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La Estación Fitopatológica de Areeiro (EFA), centro dependiente de la Diputación de Pontevedra, acaba de hacer balance y anunciar que la campaña del kiwi en la provincia alcanzó una producción de 7.000 toneladas, «cifra menor que en otras anualidades pero con piezas de una grande calidad y un tamaño de hasta dos calibres superiores a los producidos en años de cosechas altas», destacan desde la EFA. Asimismo, y como todos los años en estas fechas, la EFA está repartiendo el recogido en su plantación, unos 3.000 kilos de kiwis, entre las asociaciones y colectivos sociales de la provincia.
La diputada delegada de la EFA, Eva Vilaverde, subrayó que «la producción baja de este año -inferior al promedio habitual- se debió a que en el momento de la floración, por la segunda semana de mayo y el mes de junio, las condiciones metereológicas estropearon las flores y hubo una mala polinización. Esto provocó que se perdiera mucha fruta potencial».
Sin embargo, los kiwis se desarrollaron bien también gracias a la climatología posterior y a que no hubo problemas sanitarios destacables que influyeran sobre la calidad. De este modo, los calibres de este año son homogéneos y superiores en tamaño a los de cosechas normalmente consideradas buenas y por lo tanto la rentabilidad de la explotación está siendo satisfactoria.
La cosecha de kiwis en la provincia fue recogida este año entre finales de octubre y noviembre, cuando se almacenó en las cámaras para ir distribuyendo en el mercado estatal, donde el 90% de la producción es autóctona, principalmente de Galicia, y en concreto de la provincia de Pontevedra. Esos frutos serán los que se irán distribuyendo hasta el mes de junio, cuando previsiblemente comenzará a ser necesario suministrarse de esta fruta con origen foráneo, sobre todo de Nueva Zelanda.
400 hectáreas dedicadas al kiwi en Pontevedra
El kiwi comenzó a cultivarse de manera experimental en Galicia, concretamente en el sur de la provincia de Pontevedra, en los años 70, y no fue hasta una década después cuando el consumo comenzó a extenderse y se hicieron mayores plantaciones comerciales. El cultivo de esta planta fue aumentando desde entonces, y en la actualidad, se estima que la superficie destinada al cultivo de kiwi en la provincia de Pontevedra está cerca de las 400 hectáreas, concentrándose en la provincia de Pontevedra la mayor superficie de este cultivo dedicada en España.
«Esta importancia adquirida en la provincia -asegura la diputada- provocó que la estación de Areeiro dedique atención especial a este cultivo desde su introducción, participando en proyectos de investigación en colaboración con las principales empresas productoras, otras centros de investigación y universidades».
Según explica Eva Vilaverde, la producción de kiwis en Areeiro, donde el centro de investigación tiene unos 3.000 metros cuadrados destinados a este cultivo, fue en esta campaña de unos 3.000 kilos, prácticamente cinco veces superior a la de 2017. Desde la cosecha, la fruta se mantuvo en local cerrado y cámaras para que madurara y alcanzara los valores ideales para el consumo, cumpliendo todos los estándares de calidad. Finalmente, esta semana, se está realizando el reparto entre colectivos y asociaciones sociales de la provincia, tal y como se lleva haciendo en los últimos años, en lugar de vender el producto.
Investigación sobre cómo combatir la bacteria PSA
El trabajo de investigación en Areeiro pretende mejorar y adaptar diferentes cultivos de kiwi en Galicia. La EFA comenzó su plantación de kiwis en el año 1984 para estudiar la tipología de plantación, producción, polinización, fenología, problemas de cultivo y la calidad de esta fruta. Posteriormente se iniciaron ensayos de productos fitosanitarios y otros elementos.
Actualmente se están haciendo investigaciones sobre cómo combatir la bacteria Pseudomonas syringae pv.actinidiae (PSA) en variedades amarillas de kiwi en un convenio con la empresa «Kiwi Atlántico SA». El objetivo principal y general de este proyecto se centra en el estudio de la distribución de la PSA en la Galicia, en su situación actual y en el desarrollo de pruebas para el diseño de un sistema de control de la bacteria.
