La superficie quemada en los montes vecinales en Galicia fue el doble en la última década si se compara con la superficie afectada de montes de propiedad particular. Es una de las conclusiones que se extrae de la actualización del Plan de prevención y defensa contra incendios forestales de la Xunta, Pladiga 2025 que se presentó este miércoles en la reunión del Consello Forestal de Galicia, celebrada en Sergude, en el ayuntamiento coruñés de Boqueixón, y que estuvo presidida por la conselleira del Medio Rural, María José Gómez.
En concreto, una de las novedades que incorpora el PLADIGA 2025 es la del riesgo de incendio por tipo de propiedad del monte. En este sentido, el documento advierte de que “del análisis de los datos geográficos de los fuegos de la última década (2105-2024) en relación con el régimen de propiedad, se desprende que existe una correlación proporcional entre la cantidad de superficie afectada respecto de su respectiva total en el caso de los montes públicos y de los montes vecinales en mano común (15,01 % y 14,72 % respectivamente), pero que dista bastante de ese mismo dato en el caso de las propiedades particulares (6,16 %), donde ardieron 17.055,40 ha menos que en los montes vecinales, disponiendo la primera de prácticamente el doble de superficie que segunda en el territorio gallego”. Así se refleja en la siguiente tabla:
Igualmente, el informe destaca que respecto de la superficie total afectada en la década, “cabe destacar que más de la mitad (52,42 %) correspondió a terrenos de montes vecinales en mano común”. “Estos datos generales tan dispares en cuanto a la afectación por fuego en función del régimen de propiedad, focalizan la atención sobre la posible influencia de las diferencias que pueda haber en la gestión de la superficie forestal, si bien, las circunstancias que rodean la casuística de los incendios forestales resultan muy complejas, influyendo muchos de estos aspectos a nivel local (existencia de explotaciones ganaderas, explotación forestal, ordenación del monte, existencia de tecor, vecindario…), por lo que sería necesaria un análisis pormenorizado que complementara un estudio general sobre este aspecto concreto”, concluye el informe.
Mejora de los medios de lucha contra los incendios
Por el demáis, desde Medio Rural ponen el énfasis en la mejora de los medios de vixianza y extinción recogidos en el PLADIGA, un documento que está previsto que sea aprobado por el Consello de la Xunta en su reunión del próximo lunes, día 5 de mayo.
En este sentido, destacan la mejora de las infraestructuras de la Dirección General de Defensa del Monte de la Consellería de Medio Rural, con una inversión prevista de 13,7 millones de euros en el período 2025-2026 para la construcción y reforma de hasta siete diferentes instalaciones repartidas por toda Galicia. Así, las actuaciones se centrarán en Lalín, Valga (con dos intervenciones), Puertas y Tui, en la provincia de Pontevedra, y en los ayuntamientos ourensanos de Sandiás y Bande.
Bases aéreas y de unidades operativas
En concreto, se planifica la construcción de una nueva base de medios aéreos en Lalín, así como la adecuación de las instalaciones de la base aérea de Antela, en el ayuntamiento ourensano de Sandiás, y la construcción de otra en el municipio pontevedrés de Valga. En este mismo término municipal de Valga está contemplada también una nueva base de unidades operativas (BUO), que será idéntica a la del vecino ayuntamiento de Puertas. Así, ambas estarán conformadas por edificaciones de dos andar y una superficie total de algo más de 414 m². No que alcanza a la BUO de Bande, esta infraestructura acogerá también la sede del distrito forestal XV-A Limia. Hace falta mencionar además la BUO de Tui, que se llevará a cabo mediante la recuperación y puesta en valor del Viveiro de Areas.
Estas actuaciones dan continuidad a las realizadas en el 2024, entre las que destacan la ejecución de las BUO de Muíños, Rianxo y Mondoñedo y la construcción de la base de medios aéreos transfronteriza de Támega, en los ayuntamientos ourensanos de Verín y Oímbra. Hay que citar, al mismo tiempo, la construcción y adecuación de las instalaciones de la base de medios aéreos de San Xoán de Río, en Ourense.
Actualización del Pladiga
Tal y como se trasladó el miércoles en el Consejo Forestal, el principal objetivo del Pladiga es lo de reducir al máximo posible, teniendo en consideración los recursos disponibles, las consecuencias ecológicas, económicas y sociales producidas por los incendios forestales. Se estructura en cuatro planes diferentes, de prevención; de detección, disuasión, investigación y medidas correctoras; de extinción y de formación. No que alcanza a los objetivos de control, se mantiene la línea de campañas anteriores, y así se establecen, entre otros, los de que la superficie quemada total, la arbolada queimada, a total por fuego y la queimada por fuego se mantengan por debajo de la media de la última década.
El operativo de lucha contra incendios forestales en Galicia en la temporada de alto riesgo, que coincide con el verano, estará integrado en total por más de 7.000 personas, contabilizando tanto los profesionales propios de la Xunta como los adscritos la otras administraciones. Esta cifra es también semejante a la de las últimas campañas. En medios materiales, Galicia contará de nuevo con una treintena de medios aéreos contra el fuego, entre los de la Xunta y los que aporta el Estado. En tierra habrá cerca de 380 motobombas y vehículos pesados, contabilizando tanto las de la Administración autonómica como las municipales.
Hay que destacar, en el apartado de personal, que continúa el proceso de estabilización de los profesionales fijos-discontinuos, de forma que este año trabajarán ya a lo largo de ocho meses y en el próximo 2026 alcanzarán los nueve meses de actividad, completándose así esta medida que consolida un operativo público, estable y versátil.
En el campo de la prevención, refórzaranse los trabajos de creación de áreas cortalumes y fajas auxiliares de pista, así como de mejora de pistas forestales, tratamientos silvícolas preventivos y quemas prescritas. Además, se llevará a cabo a revisión y mantenimiento de los más de 5.000 puntos de agua repartidos por el territorio gallego. Con respeto a las parroquias de alta actividad incendiaria (PAAI), el número total en este 2025 es de 26, y 24 de ellas repiten respeto al listado del año pasado. La cifra de PAAI se reduce sensiblemente en relación con el 2024, ya que el año pasado se contabilizaban hasta 40 de estas parroquias.