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Helicóptero de la Xunta para la lucha contra los incendios. Foto: Archivo
El Consello de la Xunta autorizó este jueves a la Consellería de Medio Rural para que proceda a la contratación de ocho helicópteros de tipo ligero destinados a la lucha contra los incendios forestales hasta el año 2026, por un importe total de 13,4 millones de euros.
En concreto, se contratará el servicio de seis helicópteros de extinción con dos brigadas helitransportadas y otros dos helicópteros de coordinación con sus técnicos correspondientes.
La Consellería de Medio Rural amplía el tiempo de contratación anual de los helicópteros de extinción, pasando de 3,5 a 5 meses al año disponibles
«Esta licitación persigue una lucha contra los incendios forestales eficaz. Teniendo en cuenta el número medio de fuegos y su simultaneidad, hace falta disponer de medios aéreos que puedan llegar a cualquier punto de la geografía gallega y en la mayor brevedad posible”, justifica la Xunta.
Medios aéreos disponibles
Junto con el servicio de estas aeronaves, también se contratan dos brigadas helitransportadas compuestas por un total de 12 personas entre técnicos de brigada, peones conductores, peones y emisoristas. La Xunta dispone de una brigada helitransportada propia para este tipo de helicópteros y se prevé la creación de otras tres brigadas propias más.
La Xunta dispone de una brigada helitransportada propia para este tipo de helicópteros y se prevé la creación de otras tres brigadas propias más
En cuanto a los dos helicópteros de coordinación, el servicio también incluye hasta ocho profesionales entre técnicos coordinadores y técnicos analistas de imágenes y vídeos. Estas dos aeronaves se emplearán en las tareas de vigilancia y coordinación de los medios aéreos durante las labores de extinción de los fuegos que se producen.
El Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de la Xunta dispondrá para la próxima temporada de alto riesgo de incendios de un total de 18 medios aéreos, entre helicópteros de extinción y coordinación y aviones de carga en tierra. A estos se suman los cedidos por el Gobierno central hasta completar una treintena de aeronaves, al igual que en la época de alto riesgo de este año.
