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Los montes vecinales gestionados por medio de un convenio con la Xunta, que hace unos años sumaban unas 315.000 hectáreas -la mitad del monte vecinal-, se mueven en la actualidad en el entorno de las 250.000 hectáreas, tras las últimas cancelaciones hechas por la Administración. Medio Rural publicó hoy en el Diario Oficial de Galicia la conclusión de los acuerdos con unos 150 montes vecinales, que representaban más de 16.000 hectáreas bajo gestión pública.
La progresiva salida de la Xunta de los montes vecinales, por el momento en un proceso de mutuo acuerdo con las comunidades, está previsto que continúe a lo largo de los próximos años, si bien la Administración tiene previsto mantener la gestión pública en montes descapitalizados o en aquellos con alto valor genético o que desarrollen una función más ambiental que productiva, como las masas de frondosas caducifolias.
Para estos montes, Medio Rural tiene previsto ofrecerle a las comunidades un contrato de gestión pública del monte, aún por definir. Dado que todos los convenios caducan, a más tardar, a 31 de diciembre del 2021, la definición del nuevo contrato de gestión pública es una cuestión que en el sector se percibe como urgente.
La Xunta tenía previsto en su día aprobar el modelo de contrato antes del fin de la legislatura, pero ya no será posible. Otro tema que quedará pendiente es el del Plan Forestal de Galicia, un macrodocumento de intenciones para el que tampoco se llegó a alcanzar un consenso suficiente.
En cuanto al contrato de gestión pública, las previsiones actuales apuntan a la creación de un grupo de trabajo en el seno del Consello Forestal para definirlo. Desde el sector, la Asociación Forestal de Galicia apunta que una de sus propuestas se centrará en definir un modelo de contrato universal, que sea válido tanto para la gestión pública como para posibles acuerdos privados de las comunidades de montes con emprendedores o con otras entidades.
