«La tracción animal te permite llegar donde la máquina es lesiva o poco rentable»

La Asociación Gallega de Tracción Animal celebró recientemente el primer encuentro en Lobios en el nuevo centro de interpretación de este tipo de labranza con animales en Galicia. Hablamos con su presidente, Davide Outeiro, para conocer más sobre la recuperación de esta práctica en el sector agroforestal

«La tracción animal te permite llegar donde la máquina es lesiva o poco rentable»

Davide Outeiro, presidente de la Asociación Galega de Tracción Animal, AGATRAN.

Hace poco más de dos años que la Asociación Galega de Tración Animal, Agatran, comenzó a funcionar, hondamente vinculada a la Asociación Portuguesa de Tracción Animal, Aptran, con la que buena parte de los socios gallegos se aproximaron a este modo de trabajar y con la que aún mantienen una estrecha colaboración.

Ahora este colectivo, que cuenta con más de 30 socios y que mantuvo en este tiempo una amplia actividad formativa y divulgativa, celebró recientemente el primer encuentro en el Centro de Interpretación de la Tracción de Animal de Lobios, Citran, que acaban de rematar y que se convertirá en la sede del colectivo. Hablamos con su presidente, Davide Outeiro, sobre las posibilidades de la tracción animal en la actualidad.

¿Qué posibilidades ofrece volver a la tracción animal?
No se trata de volver, sino más bien de retomar el uso de esta herramienta. Hubo un corte muy importante, que afectó no sólo a la tracción animal, al cambiar de un modelo que prácticamente no tenía evolucionado desde la Edad Media a un modelo agrícola importado que no se adaptaba ni a las condiciones sociales, económicas o territoriales de Galicia. Nosotros no queremos volver a nada, ni queremos competir con las máquinas, sólo pretendemos retomar una herramienta más y verificar en qué espacios es viable.

«Los belgas no perdieron su caballo Ardenés porque el modelo forestal que tenían mantuvo esa raza viva, al ser la herramienta más rentable»

¿Para qué trabajos puede ser entonces viable la tracción animal?
En el ámbito forestal, si el modelo que se sigue es similar al de los belgas, basado en las entresacas, en esos 10 metros de entresacas el caballo gana a la maquina. Los belgas no perdieron su caballo Ardenés porque el modelo forestal que tenían mantuvo esa raza viva, ya que era la herramienta más rentable. En las entresacas emplean el caballo y cuando los fustes están próximos a los caminos ya emplean maquinaria porque es más rentable. Mientras, aquí cuando hacen ese tipo de sacas, muchas veces van personas con los cables, con una pérdida muy grande de efectividad. En el sector forestal el nicho en el que más éxito vamos a tener aquí es en los trabajos medioambientais, mientras no haya un cambio de modelo, o para temas concretos como la extracción de fustes singulares.

Trabajos forestales con caballos realizados en una sesión formativa de la asociación.

Trabajos forestales con caballos realizados en una sesión formativa de la asociación.

También en la viticultura tiene una oportunidad clara la tracción animal por el marco de plantación de la vid, que permite emplearla y ofrece la posibilidad de respetar cepas viejas de elevado valor. En la Rioja ya fueron operarios gallegos a trabajar con tracción animal, ya que las condiciones del viñedo facilitan el uso de caballos y las mejoras que puede aportar en la compactación del suelo para la vid son indiscutibles, con altas producciones y carácter ecológico.

Sin duda en la huerta, en una producción ecológica, debe primar la tracción animal a que se emplee el tractor. En Galicia tenemos ejemplos como los de Mimá, productores de Allariz que llevan años trabajando con tracción animal después de formarse en este uso en los cursos de la Aptran y también con sesiones promovidas por la asociación. Están produciendo de una manera rentable y con un valor ecológico, a lo mejor, más viable que el empleo de un tractor.

También se podría emplear para los servicios urbanos. En Francia es muy común que haya servicios contratados para hacer con caballos, como limpieza en jardines, recogida de basura en cascos históricos o incluso transporte escolar. No se entiende meter un microbus en un casco histórico donde sería mejor emplear una raza autóctona. Estas opciones no tienen nada que ver con determinados usos turísticos que se están haciendo dónde puede haber una explotación del animal, que rechazamos por completo, ya que siempre priorizamos el bienestar de los animales y de las personas.

