La Xunta complementa su apuesta por la extinción de incendios con una nueva base aérea transfronteriza entre Verín y Oímbra

La nueva base aérea de Verín-Oímbra entró ya en funcionamiento para la actual campaña de riesgo de incendios. Se trata de la primera infraestructura transfronteriza de este tipo entre España y Portugal. Las instalaciones están enmarcadas en el programa Interlumes, bajo el proyecto europeo Interreg (POCTEP) y se constituyen cómo la obra de mayor dimensión llevada a cabo por el Gobierno gallego nos últimos años dentro de la lucha contra el fuego.

El objetivo principal de esta base, que contó con un presupuesto de cerca de 5,5 millones de euros, es mejorar e intensificar la capacidad operativa de respuesta en la extinción de incendios forestales, consolidando los mecanismos de cooperación en la frontera hispano-lusa.
Sus instalaciones están orientadas sobre todo a trabajos de extinción, pero también favorecerán otras tareas de prevención en el sur de Ourense, con el objetivo final de poder anticipar a los fuegos y limitar sus consecuencias.

Esta infraestructura cuenta con un aeródromo con una pista de aterrizaje de casi 1.200 metros de longitud con capacidad para seis aeronaves de carga en tierra. A mayores, dispone de una plataforma de estacionamiento para hasta cuatro helicópteros.

La nueva base de Verín-Oímbra cuenta también con instalaciones de carga de combustible y hasta cuatro depósitos de agua, con un diseño semisoterrado para no interferir con las operaciones de las aeronaves. En este sentido, se diseñó un sistema con dos estaciones de carga de aviones con el fin de permitir la realización de operaciones de manera simultánea y totalmente independientes sin interferir, independizando la carga de los aviones y los helicópteros.

Las instalaciones en las que se encuentra la torre de control disfrutan con una visión de 360º completa y acristalada, con el fin de mejorar y facilitar las tareas que se llevan a cabo desde ese espacio. La torre de control está equipada con dos almacenes independientes en la planta baja; mientras que en el primero y el segundo andar se encuentran la sala de instalaciones y la de control.

En esta estructura única también se integra la zona de tripulación. Dentro del edificio se distinguen tres zonas divididas que permiten el alojamiento, en espacios diferenciados, para las tripulaciones de aviones, helicópteros y brigadas contra incendios. Todas las zonas cuentan con sala de estar, habitaciones y aseos, configurándose como un espacio en el que conciliar trabajo y descanso.

Apuesta de la Xunta por la prevención y extinción de incendios
La base aérea de Verín-Oímbra se suma a otras acciones llevadas a cabo por el Gobierno autonómico en esta materia. La actualización de este 2024 del Plan de prevención y defensa contra los incendios forestales (Pladiga) contempla una serie de novedades que buscan hacer más efectiva la lucha contra los fuegos, como la adquisición de nuevas máquinas hidrostáticas polivalentes, la ampliación de la red de videovigilancia o la instalación de nuevos equipos informáticos y de la aplicación informática Xeocode Lite en las motobombas del Servicio.

En el campo de las infraestructuras, hace falta recordar la mejora de la base aérea de San Xoán de Río, en la provincia de Ourense, con una inversión superior a los 1,2 millones de euros. Destaca también la puesta en funcionamiento del Centro Integral de Lucha contra el Fuego de Toén, en esta misma provincia, y en el que se invirtieron más de 3,5 millones de euros para convertirlo en un espacio de referencia para la formación, la cooperación y la investigación en materia de incendios forestales.