíz en algunas de las principales comarcas ganaderas de Galicia:
Comarca de Chantada: «Andaremos por el 50% recogido, y con menos producción que el pasado año»
En la comarca de Chantada llevan picado alrededor del 50% del maíz y, si el tiempo se lo permite, esta semana tienen previsto continuar con los trabajos de ensilado.
«El maíz este año se sembró en dos etapas, el más tardío, el que se sembró en junio, aun le falta bastante para llegar al nivel recomendado de materia seca y de almidón», explica Jorge Meiriño, técnico de la cooperativa AIRA.
«En esta zona llovió muy poco desde julio por lo que aunque llueva no deberíamos tener problema para entrar en las fincas, de momento. Lo que más preocupa es el viento, que ya tiró el maíz en algunas fincas, y también las heladas», añade.
En cuanto a los rendimientos reconoce que «aunque la calidad es buena, los rendimientos son reguladores. Así, en fincas buenas en las que el año pasado veníamos sacando por encima de 40 toneladas por hectárea, este año andan en menos de 35. Del maíz que queda, a mucho aun le faltan unos 15 las días para estar logrado, por lo que ahora dependemos del tiempo», reconoce.
Santa Comba -Mazaricos: «Llevamos sólo sobre el 15% ensilado»
Forraxes de Xallas e Barcala (Forxabar) sembró en esta campaña unas 850 hectáreas de maíz para ensilar en sus instalaciones de alimentación en conjunto de Mazaricos.
El responsable técnico de la cooperativa, Jesús Otero, asegura que «de momento sólo llevamos ensilado sobre un 15%, porque la siembra se retrasó casi un mes. Del 85% que nos queda, aproximadamente la mitad ya valdría para ensilar a partir de finales de esta semana y para el restante aun habría que esperar».
En cuanto a los rendimientos, el que picaron hasta ahora equiparó las cantidades del año pasado porque se sembró temprano, hacia mediados de abril, pero del restante -la gran mayoría- Jesús Otero estima que caerá la producción entre un 10 y un 15%. «A nivel sanitario está bien pero cuando se coseche el que se sembró en junio se va a notar mucho la bajada tanto en rendimientos como en el porcentaje de espiga y en el almidón», avanza.
A Mariña y Occidente de Asturias: «Hay muy poco ensilado y estamos inquietos por el tiempo»
Víctor Argul es técnico de Agropres, la empresa con sede en Barres que trabaja fincas tanto en el occidente de Asturias y en los ayuntamientos de la zona oriental de A Mariña. Su planta de mezcla húmeda trabaja con el silo de maíz como materia prima principal y siembran 1.000 hectáreas para suministrarla, más entre 700 y 800 hectáreas a mayores para ganaderías de la zona.
«Este año hay muy poco ensilado. En producción parece que va a ser un año normal -La campaña 2023 fue muy mala debido a la fuerte sequía- pero en calidades sí que tuvimos problemas de hongos por la elevada humedad que hubo todo el verano. Por lo que más estamos inquietos es por el tiempo, porque si llueve mucho hay hincas en las que va a ser complicado ensilar el maíz», explica.
