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Brasil, el segundo país del mundo con mayor superficie forestal después de Rusia, con 463,2 millones de hectáreas (el 54,4% de su territorio) de masa forestal sigue manteniendo una apuesta incondicional por incrementar la superficie forestal. La industria y las administraciones han trabajado de manera coordinada para ampliar sus plantaciones forestales en 7,74 millones de hectáreas en los últimos años. Lo hemos podido comprobar en el reciente viaje de empresarios de Confemadera Galicia a varias zonas productoras del país sudamericano.
Esta apuesta ha tenido un impacto directo en el desarrollo de la economía rural mediante la fijación de población entorno a la actividad forestal y sobre todo, porque ha permitido captar nuevas inversiones. Las empresas del sector tienen previsto invertir 15.000 millones de dólares US para incrementar su base forestal, ampliar instalaciones o instalar nuevas fábricas.
«Podemos importar modelos de colaboración entre la administración, el sector y centros de investigación»
Galicia debe mirar a estos países forestales y trasladar a nuestros montes una política forestal que promueva y apoye la producción forestal. No disponemos de las extensiones de territorio de aquel país, pero podemos importar los modelos de colaboración entre sector, administración y centros de investigación para crear las mejores condiciones para la industria forestal. Por ejemplo, los centros de investigación realizan mejora genética y técnicas de clonado para que las industrias dispongan de una planta adaptada a las características de suelo y clima de cada zona del país. E incluso, la planta es seleccionada según las necesidades de materia prima de la industria, para que ésta pueda disponer de un suministro estable de materia prima.
Prácticas selvícolas
Otro de los ámbitos de mejora en el que tenemos que avanzan en los montes gallegos es en el desarrollo de buenas prácticas selvícolas, de este modo, se mejorará la productividad. Galicia comparte unas condiciones de clima y suelo similares a Brasil y con el cultivo del monte mediante técnicas selvícolas profesionales podemos llegar a duplicar la productividad en especies como el pino o el eucalipto. En Brasil, por ejemplo, gracias a ese trabajo desde 1980 la productividad del pino pasó de 19 a 38 m3 de hectáreas por año y en el caso del eucalipto la productividad pasó de 24 a 44 m3.
«Mediante técnicas selvícolas podemos duplicar la productividad de pino y eucalipto»
El sector en Brasil cuenta además con un gran aliado, la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), creada en 1978 por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA). Embrapa Forestal ha sido un agente dinamizador estratégico para mejorar la eficiencia de la producción forestal, aumentar la oferta de productos forestales en el mercado y conservar el medio ambiente. Su trabajo ha contribuido a que la industria brasileña se consolide en los mercados internacionales, promoviendo la mejora genética, optimización de plantaciones, incorporación de biotecnología y la nanotecnología para desarrollo de nuevos productos y mejora de los procesos productivos.
Desde el sector creemos que tenemos que dar pasos en esta línea, o Galicia perderá protagonismo en el sector forestal. En pocos años, seremos insignificantes al lado de países que sí están apostando por las masas forestales. Nuestro destino está ligado a los montes como ya dejó escrito Castelao “vale máis unha terra con árbores nos montes ca un Estado con ouro nos bancos”.
Unidad del sector
Desde el año 2012, las cuatro asociaciones de la industria brasileña se unieron en una única organización con el objetivo de contribuir a la mejora de la competitividad del sector. Industria Brasileira de Árvores (IBA) aglutina a las 69 empresas más importantes, con una facturación conjunta de 15.000 millones de dólares US y 4,2 millones de empleos. Las industrias brasileiras defienden que, desde la unidad de acción, se pueden lograr mejores condiciones socioeconómicas para el desarrollo de su actividad industrial.
Este es objetivo en el que trabaja Confemadera Galicia desde 2011, y en el que vamos a seguir perseverando con el apoyo de todos aquellos agentes del sector como asociaciones de propietarios, empresas de servicios, administración, universidad y centros de investigación que quieran sumarse.
Artículo de Elier Ojea, presidente de Confemadera Galicia.
ANEXO
La industria forestal brasileña
El sector empresarial en Brasil se caracteriza por la integración vertical, desde las plantaciones hasta el producto finalizado. Industrias como Fibria (celulosa), Klavin (papel) o Duratex (madera técnica) son líderes a nivel mundial.
Fibria: líder mundial en la producción de celulosa de eucalipto, tiene una capacidad de producción de 5,3 millones de toneladas de celulosa al año, con fábricas ubicadas en Três Lagoas (MS), Aracruz (ES), Jacareí (SP) y Eunápolis (BA). Asociada con CENIBRA opera el único puerto brasileño especializado en pasta de carga, Portocel (Aracruz, ES). Trabaja con una base forestal de 969.000 hectáreas, de las cuales 343.000 se destinan a la conservación del medio ambiente. En 2012, cerró una alianza con la empresa canadiense Ensyn para invertir en la industria de combustibles renovables a partir de madera y biomasa.
Klabin: es la mayor productora y exportadora de papel de Brasil. Líder en producción de papel y cartones para embalajes, cartón corrugado y sacos y bolsas industriales, además de comercializar madera en troncos. Tiene 15 unidades industriales, 14 en Brasil y una en Argentina. Pionera en la adopción del manejo forestal en forma de mosaico (sistema que mezcla bosques plantados de pinos y eucaliptos y bosques autóctonos preservados), tiene 239 mil hectáreas plantadas de pinos y eucaliptos y 213 mil hectáreas de bosques autóctonos preservados. Primera en el sector en el Hemisferio Sur que obtuvo la certificación FSC, en 1998.
Duratex (São Paulo): Es el mayor productor de paneles de madera y se encuentra entre las 10 principales compañías mundiales en los sectores en los que actúa. Cuenta cerca de 12.000 empleados y 15 plantas estratégicamente ubicadas en los estados de Minas Gerais, Paraíba, Per- nambuco, Rio Grande do Sul, Rio de Janeiro, Santa Catarina y São Paulo, además de tres fábricas de paneles en Colombia. Tiene 272 mil hectáreas de bosques plantados y áreas de conservación en los estados de Minas Gerais, Rio Grande do Sul y São Paulo.