«No es sólo la efectividad, sino también el bajo impacto que tiene y la gratificación por trabajar de una manera lo menos invasora posible»

¿Cómo se reciben las propuestas de la Asociación?
Estamos teniendo muy buena respuesta. A veces lo que nos falta son apoyos para atender esa demanda. La gente al principio puede pensar que se trata de un retroceso pero luego cuando ven el trabajo realizado quedan muy gratamente sorprendidos, como fue el caso de la actuación que hicimos en la Isla de Cortegada, uno de los trabajos más importantes, donde retiramos los eucaliptos de la isla con tracción animal. No es sólo la efectividad sino también el bajo impacto que tiene y la gratificación por trabajar de una manera lo menos invasora posible. Muchas veces la tracción animal te permite llegar de una forma más precisa dónde la máquina es lesiva o incluso poco rentable, casi de un modo quirúrgico. No hay tanta buena acogida desde un punto de vista burocrático puesto que lo sencillo es optar por lo que ya está establecido, que es la maquinaria, y los trámites suelen demorarse mucho.

«En la tracción animal moderna, la premisa principal siempre es el bienestar de los animales y la mejora de esas condiciones»

¿Tenéis recibidos críticas por defender este tipo de trabajo con animales?
Muchas veces esto es por desconocimiento. Nosotros somos los primeros en defender el bienestar de los animales, ya que no se puede trabajar de una forma ética y profesional si no se garantiza un buen estado para ellos y también para las personas. En lo poco que llevamos de año, ya gestionamos la adopción de 3 animales que ya estaban «jubilados» y no podían seguir trabajando. En la tracción animal moderna la premisa principal siempre es el bienestar de los animales y la mejora de esas condiciones, regulando las horas o el tipo de trabajo. De hecho, nosotros estamos trabajando en el asesoramiento en ese sentido porque hay prácticas que no se pueden consentir, funcionamos a modo de «sindicato» para los animales. En el mundo tenemos 30 millones de tractores contra 300 animales de trabajo e intentar abolir el trabajo con animales sería una catástrofe, como ya está ocurriendo en África donde se dejan de emplear burros y en vez de trabajar con ellos se están sacrificando para el mercado de la medicina tradicional en China.

«Cualquier animal, desde una vaca Limiá hasta un caballo Gallego, puede ser válido para esta manera de trabajar, siempre que se estudie cada caso»

¿Qué animales están capacitados para trabajar de este modo?
En el panorama europero hay ejemplos muy variados pero siempre hay que adaptarse a las condiciones del terreno y del animal. No se le puede pedir a un animal un trabajo que no esté adaptado a sus características. Tampoco se pueden hacer determinados trabajos dependiendo del terreno. Aquí nos pidieron que actuáramos en terrenos quemados, muy pedregosos y con restos vegetales muy aguzados y en ese terreno no se puede entrar con los animales. En el resto de la península y en Europa lo que triunfó fue el caballo pesado pero hay posibilidades para otros animales, hay que estudiar esas posibilidades de cada uno y eso es lo que pretendemos como asociación, protegiendo las razas, más allá de la pura subvención, en un contexto de respeto al animal y de justificación científica. Cualquier animal puede ser válido siempre que se estudie cada caso, desde una vaca Limiá hasta un caballo Gallego.

¿Cómo conseguir poner a trabajar animales que no están acostumbrados a labrar la tierra o a cargar con palos?
Nosotros ofrecemos asesoramiento y contamos con profesionales que están especializados en ofrecer esa formación. Tanto en nuestras asociaciones como en el resto de Europa hay un número considerable de gente que se está dedicando a esto profesionalmente. Uno de los ámbitos que está teniendo más demanda es el trabajo en viñedos. En la zona de la Rioja y de la Ribeira del Duero las bodegas están demandándolo y también invitamos a las bodegas gallegas a que se pongan en contacto con nosotros porque a día de hoy tenemos personal, animales y aperos para comenzar a hacer pruebas.

«Nosotros tenemos personal, animales y aperos para hacer pruebas en los viñedos gallegos»

¿Sigue entonces a ser la tracción una alternativa en otros zonas?
Los europeos nunca dejaron de emplear la tracción animal y fue la manera de que hayan conservado muchas razas autóctonas sin necesidad de subvencionarlas o rescatarlas del abismo genético. Ellos simplemente valorizaron su uso. La razas Ardenesa y Bretona, al igual que muchas otras que podemos encontrar en el panorama europeo, se conservaron gracias a su viabilidad económica como fuerza de trabajo.

