A finales del año 2021, el Consello de la Xunta aprobaba la primera revisión del Plan Forestal de Galicia. Uno de los objetos enmarcados en ese documento de planificación del sector forestal hasta 2040 es el desarrollo de distintas actuaciones en las instalaciones de los viveros públicos de la comunidad con el objeto de adaptarlos a las necesidades actuales y preservarlos como lugares donde proyectar el trabajo realizado en materia de conservación y mejora genética forestal a través de una red de parcelas de alto valor genético repartidas por la comunidad.
El director general de Planificación y Ordenación Forestal, José Luis Chan, explicó este viernes en la Comisión de Agricultura del Parlamento gallego que la Xunta proyecta invertir 200.000 euros al año hasta 2027 en los distintos viveros públicos para recuperar su capacidad productiva y reconvertirlos con fines divulgativos.
El resurgimiento de los viveros públicos se propone como complemento y no como competencia a los viveros privados
“Estos viveros públicos son instalaciones que vienen de hace mucho tiempo, algunos proceden de los años 50, cuando se dedicaban a producir planta para las repoblaciones. Pero a medida que el sector privado fue desarrollando la capacidad de producir planta, esta actividad de los viveros públicos fue decayendo para no suponer competencia a los viveros privados”, explicó.
“Ahora queremos recuperar la actividad de estos viveros, adaptando las instalaciones a las necesidades actuales, pero siendo siempre respetuosos con la actividad de los viveros privados. La intención es la conservación in situ de los materiales genéticos y cuando estén plenamente operativos queremos añadirles una función divulgativa”, indicó.
Divulgar el proceso de la producción de semilla y la repoblación en el monte
“Hasta el momento hemos puesto en marcha tres viveros, en Oroso, Oleiros y Guitiriz. Llevamos invertido medio millón de euros y la idea es alcanzar en 2027 el millón de euros, a un ritmo de 200.000 euros anuales. Este año se va a arreglar un edificio singular que hay en San Breixo (Guitiriz), con una inversión de 70.000 euros, y se llevarán a cabo actuaciones de rodalización y silvicultura en Os Trollos (Bóveda)”, detalló José Luis Chan.
En el año 2027 se cerrará esta recuperación de los viveros de titularidad autonómica que la Xunta inscribe en un proyecto más amplio. “No es una actuación aislada, sino que compone un tres pies formado por nuestro centro de producción de semilla de Carballo, los viveros públicos y los montes gestionados por la Administración gallega, permitiendo conservar de este modo el acervo genético forestal de múltiples especies”, defendió.
La intención de la Xunta es que estos tres elementos puedan ser visitables. “Esperamos en 1 o 2 años comenzar a hacer labor divulgativa y de formación, con rutas autoguiadas y poder ofrecerle actividades educativas y divulgativas a los colegios para que los más pequeños participen en actividades de plantación de semillas y árboles”, indicó.
Producción testimonial de planta
La Xunta no quiere que la recuperación de los viveros de titularidad autonómica suponga competencia alguna para los viveros forestales privados que existen en Galicia, por lo que la producción de planta en los viveros públicos será “testimonial”, en palabras del director general.
La producción de planta estará únicamente dirigida a cubrir las necesidades de reforestación en montes gestionados por la Administración gallega y otras repoblaciones públicas efectuadas por ejemplo en las fajas cortafuego alrededor de los núcleos de población o donaciones para plantaciones simbólicas como las realizadas con motivo del Día del árbol.
Se producirán entre 17.000 y 20.000 plantas de frondosas autóctonas al año y se han establecido rodales de pino radiata
Otra de las funciones sería también la de suministrar material al centro público de Carballo para la producción de semilla, así como a los distintos viveros privados que la soliciten. “Se ha llevado a cabo la instalación de huertos de semillas ahondando en la coordinación con el centro de producción de semillas que tenemos en Carballo para la conservación y mejora de los recursos genéticos forestales y la reproducción de semillas de especial interés”, indicó.
El vivero de Bóveda se dirigirá a masas de frondosas, con una producción anual objetivo de entre 17.000 y 20.000 plantas. Las especies producidas se centrarán en el roble, cerezo, rebollo, abedul, fresno, acibro, pradairo, haya o aliso.
En las parcelas de las que disponen los distintos viveros públicos se establecieron también rodales de pino radiata de alta calidad que producirán material para semilla. Mediante una red de parcelas de alto valor genético y gestión de materiales de base se pretende asegurar la calidad del material forestal genético suministrado, fijando como indicador la creación de un total de 20 parcelas en el período 2021-2025.
Objetivos específicos para cada centro
José Luis Chan detalló en la Comisión de Agricultura del Parlamento las funciones específicas que la Xunta tiene reservadas para cada uno de los viveros públicos, con una especialización en función de su ubicación o el tipo de especies que albergan:
- Bóveda (Os Trollos): formado por 30 hectáreas de superficie entre las que se encuentra un importante arboreto que tiene más de 80 especies, fruto de una actividad de más de 70 años de trabajo en el centro. “Es una referencia por las especies que tiene”, destacó José Luis Chan, que defendió que “debería ser un centro de referencia para la gestión de masas de frondosas, así como para desarrollar protocolos en la lucha contra plagas y dolencias”. A mayores, se estableció un huerto sementera de pino pinaster, réplica de otro existente en Soria. “Es una especie que se adapta bien al interior de Galicia”, dijo.
- Oleiros (Santa Cruz): superficie total 6 ha, de las que 4,5 son hectáreas de cultivo, con variedades gallegas de castaño, pradairo y cerezo (5 clones desarrollados en Lourizán), así como una parcela de ensayo de fresno y otra de alto valor genético de roble. “Vamos a instalar otro campo in vitro de abedul procedente de Lourizán y el vivero limita con un riachuelo, por lo que se hará una representación del bosque de ribera, del bosque atlántico y del bosque mediterráneo”, adelantó.
- Oroso (A Falmega): tiene casi 16 hectáreas, de las que alrededor de 14 están destinadas a cultivo. Sobresalen los clones de castaño para poder suministrar a los viveros privados, y también su colección de chopo y cerezo. Produce planta para la zona más próxima a la costa. “Se ha invertido en la creación de 2 invernaderos para poder endurecer la planta durante 1 o 2 años y se ha instalado un huerto semillero de pino radiata, que esperamos que en 2-3 años empiece a producir piñas y semillas a viveros privados de Galicia”, explicó.
- Guitiriz (en el monte vecinal de San Breixo). En 2019 se renovó el acuerdo con la Comunidad de Montes por 30 años. Dispone de 19 hectáreas de castaño y pseudotsuga. Produce planta para la zona interior.
- Pereiro de Aguiar (A Chaira): compuesto por 11 ha. Tiene campos de castaño. Su ubicación permite utilizarlo para producción de planta de clima mediterráneo. “Nos interesa tener una instalación que se dedique a esas plantas”, destacó José Luis Chan.