La repotenciación de parques eólicos reducirá las rentas para los propietarios de las tierras

El concurso de 500 megawatios permitirá aumentar la potencia de parques ya existentes, pero disminuirá los alquileres, según advierte Unións Agrarias. La concesión de otros 200 megawatios para la producción eléctrica con biomasa forestal reabre la perspectiva de nuevas plantas en la comunidad

La repotenciación de parques eólicos reducirá las rentas para los propietarios de las tierras

Parque eólico.

Los propietarios de tierras sobre las que se asientan los parques eólicos, comunidades de montes y particulares en la mayor parte de los casos, se pueden convertir en unos meses en involuntarios protagonistas del cuento de la lechera. La mayoría de los propietarios tenía firmados contratos de alquiler por 30 años con las compañías eléctricas, con la expectativa de unos ingresos anuales por cada aerogenerador. La probable repotenciación de parte de los complejos eólicos existentes reducirá en algunos casos esos aerogeneradores a menos de la mitad, con lo cual las rentas por alquiler caerán en la misma proporción, según viene de advertir Unións Agrarias.

La repotenciación de los parques consiste en la sustitución de máquinas viejas de baja potencia, normalmente de entre 300 y 600 kilowatios, por otras de hasta diez veces más potencia, en el entorno de los 3 megawatios (3.000 kilowatios). Ese cambio implica una fuerte reducción del número de aerogeneradores de los parques, lo que perjudicará a los propietarios de los terrenos, pues los alquileres se establecieron por aerogenerador y no por la potencia instalada.

Los alquileres se establecieron por aerogenerador. Una repotenciación reduce las máquinas a menos de la mitad

Del mismo modo, el posible aumento de potencia de algunos de los parques afectará también al canon eólico que cobra la Xunta (unos 24 millones de euros anuales en la actualidad, según estimaciones de Unións Agrarias, de los que 6 millones van a parar a los ayuntamientos).

Real Decreto 947/2015
La reportenciación que se acometerá en parte de las instalaciones eólicas viene derivada del Real Decreto 947/2015, por el que el Gobierno central saca a concurso 500 megawatios eólicos entre las compañías eléctricas. La adjudicación de los megawatios se realizará por concurrencia competitiva, un proceso que se regulará previsiblemente a través de una orden que saldrá en las próximas semanas, según calculan desde Unións Agrarias. La organización cuenta con que los nuevos megawatios eólicos queden adjudicados antes del cambio de Gobierno.

El interés del concurso para las compañías eléctricas radica en las primas económicas que otorgará el Gobierno con cada kilowatio/hora producido, pues desde el 2012, con la congelación de primas a las renovables, no era posible instalar más potencia eólica con subvenciones gubernamentales.

«Estudiamos el caso de un parque de 70 aerogeneradores que con la repotenciación quedaría en 16» (José Antonio Diéguez, Ventonoso)

Las previsiones de Unións Agrarias apuntan a que la mayoría de las compañías que logren nuevos megawatios optará por repotenciar parques ya existentes, un proceso que supone menores costes y que se resuelve en menos tiempo que la puesta en marcha de nuevos complejos. Galicia, con más de 2.800 horas anuales de viento en sus zonas eólicas, frente a las 2.500 de promedio en España, se presenta cómo uno de los territorios de más interés para las eléctricas de cara a estas repotenciaciones.

De los 150 parques eólicos existentes en la comunidad, hay 84 anteriores al 2005, que no disponen de primas a la producción energética, y que son los que podrían optar a un aumento de potencia con los nuevos megawatios, según las estimaciones de la organización agraria. “Se trata además de parques que tienen máquinas viejas de baja potencia. Estudiamos el caso de un parque de 70 aerogeneradores de 330 kilowatios que con la repotenciación podría quedar en 16 aparatos”, explica José Antonio Diéguez, presidente de Ventonoso, la asociación de propietarios de terrenos eólicos ligada a Unións Agrarias.

Tal bajada en el número de aerogeneradores supondría una reducción de ingresos tanto para los propietarios de los terrenos como para las administraciones local y autonómica, que perciben un canon en función del número de máquinas instaladas. La normativa autonómica establece que en cualquier proceso de repotenciación de parques, el número de máquinas debe quedar al menos en la mitad.

El contrapunto positivo del proceso podría ser la reducción de aerogeneradores en espacios de la Red Natura, si bien otro factor a considerar es que las nuevas máquinas serán de mayores dimensiones que las antiguas.

Biomasa forestal
El concurso de megawatios promovido por el Gobierno central oferta también primas para 200 megawatios de energía eléctrica producida a partir de biomasa forestal. Las expectativas apuntan a que parte de los megawatios de biomasa vendrán a parar a Galicia, pues la comunidad concentra la mitad de las talas de madera del Estado.

Las 12 centrales de biomasa adjudicadas en 2009 por la Xunta, que no se llegaron a impulsar, pueden optar a las nuevas primas

La nueva adjudicación puede relanzar algunos de los proyectos de biomasa que estaban paralizados en Galicia. En 2009, la Xunta había adjudicado una docena de centrales de biomasa por una potencia total de 80 megawatios, aunque esas centrales eléctricas nunca se llegaron a instalar por la paralización de las primas a las renovables en el 2012. Desde Unións Agrarias consideran previsible que parte de las empresas que habían recibido megawatios en el concurso de la Xunta se presenten ahora al concurso estatal.

Cultivos energéticos
Unións estima que los 200 megawatios instalados que oferta el Gobierno precisarían para operar de unos 2 millones de toneladas de madera o de residuos de madera al año, lo que representa un 14% del total de la producción de madera que se corta en la actualidad en España.

«Carecemos de una normativa que evite el conflicto entre la industria de la madera y la de biomasa» (Jacobo Feijoo, Unións)

Ante ese volumen de demanda, el secretario de Desarrollo Rural de Unións, Jacobo Feijoo, entiende que el suministro a las nuevas plantas de biomasa obligará al desarrollo de los cultivos energéticos, una posibilidad que en Galicia pasaría principalmente por el cultivo de eucaliptos de manera superintensiva, con densidades superiores a las habituales y con turnos de tala reducidos, en el entorno de los 5 años.

La cuestión de los cultivos energéticos, según la valoración de Jacobo Feijoo, coge a la Xunta con los deberes sin hacer. “A día de hoy no existe una regulación de los cultivos energéticos forestales en Galicia”, critica Feijoo. “Tampoco hay una normativa de trazabilidad para el abastecimiento de las plantas de producción eléctrica con biomasa que evite el conflicto con otro tipo de industrias ya instaladas, como el sector de fabricación de tableros”.

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