¿Hubo también evolución de los aperos?
Desde luego. En los países europeos que continuaron empleando este tipo de tracción hubo una importante evolución de los métodos de uso. No se está trabajando ya con arados de palo que pueden representar un estrés y malestar tanto para los animales como para las personas. Nosotros vamos también en esa línea y, además, estamos abiertos a seguir evolucionando e investigando. Hace poco, la Aptran colaboró con Donkey Sanctuary y el Instituto Politécnico de Bragança en un proyecto para la mejora de los arreos en los burros, ya que solían emplearse arreos de caballos que no se adaptaban bien a las necesidades de estos animales.

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Uno de los burros zamoranos de la asociación.

«Queremos que el Citran sea el lugar de referencia a nivel ibérico en temas de tracción animal, tanto para informarse como para formarse»

Recientemente celebrasteis el primer encuentro de la Tracción Animal e inauguráis también el Centro de Interpretación de la Tracción Animal, CITRAN, ¿con qué objetivos surge este centro?
En estos últimos años hicimos muchas acciones deslocalizadas que suponen un coste muy elevado, por el transporte de nuestros animales o el desplazamiento de formadores con sus animales. Fue entonces cuando empezamos a trabajar para contar con un centro que sirviese para la formación y el destaque. Lo más sencillo fue hacer un centro de interpretación. Queremos que el Citran sea el lugar de referencia a nivel ibérico en temas de tracción animal y que, quien esté interesado en la materia y quiera saber sobre la tracción animal pueda venir aquí para informarse y formarse. Teniendo actividad de forma continuada y gestionando el territorio que rodea este centro, queremos poder ofrecer esa formación sobre la gestión con animales en diferentes campos como puede ser la horticultura, la viticultura o el forestal.

¿Qué superficie maneja el centro?
Acabamos de rematarlo aún a finales de 2018, estamos comenzando. Ahora estamos gestionando los terrenos que nos van dejando los vecinos. En principio, el simple hecho de que pastoreen los animales ya lucha contra lo abandono. Hemos controlado el matorral en terrenos privados sólo con lo que pacen nuestros animales lo que, además, es un avance en el tema de incendios. Los trabajos hortícolas por ahora no van más allá de estas áreas del vecindario pero aspiramos a controlar alrededor de unas 15 ha de terrenos abandonados. Pretendemos evaluar el grado de abandono que hay ahora mismo y ver cómo nuestra acción, al cabo de los años, puede procurarnos un modelo alternativo de producción. Para esta investigación contamos también con la colaboración de las universidades gallegas de Compostela y A Coruña y la portuguesa de Trás-os-Montes y Alto Douro, junto con el Instituto Politécnico de Bragança.

«En esta primavera vamos a tener tres caballos pesados (un Bretón, un Ardenés, y un Hispano-bretón) y cuatro burros Zamorano-leoneses»

¿Cuántos animales tenéis ahora mismo y cuáles son vuestras previsiones?
Ahora tenemos un caballo pesado y tres burros zamoranos. En esta primavera vamos a tener tres caballos pesados (un Bretón, un Ardenés, y un Hispano-bretón) y cuatro burros Zamorano-leoneses para hacer tanto las acciones propias del Citran como control y mantenimiento de los terrenos abandonados que nos rodean.

¿Qué actividades programáis desde la asociación a corto plazo en el centro?
Entre los eventos propios del colectivo gallego y portugués, tenemos una programación con una actividad al mes. También vamos a participar en la asamblea anual de la Federación Europea de Caballo de Tiro, Fectu, en Polonia, y también acudiremos a la feria bianual que hay en Alemania, la Pferdestark. Tenemos un curso de huerta, otro de vino y otro de forestal. También participaremos en citas como O Raigame, en Vilanova dos Infantes (Ourense).

¿Por quéd decidisteis situar el CITRAN en Lobios?
El hecho de estar en la reserva de la biosfera del Xurés-Gerés nos dan ese carácter transfronterizo y con el que podemos abordar conceptos como la conservación del medio, de los suelos y el agua, ya que es el sitio ideal para aunar todo eso. Al mismo tiempo, también nos da una visión de la gestión de un medio rural que, víctima de modelos que no fueron acertados los llevó a la situación que vive hoy en día el interior de Galicia y Portugal, con una fuerte caída de la tasa de población, una pérdida de usos del territorio así como una desvalorización.

¿Puede ser la tracción animal parte de la solución para estos problemas del rural gallego?
Nosotros planteamos la tracción animal y el Citran como una herramienta más. No aspiramos tampoco a ser la panacea para esta situación del rural gallego pero puede ser un canal para ofrecer un modelo de gestión alternativo con baja inversión y con alta tasa de retorno, que sea rentable y sostenible desde un punto de vista ambiental y económico.

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