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Tras la importante subida de precios del pino en monte durante el último año, el mercado de coníferas está entrando en una nueva fase. Por el momento, la percepción generalizada en el sector es la de que en la madera en verde, se mantienen los precios y las talas de los lotes comprados a lo largo del año, pero se están ralentizando nuevas compras. La cuestión es que aserraderos e industrias se enfocan estos meses en la tala y saca de la madera quemada en verano, tanto en Galicia como en la vecina Zamora.
En conjunto, entre Ourense, Lugo y Zamora hay decenas de miles de hectáreas de pinos quemados que hay que retirar lo antes posible del monte, pues cuanto más tiempo permanezca esa madera sin cortar, más se devalúa por el ataque de insectos xilófagos y de hongos, como el del azulado. Esa tala y saca de madera quemada está en pleno proceso, lo que distorsionará el mercado una temporada.
Un segundo factor que introduce incertidumbre de cara al 2023 es la incógnita sobre la evolución del mercado de la madera a nivel estatal e internacional. En las coníferas del norte de Europa, los precios de productos de referencia, como la viga laminada, se desplomaron en los últimos meses, pero en Galicia, sin embargo, el mercado aguanta por el momento los precios en monte.
Galicia sostiene el mercado de coníferas
La clave para la madera gallega es que se mantiene fuerte uno de sus principales destinos, el de palés y embalajes. A eso hay que añadirle nuevos usos de mayor valor añadido para la madera serrada en Galicia, como el CLT (Cross Laminated Timber), empleado en la construcción, o la madera termotratada, que contribuyen a sostener precios en monte para la madera de calidad.
“En términos reales, podemos decir que la madera de pino en Galicia no sólo mantiene precios, sino que incluso siguió subiendo en los últimos meses, pues a pesar de que los costes de explotación forestal aumentaron, por la subida del combustible, la madera en monte no se vio afectada en el precio”, destaca el director de la Escuela de Ingeniería Forestal de Pontevedra, Juan Picos, que ayer presentó el informe de la cadena forestal – madera 2022.
Un dato que refleja el buen momento del mercado lo apuntaba recientemente en un acto el director de la Axencia Galega da Industria Forestal, Jacobo Aboal, que detalló que se había adjudicado una clara de pino silvestre en un monte de gestión pública de Ourense a un precio, a resultas de medición, de 40 euros / tonelada.
Desde la Federación de Aserraderos de Galicia (Fearmaga) confirman la estabilidad del mercado de coníferas en precios, pero advierten de la incertidume del 2023, pues factores como la subida del interés de las hipótecas están lastrando al sector de la construcción e introducen temor en los compradores tradicionales.
En consecuencia, si la construcción decae se prevé un efecto en cadena sobre buena parte de la cadena forestal, tanto a nivel de primera transformación (tableros, madera serrada) como de la segunda transformación (mobiliario).
Freno a las ventas de madera en verde
En lo que respecta a la situación en monte, desde la Asociación Forestal de Galicia (AFG) señalan que hay que esperar a que se deshaga el actual ‘tapón’ de madera para comprobar el escenario. “Hay mucha madera comprada y mucha madera quemada pendiente de saca. En consecuencia, en estos momentos es complicado vender madera, sobre todo si hablamos de lotes pequeños o de clareos”, subraya Xosé Covelo, responsable de comercialización de madera en la AFG.
Sobre los precios, Covelo indica que “estamos viendo que los precios son buenos, pero no tan buenos como en meses anteriores. Detectamos más oscilaciones de precios entre madereros, probablemente en función de sus compromisos de suministro y de cuestiones logísticas. Continúan ofreciéndose precios buenos por la madera, junto con otros no tan buenos”.
Con todo, la Asociación Forestal cerró aún recientemente la venta de un lote de madera con un precio de 62 euros en pie / tonelada (sin Iva) para troncos de más de 20 centímetros.
Devaluación de la madera quemada
Pinar afectado por un incendio en O Courel.
Uno de los puntos negros de los grandes incendios del verano fue el Courel, donde permanecen miles de hectáreas de pinos pendientes de tala y saca. Es una madera en la que las comunidades de montes ya asumieron que van a perder dinero, pues tienen que venderla lo antes posible en un momento marcado por la sobreoferta.
“En montes que ya salieron a subasta, los precios medios rondaron los 17 euros / tonelada, hablando siempre de madera en diámetros comerciales” -explica el ingeniero forestal Marcos Ferreira, que trabaja con comunidades de montes del Courel-. “En función del lote, el precio puede oscilar en un arco entre 8 euros y algo más de 20”, precisa.
Sobre la devaluación que experimentó la madera quemada, Marcos confirma la situación. “Para que te hagas una idea, antes de los incendios teníamos un lote de madera verde pendiente de sacar a subasta en el que esperaba lograr alrededor de 35 – 40 euros / tonelada. Después del incendio, lo vendimos en 24 euros / tonelada”, explica.
“Hay varios factores para explicar esta bajada de precios. Primero, se trata de una madera afectada por un incendio, con lo que pierde algo de valor. En segundo lugar, la comunidad de montes tiene que vender sí o sí, y aunque piense que la madera vale más, tiene que venderla por el mejor precio que le ofrezcan. En tercer lugar, hay una sobreoferta de madera quemada en el mercado, y eso repercute en bajadas de precio”, enumera Marcos.
En cuanto a los montes de gestión pública, por convenios de la Xunta con las comunidades de montes, desde la Administración señalan que las primeras subastas de madera afectada por los fuegos en Lugo y en A Coruña tuvieron buena demanda y alcanzaron buenos precios medios, si bien el mercado se está ralentizando las últimas semanas, con menos compradores interesados en la madera e incluso con algunas subastas desiertas en Ourense. En las próximas semanas, la Xunta sacará nuevos lotes a subasta, tanto en el Courel como en la provincia de Ourense.
El eucalipto continúa fuerte pero se espera que la pasta de papel reduzca cotizaciones en el 2023
Los precios de los lotes de eucalipto globulus continúan en alrededor de 32 – 34 euros / tonelada (madera en pie sin Iva y con corteza), según los datos de la Asociación Forestal de Galicia. En el caso del eucalipto nitens, son 6 euros menos. Es un escenario positivo de precios, derivado en parte de las altas cotizaciones que alcanzó la pasta de papel. Para este año, se espera una media de cotizaciones en Europa de 1.280 dólares / tonelada.
“La pasta podría continuar la tendencia al alza en el primer trimestre del 2023, pero luego los analistas internacionales esperan una bajada progresiva hasta el 2025”, señala Juan Picos. Las estimaciones internacionales apuntan a que la pasta podría llegar a bajar de los 1.000 dólares / tonelada en el 2024, para volver a remontar en el 2025 por encima de esa cifra.
En cualquier caso, son altos precios para la pasta de papel, que le dejan a Ence sustanciosos márgenes netos de beneficio. La empresa se beneficia además de la devaluación experimentada por el euro, que en los últimos meses equiparó su cambio con el dólar. “Al ser los principales competidores de Ence sudamericanos, pierden competitividad en el mercado internacional”, señala Picos.
Si el dólar se mantiene fuerte y la evolución de las cotizaciones de la pasta de papel sigue las previsiones, los precios del eucalipto en Galicia no se deberían ver afectados, pues la prima que abona Ence ligada al precio de la pasta de papel (3 euros) solo se reduce en caso de que esa cotización baje de los 900 euros / tonelada.
La cadena forestal continúa en el 2022 en cifras récord de facturación
